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ABC CORDOBA 08-02-2015 página 34
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34 CÓRDOBA DOMINGO, 8 DE FEBRERO DE 2015 cordoba. abc. es ABC a ciudad esperaba la muerte de LaCÓRDOBA INÉDITA gartijo como el fin de una enfermedad que se dilataba más de la cuenta. Su casa de la calle Osario, en aquel primer verano del siglo XX, era el punto de cita de familiares, amigos y curiosos al que concurrían para conocer la evolución del enfermo, una persona muy querida en la ciudad y una figura de trascendencia nacional en el mundo del toro, que llevaba cuatro meses postrado en la cama. Así, día a día, aguantaba el enfermo con una vida ficticia, digámoslo así, y sostenida sólo por los enérgicos medicamentos que en todas las formas conocidas se aplicaban al paciente como gráficamente describió el redactor de El Defensor de Córdoba Rafael Molina Sánchez expiró a las 08: 10 del 1 de agosto de 1900. A partir de ese momento- -como marcaba el rito funerario de la época- -todo el mundo se lanzó a conocer los morbosos detalles de los últimos momentos de vida del primer califa. La prensa contribuyó a ello y los ofreció pormenorizadamente: A la una de la madrugada se agravó considerablemente, siendo cada vez más difícil la respiración del enfermo. A las cinco, con un valor genial en él, pidió la absolución sacramental a su director y amigo, besando con cariño y respeto la medalla milagrosa que piadosas manos colocaron a su cabecera; después abrazó al sacerdote y pidió despedirse de sus hermanos, y acto continuo, cual si Dios esperase este acto valiente y generoso, entró en la agonía. Sus últimas palabras fueron de consuelo para sus asistentes, y más que nada de amor y cariño para la ARCHIVO DE ABC. Aspecto de la capilla ardiente de 1 DE Santísima Virgen de los Dolores y San Rafael, adRafael Molina Lagartijo en el interior de su AGOSTO vocaciones predilectas de todo buen cordobés, domicilio de la calle Osario cual lo era el finado Para calibrar la importancia de Lagartijo y la repercusión de su muerte fuera de Córdoba sólo basta un dato: al mediodía de su fallecimiento se habían recibido en su domicilio unos 500 telegra- lo, el ataúd forrado en terciopelo negro con aplidad, desde Osario a la Puerta de Sevilla, estuvo mas de pésame. Esta cifra confirma lo que publicó ques dorados. Dentro, el cuerpo de Lagartijo formado por alrededor de 3.000 personas y fue pocos días después el semanario taurino mavestido con polonesa y pantalón neacompañado por una multitud que no quiso drileño El Toreo La prensa, el telégro. A la hora de verificar el perderse detalle del coche fúnebre, de sus cuagrafo, el teléfono, todos cuantos metraslado al depósito del cetro caballos, del otro coche que portaba las dios de comunicación existen, tomenterio, no se notaban coronas, del clero de San Miguel, de los que Muy dos han sido puestos en juego para huellas de descompoportaban hachones o de quienes, pausadapopular llevar tan fatal noticia hasta el úlsición en el cadámente, portaban las cintas del féretro. Al mediodía de su timo rincón del mundo, y de tover señaló el Al día siguiente, a las 09.30 en San Mifallecimiento se das partes ha recibido la fami Diario de Córdoguel, se ofició el funeral con la misa de habían recibido en su lia sentidos telegramas suscriba Re quiem de Lozano, interpretada por domicilio unos tos por miles de personas de Al poco, la capiuna formación dirigida por el maestodas las clases de la sociedad lla ardiente se vio tro de capilla de la Catedral, Juan Anquinientos repleta de coronas, Los operarios de la Funeraria tonio Gómez Navarro. Recogen los telegramas de Católica se dieron prisa en prepamuchas de ellas properiódicos que la ceremonia fue asfipésame rar la capilla ardiente en la primera cedentes del mundo xiante, al conjugarse el calor de la fehabitación de la izquierda, con accetaurino: Guerrita, los cha, la multitud que colapsaba el interior so desde el patio y con dos ventanas a la hermanos Bombita, Conedel templo y las numerosas velas encencalle para los curiosos más impacientes. Las jito, Lagartijo Chico o Bebe, endidas. Al término de la misma, los asisparedes del cuarto se revistieron con colgaduras ne- tre otros. Otras muchas llegarían destentes, el clero y los coches fúnebres gras y sobre ellas se fueron colgando las coronas, de pués, cuando el féretro fue traslacon las coronas llegadas en las últiplumas y flores artificiales, conforme llegaban. Al dado a la caída de la tarde al depósito mas horas se dirigieron al campofondo, un óleo bajo dosel del Cristo de Velázquez y del Cementerio de la Salud. El corsanto para dar sepultura a LagartiPOR JESÚS CABRERA en el centro, entre seis hachones y sobre un túmu- tejo, que cruzó buena parte de la ciujo. L La capilla ardiente de Lagartijo 1900 CÓRDOBA

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