Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC CORDOBA 09-04-2015 página 68
ABC CORDOBA 09-04-2015 página 68
Ir a detalle de periódico

ABC CORDOBA 09-04-2015 página 68

  • EdiciónABC, CORDOBA
  • Página68
Más información

Descripción

68 DEPORTES GUNINO, irregular Fue superado en su banda y tuvo algún que otro despiste en la cobertura JUEVES, 9 DE ABRIL DE 2015 abc. es deportes ABC ASÍ JUGARON J. CARLOS, indeciso Mal en todos los balones aéreos y el empate llegó así. Mejor en los mano a mano PANTIC, de todo Combinó un fallo en la primera parte con ocasiones de gol CRESPO, seguro El defensa loreño mantuvo su línea y hasta evitó un gol de Toché EDIMAR, ofensivo El brasileño resultó ser uno de los mejores argumentos de ataque KRHIN, dominador No acertar en el minuto 90 empaña un partido soberbio. Mandó Una nueva porción de amargura en Riazor Un autogol de Florin en el tramo final evita la victoria del Córdoba en Coruña El conjunto blanquiverde deja escapar una opción de creer en la remontada A. D. JIMÉNEZ E n Riazor el Córdoba ha llorado de amargura. Lo hizo en el 97 cuando le separaron dos goles de un ascenso a Segunda; y también en 2011 cuando una mano de Jonathan Sesma evitó el pase a los octavos final de la Copa. Ayer el cordobesismo vivió una nueva edición de este particular serial. Tenía el partido ganado gracias a un tanto de Florin y encima jugaba contra un rival difuminado, y con un jugador menos. Sin embargo, una jugada de estrategia se lo cambió todo. Mendunjanin sacó un córner y el rumano, que iba para héroe de la contienda, marcó en su portería. Por lo tanto, un empate que no sirve al Córdoba de nada. Porque, de ponerse a cinco puntos de la salvación y ganar el average, se quedó a la misma distancia de 8 puntos y con el agravante de que ya sólo hay 24 en juego. Es decir, el milagro sería mayor si finalmente consigue decir en mayo que es equipo de Primera. Al menos, eso sí, actitud con letras mayúsculas de todo el equipo (y del entrenador) que merecieron no acabar de esa forma su partido en Riazor. Romero no se dejó nada para después. Porque contaba con cinco delanteros en la convocatoria y jugó con todos. Camufló, como viene siendo habitual, a Borja de mediocentro y al resto los instó a mirar para adelante como si no hubiera mañana. Es decir, tanta valentía como riesgo, en función de que el equipo perdía el equilibrio. Por su parte, Fernández, ultimátum mediante, optó por lo que se esperaba, si bien se dejó atrás a Oriol Riera en beneficio de Toché a ver si conseguía hacer buenas sus palabras en las vísperas de tan trascendental contienda. Y así lo entendieron los jugadores herculinos desde el arranque. Comenzaron más intensos que los blanquiverdes, familiarizados en los últimos partidos con cometer algún que otro RC DEPORTIVO Fabricio Juanfran Sidnei Lopo Luisinho Borges (63) Bergantiños José Rodríguez (57) Fariña (63) Cuenca Toché Oriol (57) Medunjanin (63) Costa (63) 1 CÓRDOBA CF Juan Carlos Gunino Pantic Crespo Edimar Krhin Bebé Borja Cartabia (79) Héldon (75) Florin Rossi (75) Fidel (79) 1 GOLES 0- 1, m. 56: Florin. 1- 1, m. 87: Florin (p. p. ÁRBITRO Prieto Iglesias (colegio navarro) Expulsó a Luisinho por doble amarilla en el minuto 69 y a Roberto Cabellud, segundo entrenador del Deportivo (70 Amonestó a Borges, Juanfran y Mendunjanin, por los locales; y a Krhin, Cartabia y Crespo por los visitantes. INCIDENCIAS Riazor. 17.602 espectadores. LA FIGURA Edimar El brasileño se convirtió en el generador de los mejores pases del Córdoba hacia el área local LO MEJOR La segunda mitad dispensada por todo el equipo en cuanto a compromiso LO PEOR Otro partido que se escapa y sigue agotando el crédito para la salvación despiste en el arranque de partido. Y para no perder la costumbre también lo hicieron en Riazor, aunque, por suerte, Juan Carlos evitó que la transición montada por Fariña acabara en gol después de una pérdida de Pantic en el centro del campo. Poco después, fue Con ventaja Tras adelantarse en el marcador, Luisinho fue expulsado y el Córdoba dispuso de ocasiones Cuenca quien se inventó un tiro desde la frontal violentísimo que sólo una dirección alta evitó que se colara en el marco cordobesista, Parecía que había acabado el problema del Córdoba en cuanto a ocasiones. Porque el planteamiento, tan valiente como interesante, sufría cuando el Deportivo superaba la presión. Así que al Córdoba no le quedó más remedio que encerrarse y enfriar los ánimos de su adversario. Y casi lo consiguió, aunque en el tránsito Luisinho protagonizó una internada en la que pidió penalti después de simular. Prieto Iglesias, ni caso. A partir de ese momento, cambió el decorado de la contienda. Los locales estaban nerviosos (y su grada más) al ver que no se abría el marcador y el juego se cerraba. Así el Córdoba comenzó a crecer en el partido. Y lo hizo asustando. Por ejemplo, con un remate de Pantic a la salida de un córner o un gol en fuera de juego de Florin, tras un perfecto centro de Edimar. Curiosamente, el brasileño se convirtió en un argumento extra para el ataque con varias probaturas similares. Porque los tiros lejanos de Bebé o Cartabia tenían el escaso resultado de siempre. Eso sí, al luso, combativo, se le debe atribuir una casi asistencia de gol, porque casi marca Borja en un servicio desde la derecha. El problema es que el remate se centró en demasía y Fabricio estaba en el sitio sin demasiado esfuerzo. Eso impacientó más, si cabe, a la grada de Riazor. E incluso la situación iba tomando cuerpo de bronca en el descanso. Pero sucedió lo contrario, en un tirón fuerte de los locales la portería de Juan Carlos se vio en serio peligro. Incluso Toché marcó, pero como Florin, estaba en fuera de juego. Pero al Córdoba le vino bien la visita al vestuario. Muy bien. Salió centrado, dispuesto y convencido. Y se vio en los continuos ejercicios de fe de Bebé con lanzamientos desde fuera del área. Pero tuvo que ser Florin el encargado de adelantar al Córdoba. De nuevo el rumano hizo una demostración de pundonor y escapismo para cazar un servicio de Edimar y batir a Fabricio. Quedaba mucho tiempo por jugarse y el Córdoba sabía que habría sufrimiento. O teóricamente era así. Porque lo cierto es que el partido se le puso de Héldon despeja hacia atrás un balón ante la cara al Córdoba. Luisinho, con una tontería, derribó bruscamente a Cartabia y se fue al vestuario. En un Riazor cada vez más nervioso, sólo faltaba la sentencia. Y la tuvieron varios blanquiverdes, destacando las ocasiones de Héldon o Bebé. Pero no terminó de cristalizarse ninguna. Eso dio vida al Deportivo, donde casi todos se aprestaban para la bronca. Entonces llegó un córner, la única vía donde un Deportivo estéril podía hacer daño. Y ahí se vino la desgracia encima. No sirvió que el Córdoba reaccionara con ocasiones de Edimar o Bebé, así como que Romero llevara perfectamente el partido. En esta ocasión, Riazor volvió a ser un escenario con sensaciones muy amargas.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.