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ABC CORDOBA 06-02-2015 página 33
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ABC VIERNES, 6 DE FEBRERO DE 2015 cordoba. abc. es CÓRDOBA 33 PUNTO DE MIRA TOLEDO Congreso Internacional de Trampeo ÚLTIMAS MONTERÍAS 55 batidas para cerrar la temporada El último fin de semana ha registrado el mayor número de monterías autorizadas en la temporada, con un total de 55 hasta el 8 de febrero. De estas batidas, 27 son para jabalí, dos para gancho normal de machos, 12 para ganchos mixto, 10 para monterías mixtas y cuatro para monterías de machos. FRANCISCO BELTRÁN La Asociación de Tramperos Española organiza del 4 al 6 de marzo, en Toledo, el II Congreso Internacional de Trampeo TIRAR, PINCHAR, PISTEAR... Estamos hartos de los advenedizos que disputan en el campo los trofeos alegando la primera sangre De hecho, la mayoría de veterinarios que prestan sus servicios en monterías acceden a estos trabajos por sus contactos con organizadores y cazadores. Además, se hace casi indispensable que sean aficionados, ya que las condiciones en las que realizan su labor no son nada halagüeñas. Esto te tiene que gustar porque es muy sacrificado señala el veterinario Enrique Molina. Y relata una serie de vicisitudes inherentes al desarrollo de esta labor, desde el acceso a las fincas donde se montea, para lo cual se necesita un vehículo adecuado; la ausencia de instalaciones para realizar su tarea en condiciones climatológicas adversas, puesto que en la mayoría de casos trabajan al aire libre; o la sobrecarga de trabajo, ya que cada año son más las competencias que se les exigen. Mario Beltrán, veterinario con 18 años de experiencia, indica que al informe sobre el traslado de las reses a la sala de despiece- -una vez inspeccionadas- hay que realizar otro sobre los decomisos realizados y, como novedad este año, hay que realizar otro informe con el resumen de todo nuestro trabajo para entregarlo al propietario u organizador El vocal del Colegio de Veterinarios de Córdoba, Miguel Ángel Perea, recuerda que la Junta de Andalucía sacó hace dos años una orden por la que también estamos obligados a controlar todos los residuos orgánicos, como las vísceras, y hacer un informe sobre la empresa que los recoge, el muladar al que se han trasladado o el precinto de los contenedores Esta normativa también obliga a hacer una guía de todos los trofeos reclamados. Es decir, cualquier cazador que quiera llevarse a su casa la cornamenta de un venado o la cabeza de un cochino necesita que el profesional le haga una guía que le autorice al traslado. Esto se traduce en una sobrecarga de trabajo señala Beltrán, quien recuerda que los veterinarios trabajan a pie de campo. Cuando llueve trabajamos con nuestro paragüas en la mano, llenos de barro. Cuando no, hace frío o calor, y los cazadores metiendo prisa porque se quieren ir y llevarse su trofeo señala. Los informes suelen hacerlos en el interior de sus vehículos, cuando las fincas no cuentan con instalaciones apropiadas. Y para colmo, la crisis también ha afectado a sus salarios. Los orgánicos intentan regatear, ya no hay la alegría de antes señalan los veterinarios consultados. España y Portugal son paraísos europeos para las fincas de montería FERMÍN GALLARDO CAZADOR Y GESTOR DE FINCAS D. J. CÓRDOBA ENTREVISTA M Fermín Gallardo es uno de los rostros más conocidos del mundo montero en Córdoba. Actualmente compagina su afición a la caza con la gestión, junto a su socio Rafael Alcaide, de la empresa Galcar, dedicada a la administración de fincas cinegéticas. ¿De dónde le viene su afición? -De un hermano que tuve y que murió a los 33 años. Me llevaba 13 años con él y me gustaba ir con el a cazar. Éramos inseparables. ¿Cuándo le hicieron novio? -Fue en 1964, cuando tenía 18 años. Maté un cochino en la finca La Porrada. Pero dos años antes había matado a primer bicho, pero nadie se enteró. ¿Sigue cazando? -Por supuesto. Pero ahora estoy más centrado en la cría de venados, que es lo que más tiempo me ocupa. Paso muchas horas en La Moheda para que salgan buenos ejemplares. ¿Caza mayor o menor? -A mí me ha gustado de siempre todo. He estado toda mi vida cazando. Empecé con las perdices, luego con los galgos, pasé a las moterías... Y ahora me dedico a Fermín Gallardo posa en el salón de su casa para ABC criar venados en mi finca para montear. ¿Tiene futuro la caza? -La afición no va a perderse nunca. Solo hay que mirar los miles de cazadores que salen cada fin de semana en cualquier zona de Andalucía. Pero lo que se está perdiendo son las costumbres, las monterías por invitacion. Ahora todo es negocio. Toda Sierra Morena acabará en manos de extranjeros. España y Portugal son los paraísos europeos para las monterías. En ninguna otra parte se pueden comprar fincas de 4.000 o 6.000 hectaréas. ¿Qué opina de cada vez se exijan más trámites al cazador? -Eso es el chocolate del loro. Está bien que los cazadores paguen sus licencias, que los rehaleros se den de alta... Pero al campo tienen que llegar más ayudas, porque es una actividad que asienta a la población rural y genera mucho empleo. RAFAEL CARMONA uchos de los indocumentados que cada fin de semana pisotean nuestros campos con la excusa de ir de montería parecen (y no muestran el más mínimo reparo en ocultarlo) desconocer el alcance de la llamada, en nuestra Montería Española, Ley de la Primera Sangre Estamos hastiados de presenciar, en cualquier junta de carnes, importantes altercados producidos por la discusión de la propiedad de determinados trofeos de caza. En la mayoría de las ocasiones, el que provoca la discusión no tiene ni pajolera idea de las reglas que rigen la actividad que, supuestamente, intenta practicar. Por supuesto, hacerles entrar en razón y señalarles que un trofeo no se discute en el campo es más difícil que razonar con algunos recientes, famosos y obtusos contertulios televisivos de grupos políticos de reciente (y aparentemente exitosa) aparición. Nuestra Ley de Caza de 1970 define meticulosamente el derecho de propiedad de las piezas de caza mayor: Cuando hubiere duda respecto a la propiedad de las piezas de caza se aplicarán los usos y costumbres del lugar. En su defecto, la propiedad corresponderá al cazador que hubiere dado muerte cuando se trate de caza menor, y al autor de la primera sangre cuando se trate de caza mayor La injusticia de esto, palpable en muchas ocasiones, cuando abatido en nuestro puesto un buen navajero que, para desgracia nuestra, lleva un rasponazo en un jamón, pero que ¡ay! el ocupante del puesto de al lado reclama siguiendo las escasas gotas de sangre que el bicho traía, no es óbice para que no sea plenamente vigente en nuestros días. Lo que no es admisible es la postura de muchos advenedizos de la Montería, miembros de la secta del parchis -matan uno y se cuentan veinte- -que reclaman sus trofeos en la errónea creencia de que todo lo que tiran es pinchado por ellos. Hace tiempo que no discuto un trofeo (o los mato o se me van, más lo segundo que lo primero) pero deseando estoy que llegue el fiera de turno diciendo que en el puesto tal de la armada cual, tiró un marrano a las once de la mañana y que, casualmente, es el mío, que se ha quedado en mi puesto, con un (y único) tiro en los codillos. Gustosamente contestaré: Quillo, no Podéis

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