Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC CORDOBA 04-06-2015 página 61
ABC CORDOBA 04-06-2015 página 61
Ir a detalle de periódico

ABC CORDOBA 04-06-2015 página 61

  • EdiciónABC, CORDOBA
  • Página61
Más información

Descripción

ABC JUEVES, 4 DE JUNIO DE 2015 abc. es cultura CULTURA 61 Premios Cavia, Luca de Tena y Mingote Cuatro Nobel entre los Cavia Han obtenido el Premio Mariano de Cavia desde que fue instituido en 1920: Dionisio Pérez, Ramón Pérez de Ayala, Wenceslao Fernández Flórez, Emiliano Ramírez, Ángel Gabriel Miró, Jenaro Xavier Vallejos, Manuel Siurot, Manuel Chaves Nogales, José Cuartero, Francisco de Cossío, José Andrés Vázquez, César González- Ruano, Pedro Massa, Mariano Tomás, Eugenio Montes, José María Pemán, Fermín Yzurdiaga, Jacinto Miquelarena, Víctor de la Serna, Manuel Halcón, José María Salaverría, Francisco Javier Martín Abril, Jesús Sáiz Fernández, Adriano del Valle, Román Escohotado, Carlos Sentís, José María SánchezSilva, Jacinto Benavente, Agustín de Foxá, Joaquín Calvo Sotelo, Luis Calvo, Julio Camba, Ramón Serrano Suñer, Dionisio Ridruejo, Ignacio Agustí, Gregorio Corrochano, José Salas y Guirior, Manuel Aznar, Enrique Llovet, Gonzalo Fernández de la Mora, Pedro Rocamora, Luis Rosales, Alfonso de la Serna, Juan Luis Calleja, Luis María Ansón, Jaime Campmany, José María Castroviejo, Emilio Romero, Salvador de Madariaga, José María de Areilza, Lucio del Álamo Urrutia, Gregorio Marañón, José María Alfaro, Adolfo Muñoz Alonso, Manuel Alcántara, Ricardo de la Cierva, Carlos Luis Álvarez Cándido Pedro Rodríguez, Manuel Blanco Tobío, José García Nieto, Jesús Torbado, Baltasar Porcel, Emilio García Gómez, Fernando Lázaro Carreter, Julián Marías, José María Carrascal, Horacio Sáenz Guerrero, Antonio Burgos, Rafael Alberti Merello, Francisco Umbral, Francisco Nieva, Camilo José Cela, Pere Gimferrer, Pedro Casals, Octavio Paz, María Elena Cruz Varela, Mario Vargas Llosa, Fernando Arrabal, Juan José Millás, Fernando Fernán Gómez, Alfonso Ussía, Rafael Sánchez Ferlosio, Antonio Muñoz Molina, Gregorio Salvador, José Antonio Zarzalejos, Juan Manuel de Prada, Jon Juaristi, Raúl del Pozo, Eugenio Trías, Ignacio Camacho, Manuel Martín Ferrand, Fernando Savater, Jorge Edwards, Francisco Vázquez y Carlos Herrera. Muros de ayer y hoy Reproducimos el artículo de Carlos Herrera, publicado en ABC el 7 de noviembre de 2014, y que ayer fue reconocido con el premio Mariano de Cavia de periodismo P IGNACIO GIL nados, faltaban el respeto a los símbolos de mi país. -Iba a preguntarle qué sintió cuando escuchó la pitada al himno nacional. -Me revuelve las tripas. Es un odio étnico y la sonrisa de ese personaje funesto que se llama Artur Mas era la sonrisa de satisfacción del que lleva años preparando eso, educando en las escuelas para que eso se produzca; era la sonrisa de satisfacción de un sedicioso. ¿Y qué se puede hacer contra eso? -Aplicar la ley. Yo estaría absolutamente indignado si mañana silbasen al himno catalán, porque los símbolos encarnan a muchas personas que son dignas de respeto. Se puede mostrar la disconformidad de muchas maneras, entre otras con el voto, pero sustituir el lenguaje de las ideas por silbatos habla mucho de quienes lo utilizan. -Tiene mucho que ver con el intento de elevar hormigones de separación -Efectivamente, es el intento de levantar nuevos muros, que en un momento como el que estamos viviendo me parece no sólo suicida, sino deleznable. arece mentira, pero hace ver a aquella tragedia colectiva de aquello veinticinco que fue el comunismo en la Euaños. Creo que en Euro- ropa sojuzgada por Stalin y sus pa sólo De Gaulle había continuadores en el Oriente consido lo suficientemente valiente tinental. Un puñado de nostálgipara anticipar el fracaso del co- cos reivindica cada cuanto la vida munismo y la caída, ladrillo por placentera que para ellos signifiladrillo, de los regímenes del Este, caba un régimen de privilegios, en los años sesenta, que es cuan- pero nadie les hace caso. Es la Eudo tenía mérito, y no cuando se ropa occidental, la que se libró veía la carcoma de los sistemas del martillo socialista gracias a absurdos, dictatoriales e inútiles los soldados de la libertad, amede más allá de Berlín. Hermann ricanos, franceses, ingleses funTertsch lo ha descrito a lo largo damentalmente, la que alberga de todos estos años con precisión el renacimiento de un leninismo de relojero. Recuerdo cada una arcaico, una rabia bolchevique, de sus crónicas sobre el derrum- absolutamente paradójica en plebe de los fantoches socialistas no siglo XXI. La pobre República que manejaron al capricho de española, sometida a tensiones Moscú las vidas de los pobres des- extremistas desde ambos lados graciados de aquellos del arco ideológico, lares. Los relatos acerPretensiones pudo caer del lado ca de la caída y muerestalinista. Ello no te de los Ceauscescu, Resulta doloroso ocurrió y sobrevino por ejemplo, desde los que haya quien un régimen como el quiera que tumultos de Timisoafranquista que, eviEuropa viva ra hasta las revueltas tando una dictadude Bucarest, son his- una extirpación ra comunista al sertoria del periodismo vicio y gloria de la quirúrgica europeo, español. Mupráctica soviética, absurda chos creían en su bueinstauró un régimen na fe que aquello no autoritario no soliba a ocurrir nunca: estaban con- ventado hasta que la biología hizo vencidos de la viabilidad de sis- su trabajo. La Transición hizo el temas centralizados, liberticidas, trabajo pendiente a mediados del planificadores de la realidad como siglo anterior y puso en marcha si esta no dependiese del libre al- España cuando quedaban veinbedrío de los hombres. Eran ar- ticinco años para traspasar las tificiales operativos de felicidad fronteras del siglo XXI. Cabe poca programada que sólo fueron ca- discusión acerca de ello. paces de distribuir miseria y teHoy, veinticinco después de derror a partes iguales. Como es sa- rribar el hormigón que hería a bido, el error de un portavoz ale- Europa como una cicatriz retrácmán oriental precipitó la masiva til, hay fuerzas políticas empeñapresión de berlineses sobre las das en levantar muros tanto físiinexpugnables y asesinas fronte- cos como ideológicos. Desde aqueras de cemento con las que se sim- llos que padecen la ensoñación bolizaba la división de Europa. de un nuevo orden justiciero baEgon Krenz, sucesor agónico del sado en igualitarismos estériles, malvado Honnecker, no tuvo más hasta aquellos otros que aspiran remedio que autorizar la apertu- a elevar hormigones de separara de lo que ya estaba abierto por ción en territorios y personas que la presión popular, con lo que la llevan viviendo juntos desde hace llamada República Democrática muchos más años de los que su de Alemania se disolvió como un memoria cultural puede evocar. azucarillo en el caliente café de Resulta sarcásticamente dolorola libertad. Todos los que apenas so que cinco lustros después haya unos meses antes seguían defen- quien quiera que Europa viva una diendo la rocosa firmeza de los extirpación quirúrgica absolutasistemas comunistas del Este no mente absurda y contraprodutuvieron más remedio que acep- cente en función de aspiraciones tar a regañadientes su derrota; decimonónicas y supuestos bebuscando, eso sí, todo tipo de ex- neficios delirantes más propios cusas para justificar el fracaso de egoísmos infantiles que de anápalmario de sus ideales. lisis serenos de conveniencia. Veinticinco años después nadie en su sano juicio quisiera volCARLOS HERRERA

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.