ABC CORDOBA 01-04-2015 página 29

ABC MIÉRCOLES, 1 DE ABRIL DE 2015 abc. es SEMANA SANTA 29 LA PRIOSTÍA La mano tendida al nazareno Por R. C. M. CALLE DE LA AMARGURA LUIS MIRANDA V ISTEN con traje oscuro, normalmente con la medalla de su cofradía bien visible. su gesto es siempre complaciente y tienen esa necesaria voluntad de atender cualquier inconveniente que pueda surgir durante la procesión y que, un nazareno, por las restricciones de un protocolo penitencial, no puede realizar. Los servidores son la mano tendida. Personas que evitan que el penitente tenga que salir del cortejo cuando tiene la necesidad de beber u ofrecer un caramelo para paliar la falta de azúcar después de tantas horas de camino penitencial. Ana María Moreno es una servidora relativamente reciente. Apenas lleva dos años ejerciendo estas funciones, pero muestra evidencias claras de haberlo hecho durante toda la vida. Al hablar con ella se ve que la motivación que le lleva a servir a la hermandad es, sin más, por amor a sus titulares y cofradía. Lleva saliendo con la corporación de la Agonía desde hace más de 25 años. Lo hacía incluso cuando esta procesión se limitaba a un mero recorrido por la calles del Naranjo. Ahora, 25 años después, ayuda a la hermandad desde el interior de la Catedral hasta la parroquia de Santa Victoria. ¿Cuándo empieza el trabajo de un servidor? Moreno explica que ella y el resto de hermanos que se dedican a estos quehaceres llegan media hora antes que el resto de penitentes. Aparte de preparar los cirios para que los cojan los nazarenos cuando les corresponda, tienen una labor que consiste en la preparación de las identificaciones de los niños, un trabajo que mejora mucho el control de los menores en la procesión y, por ende, abunda en la tranquilidad de los padres. En el caso de Ana Moreno, cuya hermandad, camino de El Naranjo, Ojos que no engañan M Servidores de la Agonía en la salida de la procesión RAFAEL CARMONA inicia su estación de penitencia en la ¿Ahí queda su trabajo o hay más? Catedral, la labor es diferente al no Hay mucho más. Los servidores tamencontrarse en la sede canónica de la bién acaban media hora después para corporación. En el primer templo de que todo quede bien recogido en la la diócesis empieza todo, pero antes parroquia y la casa de hermandad. de que el nazareno que Durante el cortejo, con porta la cruz de guía pondiscreción, trabajan por ga el pie en la calle ella y y para la cofradía Resus compañeros servidopartidos por tramos, esSU TRABAJO res se ocupan del repar- EMPIEZA ANTES tán pendientes de que to de cirios e informar al nada les falte a los nazaY ACABA resto de nazarenos de DESPUÉS, EN LA renos y tienen un mimo donde se encuentran los especial por los niños. CASA DE atributos: faroles, estan Aunque los paveros tieHERMANDAD dartes, etcétera. nen asignado el tramo inEn la zona más próxifantil, nosotros estamos ma al paso procesional, encima para echarles una algunos de estos servidores perfilan mano en lo que les haga falta detalos últimos detalles de los acólitos. lla la servidora de la Agonía. Se encargan hasta de que la dalmáti Somos quienes prestamos un serca que visten esté perfecta. A todos vicio a la cofradía con el único belos dicen que no podrán encender sus neficio de ver que todo marcha bien cirios hasta que no se encuentren en y que los nazarenos sufren el menor la calle. Son normas que hay que cum- número de problemas posible aseplir. gura. IRAN, se les nota un deje estremecido en los ojos, muchos de ellos se conmueven hasta los huesos y casi todos hacen la señal de la cruz con las manos, más para sí mismos que para los demás, y no por lo tanto nada fariseos, aunque se les vea. Pasa ante las Vírgenes de barrio, que tanto conviven con quienes miran, pero también delante del cuerpo catequético y escarnecido del Cristo de la Universidad, y al leer las miradas de la gente, fugaces como estrellas y como los recuerdos de las Semanas Santas que se van agolpando, de pronto la presencia de las imágenes en la calle cobra todavía más sentido, si es que faltaba. Pensar que en todos estos gestos hay una conversión sincera y una fe firme es ser un pregonero malo; despreciar su actitud como un gesto de piedad, casi como si fuera un ritual para la buena suerte, es actuar como un puritano desconsiderado. Las miradas engañan poco cuando están delante de las imágenes, y los representados en ellas saben bien guardar la sinceridad de los gestos. Semana Santa recluida en el interior de las conciencias donde no puede entrar más que Dios. Quizá se queden cortas. Pero qué falta hacen las cofradías en la calle.