ABC CORDOBA 10-05-2015 página 24
- EdiciónABC, CORDOBA
- Página24
- Fecha de publicación10/05/2015
- ID0006449909
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24 PRIMER PLANO Elecciones 24 de mayo DOMINGO, 10 DE MAYO DE 2015 abc. es ABC El debate andaluz Díaz cambia el plan La sombra de la investidura marca la campaña Contraluz de Susana Díaz en la tribuna de oradores del Parlamento andaluz durante el debate de investidura El bloqueo de las negociaciones en el Parlamento se cuela en el discurso electoral de la presidenta, aunque con ello recuerde su fracaso JUAN J. BORRERO SEVILLA El tiempo pasa y Susana Díaz comienza a sufrir el desgaste de la situación de ingobernabilidad en la que se encuentra Andalucía tras las elecciones que decidió anticipar con la excusa de buscar la estabilidad política. Ahora es víctima del atolladero político en el que ha desembocado aquella decisión. Los reveses de la investidura están sombreando la aureola de líder conseguida en el último año y que parecía consolidada con su reciente victoria electoral. Ocho semanas después, su imagen como negociadora se desmorona tras fracasar en los dos primeros intentos de investidura. En un mes ha puesto de acuerdo a todos los partidos de la oposición que no fueron capaces siquiera de negociar una más equilibrada representación en la Mesa del Parlamento. Para colmo, algunos de los pasos dados en la negociación han abierto serias diferencias con influyentes círculos del PSOE federal. En el seno del partido muchos no entienden decisiones como la de introducir ahora el debate de la segunda vuelta electoral y las listas desbloqueadas sin previo aviso ni su estrategia de dinamitar puentes, una debilidad que vinculan a su arrogancia. Durante esta semana Susana Díaz ha dejado evidencias de su nerviosismo. Comienza otra campaña electoral sin haber cerrado el capítulo de su investidura. Y eso obliga a un cambio de planes. Díaz en las primeras jornadas ha demostrado que se presentará como víctima de un bloqueo para presionar al resto de partidos, pero con ello insiste en recordar su fracaso. Acostumbra a recordar a sus adversarios la contundencia de los resultados electorales del pasado 22 de marzo, obviando que la actual situación política andaluza tiene una clave: no cuenta con mayoría para gobernar. El mensaje a la inversa la debilita. porque recuerda que un 64,42 de los andaluces que se expresaron en las urnas no respaldaron a su partido. Es más, lo hicieron a favor de opciones políticas que como denominador común tenían acabar con la hegemonía socialista después de tres décadas de gobierno monocolor en Andalucía. El PSOE perdió las elecciones de 2012, pero permaneció en el poder gracias al pacto con IU. Un pacto que estaba acordado con antelación si el PP no conseguía la mayoría absoluta. Díaz no se ha comprometido nunca de antemano a que gobierne la lista más votada, un respeto que invoca ahora. Negociar en minoría Así el PSOE conserva el mismo numero de diputados en el Parlamento pero con menos estabilidad política. Acostumbrada a ganar o a evitar riesgos electorales- -rehusó a enfrentarse a otros candidatos a las primarias socialistas- -la nueva situación política en Andalucía obligaba a Díaz a demostrar sus dotes como negociadora. Pero desde el principio cerró puentes con la segunda fuerza política, el PP, a la que además despreció en el reparto de sillones de la Mesa del Parlamento. En parte seguía la disciplina marcada desde Madrid, que veta cualquier diálogo con los populares. Ni siquiera aprovechó las primeras jornadas en las que en el seno del PP había Tercer intento La votación del día 14 se considera parte de la estrategia electoral del PSOE como elemento de presión, pero otro fracaso obligará a cambiar el discurso y preparar un acuerdo posterior al 24 de mayo