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ABC CORDOBA 10-03-2015 página 30
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30 ANDALUCÍA MARTES, 10 DE MARZO DE 2015 abc. es andalucia ABC 22 M Elecciones andaluzas Un duelo a dos bandas con Izquierda Unida de fondo Juanma Moreno y Susana Díaz se enfrentaron por primera vez con la televisión como testigo. Ambos propusieron rebajas fiscales S. B. A. R. V. SEVILLA T an segura estaba de que iba a ganar de calle que la presidenta de la Junta y candidata socialista a la Presidencia, Susana Díaz, se ha negado a medirse en un cara a cara con el candidato del PP, Juanma Moreno. Es la favorita y no le hacía ninguna falta. Pero el primer debate de las autonómicas delante de las cámaras en un debate electoral a tres bandas entre Juanma Moreno (PP) Susana Díaz (PSOE) y Antonio Maíllo (IU) se convirtió en un cara a cara entre los responsables con opciones de gobernar. El candidato del PP, que partía de una situación de desventaja, arriesgó y por momentos hizo que torciera el gesto y apretara los labios cuando le reprochó que había faltado a su palabra de pedir la dimisión a los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán tras su imputación en el caso ERE. IU intentaba introducir sus mensajes entre el fuego cruzado del bipatidismo. La propia Susana Díaz fue la que fijó esta posición presentan- do su opción como lo contrario al sufrimiento que ha causado la política económica del PP, un argumento que utilizó en varias ocasiones para tratar de contrarrestar los datos económicos con los que Moreno la acusaba de no ejecutar las políticas de empleo. El dirigente popular se refirió a la tasa de paro que en el año 83 era del 26 y que ahora, tras 33 años de gobiernos socialistas, ha pasado al 35 además de asegurar que el Gobierno andaluz ha dejado de gastarse 850 millones de euros en políticas de empleo, por su propia incapacidad La presidenta se aferraba a otros datos que le eran más favorables. Así, defendía que uno de cada cuatro empleos que se han creado en España, lo ha hecho en Andalucía. Y, enseguida pasó al cuerpo a cuerpo tras tratar de evitar nombrar a Juanma Moreno, (a quien Díaz nombra como Moreno Bonilla obviando así la marca electoral del candidato popular) En medio de estas diferencias, Antonio Maíllo se refería al campo andaluz y a sus propuestas para cambiar el modelo productivo en Andalucía, además de referirse al tratado de libre comercio que Juanma Moreno, Antonio Maíllo y Susana Díaz en el plató de Canal Sur Televisión d está negociando la Unión Europea y que, a su juicio, nos puede hundir La política fiscal fue otro pilar de debate. Juanma Moreno dio la bienvenida a Susana Díaz a sus propuestas de reducción de impuestos, sobre todo en lo que se refiere al tramo autonómico del IRPF así como al Impuesto de Sucesiones, que el PP pidió eliminar en contra del criterio de IU y PSOE y para el que Susana Díaz planteó una reducción progresiva. Bienve- nidas sean las elecciones, ironizó Moreno. El segundo bloque dedicado a la corrupción (denominado con el eufemismo de transparencia dio pie a un duelo áspero, a cara de perro, plagado de acusaciones. Hubo un momento en que los dos rivales parecían intercambiar garrotazos como las pinturas negras de Goya. Juanma Moreno abrió el fuego reprochándole a Díaz que podía haber combatido la corrupción y TIENDA DE CAMPAÑA JUAN J. BORRERO SUSANA NO LLEGÓ AL EMPATE Díaz confió casi todo a la vieja estrategia de los entrenadores suicidas: la mejor defensa es un ataque Hubo momentos en el que el cara a cara fue tal secuencia de trompazos al rostro entre Díaz y Moreno, que Maíllo se llevó el botín de lo que bien llamó un pim, pam, pum. Fue en el segundo round, cuando se trató la corrupción sin eufemismos. Juanma Moreno y Susana Díaz dejaron preguntas sin contestar y eso se paga caro en los debates. Fue de los pasajes más interesantes de un debate de tres debutantes que había comenza- N i Canal Sur ni Susana Díaz, curiosa coincidencia, querían un cara a cara. Pero lo de anoche fue un cara a cara con Maíllo- -que tampoco quería un debate a dos- -al fondo. do ganando Moreno con el problema del empleo sobre la mesa. Díaz tuvo que situarse inmediatamente a la defensiva, la mochila de tres décadas de socialismo y la elocuencia de las cifras de desempleo después le pasó factura. Y se le notó demasiado en el gesto. Después sólo se rehizo cuando sacó el bazoka de las preguntas preparadas contra Moreno en lo que presumía sería su mayor inconveniente cuando le presentaran, como hizo Moreno, su foto con Chaves y Griñán a los que no pudo, supo o quiso defender la presidenta. Moreno aprovechó bien el arranque para ofrecer el cambio sabedor de que es su mejor oferta, aunque entró en el juego del intercambio de golpes restándole a la parte propositiva, especial- mente cuando se habló de servicios públicos y Díaz tuvo que apoyarse demasiado en Rajoy para defenderse llevándose el debate muy lejos de Andalucía. En las propuestas Moreno dominó la escena enseñando a cámara el libro de texto destrozado. Tenía la ventaja de que no ha gobernado durante tres años, que era el principal reproche que le harían a la presidenta los telespectadores, sobre todo cuando prometió bajar los impuestos. Susana Díaz confió casi todo a la vieja estrategia de los entrenadores suicidas: la mejor defensa es un ataque, y no llegó al empate. Vive cómoda en otros atriles. Era quien más tenía que perder. Y perdió bastante. Habrá segunda vuelta en TVE.

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