ABC CORDOBA 06-03-2015 página 77

ABC VIERNES, 6 DE MARZO DE 2015 abc. es ABCdelOCIO 77 M úsica Ellos El nuevo disco de Santi Capote y Guille Mostaza, Pop cabrón es como debería sonar un Miguel Bosé poniéndose al día reivindicando su pasado. Sintetizadores y frescura que llega de nuevo a Madrid, a la sala Independance, este sábado La dolce vita El juego siempre sigue POR FERNANDO R. LAFUENTE El vocalista de jazz actúa en elAuditorio Nacional ABC Kurt Elling Mi clave del éxito es haber sabido entender el pasado des cantantes de la historia del jazz, ué palabra tan seductora y trai- una idea que le parece fantástica. cionera, éxito Y de tantos significados diferentes. Para Repaso mitómano unos se mide en copias vendi- Mark Murphy me abrió la mente en das, para otros en la intensidad del aplau- cuanto a la amplitud de rango vocal. so, para algunos solamente en el grado Él supo destilar cosas que le precediede satisfacción personal. Pero para Kurt ron y llevarlas más allá con sus proElling es la constatación de haber pias ideas dice Elling, que recorecogido un legado y haber añanoce precisamente ahí la cla Louis dido su propio capítulo con el ve de su éxito. Entender el Armstrong máximo respeto por lo que pasado me ha dado la pole enseñaron sus maestros. nos enseñó el sibilidad de hacer las co Como músico de jazz, jasas todo lo bien que se puecamino a más he pensado en medirlo den hacer Otros artistas todos los por las ventas. ¿Sabes cuánque le marcaron especialdemás tas copias se vendieron de A mente fueron Jon Hendricks, Love Supreme (de Coltrane) en que no tiene rival como letrista, sus diez primeros años? Te quedarías Frank Sinatra, que es EL ejemplo de de piedra dice este respetadísimo vo- cómo cantar con swing de forma nacalista, nacido en Chicago en 1967. tural, o Betty Carter, que era el paraSu historial jazzístico es uno de los digma de la artista total, cantante, límás impresionantes de las últimas der y hasta mánager de sí misma tres décadas, en las que ha sido enTambién menciona a Al Jarreau, Joe cumbrado por la crítica como unos de Williams, Ella Fitzgerald, Eddie Jefferlos principales valores del género. Sa- son, Tony Bennet, Chet Baker maesbemos que posee un conocimiento en- tro del minimalismo Andy Bey, ciclopédico sobre sus predecesores, Nancy King, Sheila Jordan y, por suasí que, una vez sorteadas las pregun- puesto, Louis Armstrong, que nos entas sobre el repertorio de gira (nos ade- señó el camino a todos lanta que incluirá temas de un nuevo disco que saldrá en abril, titulado Pas- Jazz en el Auditorio: Kurt Elling Madrid. Auditorio Nacional. 20.00. sion World nos atrevemos a proponerle una conversación sobre los gran- Sábado, 7. NACHO SERRANO l juego de la vida siempre sigue, la ruleta gira sin parar. No se detiene ante nadie. No importa quién se quede en la partida. Son tantos. Son todos. Sin remisión. Martín Casariego (Madrid, 1962) obtuvo el premio Café Gijón de Novela con El juego sigue sin mí título tomado de un bellísimo y fatal poema de Pedro Casariego Córdoba. Va más allá de una historia de iniciación, de aprendizaje, para trazar una soberbia metáfora sobre el insoslayable paso del tiempo. Y la narración dibuja una doble dirección, paralela y oscura, la que se ocupa de la educación sentimental y la que se desvía hacia la educación académica, o mejor, intelectual y el fascinante escenario de películas, libros, canciones que despliega en sus páginas. Abre las ventanas de la ficción a un despertar ante la realidad, ante las sombras de la adolescencia y el paso, justo, medido, de errante son de la juventud o madurez temprana. Muestra los huecos de la vida, las sensaciones y sentimientos que se cruzan y enfrentan en unos años decisivos, malditos siempre, extraños, impetuosos y arrebatados. Ismael (excelente el private jokes con un arranque excepcional) Rai, la estela de Samuel componen unos personajes, unos diálogos, unos perfiles y unas andanzas (la tradición del La- E Q El juego sigue sin mí Martín Casariego. Siruela, Madrid, 2015. 213 páginas. 16,95 Timbuktú Director. Abderrahmane Sissako. Con Ibrahim Ahmed, Abel Jafri, Toulou Kiki. Francia- Mauritania. 2014. 97 minutos Casa Mingo Paseo de la Florida, 34. Teléfno 91 547 79 18. Madrid. 15 zarillo) sumamente eficaces en la arquitectura exquisita de esta poliédrica historia. Se oyen los ecos de El guardián entre el centeno de La ley de la calle pero lo sugestivo en Casariego es cómo, junto a la voz del narrador y lo que rememora, se encuentra otra historia no oculta ni secreta, pero que tendrá que desvelar el lector, las huellas que ni siquiera el poderoso tiempo puede borrar: Creía que madurar consistía en ir sabiendo cada vez más respuestas. Ahora me inclino a pensar que es más bien ir convirtiendo las certezas en dudas, desandar el camino Una novela inteligente, melancólica, que nos recuerda cómo la vida se consume y solo queda memoria. Excelente. Timbuktú del mauritano Abderrahmane Sissako, es un viento de libertad, un potente grito de denuncia, una historia escalofriante y una extraordinaria película. Sissako ha soportado amenazas, coacciones, en Bélgica cancelaron su proyección durante un festival por el temor a un atentado. Y lo que cuenta no es más que la toma de la ciudad por los yihadistas y lo que eso significó para sus habitantes: lapidaciones, vejaciones a las mujeres, prohibición de la música, del fútbol y todo el siniestro catálogo del horror, la irracionalidad, el fanatismo y el crimen. No es de extrañar que el Gobierno francés piense proyectarla en los colegios. Nada como un bálsamo que oxigene la realidad. Casa Mingo, desde 1888, es tal alivio. Un llagar con aspecto de sidrería clásica, que ahí sigue, resistiendo a los platos de diseño y a las modas extravagantes. El secreto está ante los ojos: un prodigioso pollo asado (de los de antes de la postmodernidad) una tortilla de patatas, un chorizo a la sidra, una sidra avilesina, o una cerveza bien tirada y bien fría, un tinto de verano y a seguir con el juego de la vida. Hasta que la cosa funcione. No es poco. Una escena de Timbuktú ABC