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ABC CORDOBA 19-04-2015 página 54
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54 INTERNACIONAL DOMINGO, 19 DE ABRIL DE 2015 abc. es internacional ABC Extracto del libro Bumerán Chávez Dirigentes chavistas añadieron votos falsos para robar las elecciones La victoria de Maduro se produjo por un anómalo pico de votos hora y media después de la hora oficial de cierre EMILI J. BLASCO CORRESPONSAL EN WASHINGTON L as computadoras secretas de los chavistas lo indicaban bien claro. A las seis de tarde, la hora en que el 14 de abril de 2013 debían cerrar los centros electorales en Venezuela, las presidenciales las había ganado Henrique Capriles Radonski. Suya era la banda tricolor que, no obstante, al final de un proceso amañado, se acabaría poniendo Nicolás Maduro. Un sistema informático paralelo al oficial permitía al chavismo saber en tiempo real a lo largo del día la evolución del voto, así como el número de votos falsos que debía producir para girar el resultado. Eso ocurría en el marco de un proceso completamente electrónico, como es habitual en Venezuela, y con la complicidad del Centro Nacional Electoral (CNE) Gran parte de la trampa se gestionó desde Cuba. A las diez de la mañana, Diosdado Cabello se personó en la sede del Ayuntamiento de Caracas, en el municipio Libertador. El número dos del régimen acudió con su jefe de seguridad, Leamsy Salazar. Ambos subieron a la planta del despacho del alcalde y se encaminaron a una dependencia próxima. Allí se había instalado una sala de seguimiento informático electoral considerada top secret De acceso absolutamente restringido, en ella se dieron cita Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, y Jorge Rodríguez, alcalde caraqueño y gran mago del engaño electoral chavista. En la sala, dispuestos en forma de U, había veinticuatro monitores, uno por cada estado venezolano, más uno central que totalizaba los datos de todo el país. Testigo ya de unos cuantos secretos del chavismo, Salazar se dio cuenta desde el primer instante de lo irregular de la situación: en las pantallas estaban apareciendo los votos que iban logrando Capriles y Maduro. Eso Un libro sobre los fraudes que llevaron al colapso Bumerán Chávez es un relato, como apunta su subtítulo, sobre los fraudes que condujeron al colapso de Venezuela Escrito por el periodista de ABC Emil J. Blasco y a la venta en Amazon desde esta semana (en versiones impresa y digital) el libro sostiene que el colapso institucional, económico y social del país caribeño no es fruto de la dilapidación del legado de Hugo Chávez, sino consecuencia misma de sus políticas. Es el bumerán que, al volver en su vuelo, rompe el espejo en el que se veía a la república bolivariana. Sus páginas aportan nuevas primicias sobre la injerencia de Cuba, el fraude electoral, la corrupción económica, el narcoestado y las relaciones con Hizbolá. ni siquiera podía conocerlo el CNE, dado que las máquinas electrónicas de votación solo se conectaban en red al final para transmitir los resultados. Los centros electorales habían abierto a las seis de la mañana y en pocas horas el candidato de la Mesa de la Unidad (MUD) había cobrado ya buena delantera. Maldita sea, ¿vamos a permitir que esta mierda de elecciones las gane este marico el coño de Capriles? preguntó Cabello. Salazar cuenta que entonces los dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) hicieron una reunión de urgencia, a la que luego se sumó el vicepresidente Jorge Arreaza. Hacia las cuatro de la tarde Capriles seguía arriba, según nuestro testigo, por 220.000 votos. Había que romper la baraja. Es cuando ese día se cayó el sistema de internet. Al poco salió en público Arreaza anunciando que había habido un problema con internet y que se estaba arreglando. Cuando se restituyó el servicio las pantallas de las computadoras comenzaron a revertir la situación: iban llegando más votos para Maduro El clima cambió en la sala y los jerarcas chavistas empezaron a reírse cínicamente. Estabas cagado, ¿verdad? se tomaban el pelo entre ellos. Al final de la noche, el CNE proclamó vencedor a Maduro por 223.599 votos: le atribuyó 7.587.579 (50,6 por ciento) frente a los 7.363.980 de Capriles (49.1 por ciento) ¿Qué había pasado? Salazar aduce que la caída de internet fue provocada para descargar el tráfico en la red telefónica y así poder manejar con mayor garantía el complejo volumen de datos que alimentaba el sistema informático paralelo del PSUV. Bajo mano, el CNE había entre- gado a activistas del partido el mando técnico de las máquinas de votación y de otros procesos clave de la jornada. Prorroga injustificada Para esa operación final el chavismo necesitaba tiempo, así que poco antes de las seis de la tarde, cuando debían cerrar los centros electorales, el CNE anunció que prorrogaba el horario hasta las ocho allí donde se necesitara. Los votos para Maduro fueron más abundantes en los centros que demoraron su cierre, con un inexplicable pico, del todo anómalo, especialmente pronunciado entre las 19.30 y las 20.05 horas. Entre las seis y las ocho, Maduro recibió más de seiscientos mil votos, un volumen que materialmente no era posible sumar mediante el procedimiento natural de votación. Los especialistas en seguridad informática Anthony Daquin y Christopher Bello concluyen que hay Testigo protegido en Washington Leamsy Salazar, jefe de seguridad de Diosdado Cabello, presenció el operativo chavista para el control informático del proceso electoral El fraude El Centro Nacional Electoral prorrogó dos horas las votaciones para que los chavistas produjeran los votos falsos que necesitaban para ganar Identidades falsas Casi dos millones de identidades falsas múltiples cedulaciones dan al régimen chavista un colchón para modular sus victorias

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