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ABC CORDOBA 03-03-2015 página 14
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14 OPINIÓN CAMBIO DE GUARDIA MARTES, 3 DE MARZO DE 2015 abc. es opinion ABC A LOS CUATRO VIENTOS Pedro Sánchez, en campaña GABRIEL ALBIAC DE FORD A EASTWOOD Como los héroes de Ford, son los de Eastwood lacónicos, taciturnos casi. Porque al héroe toca sólo caminar entre los muertos Susana Díaz y los convidados de piedra No hacen falta amplios conocimientos geográficos para saber dónde empieza Andalucía, pero, por si acaso, Susana Díaz se lo ha recordado al equipo de Ferraz: de Despeñaperros para abajo es ella la que corta el bacalao y la que vigila quién le hace sombra. Pedro Sánchez apenas va a tener oportunidad de lucirse y foguearse dos mítines y va que chuta en la campaña andaluza. Su presencia va a ser tan testimonial como accesoria para una candidata que no quiere que nadie se cuelgue la medalla de la Junta. Para dejarse querer y hacer méritos ya está ella. T UMBADO al borde de la terraza en ruinas que sobrevuela un barrio en escombros de Bagdad, el francotirador protege a la unidad que avanza. Pétreo bajo el sol, se diría un pliegue de grisalla. Observa y calla: es su trabajo. En su visor aparece una mujer joven, bajo cuyo ropaje se percibe un bulto. A su lado un niño: hijo suyo, sin duda. Puede que tenga seis o siete años. La mujer entreabre el manto. El francotirador identifica una granada antitanque. En el visor del rifle, ve a la joven madre entregar la bomba armada al hijo, que corre con ella hacia los soldados que avanzan. El índice del tirador se crispa en el gatillo. Puede que sea el inicio más brutal que yo recuerde en cine: El francotirador (American Sniper) Sólo Clint Eastwood se atrevería a empezar una narración en ese punto. Sin temor a lo que habrá de contar luego. Sólo en Clint Estwood se reencarnó John Ford. Entre Bradley Cooper y John Wayne hay más de medio siglo. Pero el tiempo narrativo es tiempo en vilo: ese tiempo en el cual destellan sólo las emociones más hondas de un humano. Y las más insoportables. No hay decurso en ese tiempo. Está en la puerta que recorta geométricamente la luz del desierto al final de The Searchers (1956) esa ruda filigrana lírica en la cual Ford, ya viejo, cifró toda su sabiduría. Está en el afilado perfil a contraluz del Ethan al cual da Wayne presencia de gigante frágil. Y en la cámara que, dentro de la habitación cuya puerta Ethan cierra, va fundiendo solemnemente a negro. Y a soledad, que sabemos la del héroe que retorna solo a la luz cegadora del desierto. Y que renuncia a cualquier consuelo. Hizo lo que debía. Y ese deber estaba hecho de sangre. Eastwood retoma a Ethan en una terraza en ruinas sobre los escombros de Bagdad. Como Ethan, nada sabría decir Kyle de esa elegía del hombre sin retórica que él encarna. Como los héroes de Ford, son los de Eastwood lacónicos, taciturnos casi. Porque al héroe toca sólo caminar entre los muertos. Y no hay muerto sea amigo o enemigo que no merezca un sagrado silencio. La retórica envilece a quien debe oficiar vida y muerte. De los suyos. De aquellos frente a los que los suyos han de poner en envite vida propia y verosímil muerte. No conmueven al tirador sus aciertos, que se cuentan en cadáveres enemigos. Lo conmueven sus fallos. Porque, en cada disparo errado, viene a decir en el único austero instante en que sopesa su tarea, porque en cada disparo errado va la vida del compañero al cual no logró salvar. Y ese tipo de fallos nada puede perdonarlo. Ni olvidarlo nadie. La patria de Chris, como la de Ethan, es sin retórica. Está en el solitario impulso de aquel aviador de Yeats, que todo lo ponderaba y tenía presente. Por eso suena tan rara a los europeos, que somos gentes viejas sin más ya que palabras huecas con las cuales tapar el agujero que lo real nos dejó como recuerdo. El francotirador dispara para proteger a sus cercanos: familia, amigos... Y es a eso a lo que llama patria: a lo más íntimo. Defensa de España Alemania le para los pies a Tsipras No se molestó el ministro alemán de Finanzas en tomar ayer la palabra, con lo que le gusta, para reconvenir a Alexis Tsipras por su deslealtad. Lo hizo su portavoz, que puso a España y Portugal como ejemplo para una Europa obligada a reformarse y disciplinarse. Alemania no solo denuncia el juego sucio del marrullero líder de Syriza, sino que confirma que su discurso resulta poco usual para los parámetros europeos Tsipras debería entender que la campaña electoral ha terminado en Grecia. Ahora, más difícil, le toca gobernar. CARTAS AL DIRECTOR Vaguedades en Cuba Tomás Gómez se muerde los labios, en mi ciudad hubo una tal Ana Morales que con gran mordisco al presupuesto a cambio de caminos a Eleusis buscando a su santo patrón fundador, abandonándose al peso de su corazón, el padrecito Fidel (que por cierto no la recibió) pero sus pasiones adolescentes permanecieron intactas a cambio de crearse una estética jovial, rebelde y de buen rollo para la que no es necesario navegar en el mediterráneo de Marx y Engels, Mazzini o Gramsci, si quiera en la piscina de Monedero y su gente decente, filantropía, colegueo y flower power, con esto y las costuras de las cuentas rasgadas nos hacemos un simpa en el Shutter Island de la izquierda, perla del Caribe cuyo viaje de sí, creánselo, el jefe de Gobierno de todos los españoles durante la friolera de dos legislaturas apenas hubiese hecho provocar una triste mueca en Luis Aguilé sin variar un ápice el bisbiseo de su canción futura. Nuestro presidente hubiese dedicado un verónicas, faroles, velas, alas como daba pie al sentimiento de Lorca por la pérdida de Sánchez Mejías, al pobre Gómez le espetaría, ironías de la vida, yo aquí lejos navegando, tú por la muerte Uno de los monumentos del poeta del Salvemos los servicios públicos Con motivo de la celebración del 28 de Febrero, la FEP- USO Andalucía reitera sus reclamaciones sobre la necesidad de devolver la integridad de sus potestades a la Administración Pública andaluza; mejorar y potenciar la calidad de sus servicios, que han sufrido en los últimos años los mayores recortes de su historia; e impedir el malgasto y dilapidación de los recursos públicos. Los funcionarios de la Administración andaluza, como obligados garantes de la eficiencia en el sector público, observamos con honda preocupación la pérdida de patrimonio público, así como el deterioro y la acelerada privatización de servicios en los últimos años. Un proceso que se produce en paralelo al desplazamiento de funciones y competencias administrativas hacia entes instrumentales semipúblicos y entidades de gestión privada. Todo ello, con la consiguiente pérdida de garantías para la ciudadanía y el menoscabo en la calidad de las prestaciones básicas. La sombra de la privatización se cierne sobre el inmediato futuro de los servicios públicos en Andalucía. Ejemplo de ello sería la reciente venta de 70 inmuebles propiedad de la Junta a un fondo de inversiones norteamericano, al que, acto seguido, se le alquilan esos mismos edificios, sedes administrativas, y por los que los andaluces terminaremos pagando más de un 150 del precio de saldo recibido por su venta. Ocho de ellas están radicadas en Córdoba. Otro ejemplo reciente se ha dado con la Ciudad de la Justicia de Córdoba, proyecto que, tras más de una década de retrasos, ha arrancado en 2014 a través de la colaboración público- privada, una fórmula que supondrá un coste al erario público cuatro veces superior al inicial. Y que vuelve a reincidir en el traspaso de patrimonio y responsabilidades públicas a manos privadas (constructoras y bancos) Una mayoría de funcionarios de la Administración autonómica, con más de un 30 por ciento de poder adquisitivo perdido en diez años, y objetivo de ataques permanentes a sus derechos laborales, asistimos a este persistente despilfarro del presupuesto público, al deterioro de los servicios básicos y al expolio del patrimonio común entre la impotencia y la desesperación. No obstante, persistimos. DOMINGO CASTILLO CÓRDOBA 36, junto al romance de Antoñito el Camborio fue el llanto la muerte de un torero en el ruedo, le recuerdo al señor Sánchez, que Rajoy al menos hace unos desplantes que ni Curro Romero atemperando al victoriano del río a crisis con

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