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ABC CORDOBA 12-03-2015 página 16
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16 OPINIÓN PECADOS CAPITALES JUEVES, 12 DE MARZO DE 2015 abc. es opinion ABC A LOS CUATRO VIENTOS La Justicia acorrala al PNV MAYTE ALCARAZ EL DUELO DE SORAYA Y SUSANA Quizá Andalucía sea un simulador en el que dos políticas con mucho poder estén probando a sentarse en la cabina y tomar los mandos La corrupción no es un hecho diferencial Prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y malversación de caudales públicos, como en las mejores familias. El PNV cuya presunta limpieza ética era parte destacada de sus señas diferenciales de identidad, nada que ver con lo que sucedía en el resto de España también cobraba comisiones a los empresarios, a los que chantajeaba desde Vitoria. Tras cinco años de instrucción judicial, la trama liderada por Alfredo De Miguel (número 2 del PNV de Álava) presenta la radiografía de un partido que, con su 4 por ciento correspondiente, no tiene nada que envidiar a las tramas corruptas más clásicas. Alfredo de Miguel L a meta de las dos puede no ser la misma, pero el punto de partida es calcado: dos mujeres en la cuarentena, con un horizonte político despejado, salvo imprevistos en Andalucía para una de ellas, y con dos fabulosas maquinarias de poder a su disposición. Cada vez que descorren la cortina de su despacho, Soraya Sáenz de Santamaría y Susana Díaz otean un paisaje lunar, el de la España descreída y a puñetazos, al que quizá algún día tengan que inocular algo de vida. Las dos se guardan de no meter la pata en tiempos de lenguas indómitas y prudencias distraídas. Protegen sus dominios latifundios políticos en los dos casos con el objeto de que el aguacero no anegue sus bodegas y las incapacite para dar el salto definitivo. La presidenta de Andalucía lo tiene más difícil con la corrupción mordiéndoles los tobillos a la historia de su partido y a sus mayores pero la vicepresidenta, desde la trastienda de La Moncloa, teje una red bien tupida de poder que no ha sufrido revés alguno, a pesar de la virulencia con la que soplan los escándalos en la calle Génova. Nunca esa vía de la almendra de Madrid había quedado tan lejos de La Moncloa como desde que Sáenz de Santamaría decidió trazar una línea divisoria kilométrica entre las tareas de Gobierno y los líos del partido que lo sustenta. La estrategia no ha podido ser más exitosa en términos de proyección pública. Sin embargo, el martes la número dos del Ejecutivo se permitió una licencia mitinera a la que no nos tenía acostumbrados. Santamaría le espetó a Díaz un menuda campaña te espera, bonita ufanándose de la potencia del candidato popular Juanma Moreno Bonilla. Quizá no sea ajeno a ese exceso verbal que la designación del aspirante andaluz se cuenta como uno de los claros triunfos de la vicepresidenta sobre el aparato popular que dirige Cospedal. De hecho, la madrina de Moreno Bonilla ha bajado al terreno para poner en valor que el aspirante abandonó una carrera prometedora, probablemente junto a ella, para abordar empresa tan difícil como arrebatar el poder casi sistémico socialista en la Junta. Puede ser, pues, que sin que nos demos cuenta lo que se esté ventilando estos días en Andalucía sea el anticipo de duelos venideros. Hasta hoy la vicepresidenta no se había medido directamente con ningún rival político, más allá de los debates en el Congreso de los Diputados, con tiempos y liturgia muy reglados. Sin embargo, la campaña andaluza está tornándose en un simulador de vuelo en el que dos mujeres, que conocen como la palma de su mano cada pieza, cada engranaje, del avión están probando a sentarse en la cabina, coger los mandos e iniciar el vuelo. Por si algún día el comandante tiene que dar un paso atrás y dejar el despegue en sus manos. Previsiblemente en medio de una tormenta. Crece la tele de pago Cuando lo gratis no convence Crece exponencialmente el número de españoles que se apuntan a la televisión de pago. En el otoño de 2014 había 4,76 millones de clientes, un 23,32 más que el año anterior. Los espectadores ven en la oferta a la carta de las diversas plataformas una alternativa al galopante descenso de la calidad que ofrece el nocivo duopolio que controla la televisión generalista en España. CARTAS AL DIRECTOR Tiempo de espera y tiempo de esperanza No sé si habrá muchas personas que se detengan en su vida para reflexionar un poquito sobre este período de tiempo que nos va acercando a la Semana Santa. La verdad es que no sé si habrá alguna persona que esté dispuesta a reflexionar sobre ella. Lo que sí sé es que todos estamos dispuestos y deseosos de que llegue para levar anclas o poner los motores a punto y dirigirnos a los cuatro puntos cardinales donde la vorágine nos envuelva como en un remolino y nos sepulte en los más variopintos y desenfrenados placeres, si viene al caso. Y yo me pregunto: reflexionar, ¿para qué? Pues muy sencillo. Para que cuando nos llegue cualquier desgracia o contratiempo, como puede ser la aparición de un cáncer, un ictus, una embolia, un alzeimer, un desafortunado negocio, etcétera, no nos encuentre en la cuerda floja y nos conduzca irremisiblemente a una profunda desorientación, a la desesperanza o, en el peor de los casos, a la desesperación. Y no piensen que estos acontecimientos son ajenos al vivir de cada día- -eso creía yo- ¡No! No están alejados de la realidad de cada día. Y nadie sabe si lleva en su bolsillo la papeleta premiada. Por ello, y porque estoy padeciendo alguno de estos infortunios en mis propias carnes, yo aconseja- ¿Quo Vadis clase política? Esta frase latina, que significa ¿adónde vas? cuando se le hace a los políticos es cuando toma resonancia a la vez que preocupa. Entre las connotaciones que conlleva la pregunta sorprende por el destino, por el origen y la generalizada duda que esta pregunta puede generar. La clase, casta... política, se ha situado en el lugar que nunca debió ocupar. El origen sobre la que se cimenta su estructura no es otro que la idea de servicio El político es un servidor desinteresado de las personas que representa; no es admisible que el político use el cargo que ostenta con otros fines, ya sean de partido o particulares. Estamos visualizando un escenario en el cual los políticos han pervertido al sistema democrático, han girado en su entrega de servicio y el gran problema es que nos arrastrarán al precipicio al resto. Las portadas de los diarios y la apertura de televisiones están plagadas de corruptelas políticas, de malversaciones de fondos, de apropiaciones indebidas, de enriquecimientos ilícitos, de cohechos, etcétera. Debemos de recordarles a nuestros políticos que cuando juran el cargo sobre la Carta Magna, están asumiendo su contenido y su cumplimiento, a la vez que tienen que demostrar con su comportamiento ejemplaridad, honradez y honestidad. También recordarles que las prebendas, beneficios y atribuciones que ellos mismos se han adjudicado se saltan a la torera, sin vergüenza ninguna, la Constitución vigente. Cabe recordar entre sus ventajas los aforamientos a la hora de enfrentarse a las causas judiciales, el derecho a la pensión máxima cuando solo han cotizado cuatro años, etcétera. Con este breve recordatorio quiero mencionar el Art. 14 de la Constitución que dice: Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna... que como bien se puede apreciar está tan lejano para la clase política como distante de sus principios. Retomando el título de esta reflexión, me vuelvo a preguntar: ¿Quo Vadis clase política? ANTONIO PORRAS CASTRO VILLAFRANCA DE CÓRDOBA ría como persona receptiva a las desgracias de los demás, que se detengan por unos instantes, que echen el freno y paren motores, con el fin de dialogar con la familia y de común acuerdo meditar sobre las relaciones familiares y de amistad, para ver si verdaderamente merece la pena vivir como estamos

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