Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC CORDOBA 24-12-2012 página 60
ABC CORDOBA 24-12-2012 página 60
Ir a detalle de periódico

ABC CORDOBA 24-12-2012 página 60

  • EdiciónABC, CORDOBA
  • Página60
Más información

Descripción

60 SOCIEDAD LUNES, 24 DE DICIEMBRE DE 2012 abc. es sociedad ABC Antonio María Rouco Varela Los padres tienen derecho a que sus hijos sean educados en castellano CARDENAL ARZOBISPO DE MADRID Y PRESIDENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL A una semana de la Misa de la Familia, en Colón, el cardenal recuerda que los gobiernos no pueden negar derechos fundamentales a la familia LAURA DANIELE MADRID E l cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, recibe a ABC en su casa unos días antes de la celebración de la Misa de las Familias Cristianas, que tendrá lugar en la plaza de Colón el domingo 30 de diciembre. Por sexto año consecutivo el cardenal ha convocado esta Eucaristía convencido de que en la familia se juega el futuro de la sociedad. -El domingo 30 las familias tienen una cita en la plaza de Colón. ¿Qué motivos tiene la Iglesia para celebrar un año más esta Eucaristía? -Tiene una razón que es supratemporal, la celebración del misterio de la Sagrada Familia de Nazaret, y otra coyuntural, que está relacionada con el momento actual que viven la sociedad y la Iglesia. En el misterio de la Sagrada Familia de Nazaret se descubre la verdad profunda de lo que es el matrimonio y la familia, y también lo que significa para el bien del hombre y el futuro de la sociedad: es un instrumento de salvación para el hombre. En su seno los hijos dan sus primeros pasos en el conocimiento de Dios y en la gran experiencia de la fe. Luego, hay una razón que tiene que ver con el momento histórico que vivimos. En este momento la familia se ve muy hostilmente cuestionada por corrientes de pensamiento, alternativas culturales, proyectos sociales y corrientes políticas que le niegan aspectos fundamentales de su verdad y le hacen muy difícil poder cumplir con su misión tan vital y tan esencial para el bien de las nuevas generaciones y de la sociedad. -La crisis ha demostrado que la familia es el colchón que mantiene la cohesión social. Sin embargo, sigue siendo la principal afectada por la política de austeridad y de recortes del Gobierno. ¿Cuál debe ser el límite? -Las políticas de austeridad afectan a toda la sociedad y dentro de ella también a las familias, sobre todo cuando la consecuencia más dura y dolorosa de la crisis es el paro. Por lo tanto, el Gobierno con su política tendrá que tratar primero de resolver las crisis atendiendo a sus causas, y luego intentar que los efectos de la recesión sean compartidos y sobrellevados por toda la comunidad con sentido de equidad, de protección y de ayuda a los más débiles, y naturalmente dentro de esos criterios morales que los obispos hemos recordado. Luego, con crisis y sin crisis y es lo más duro debe hacer posible económica y socialmente que la familia pueda cumplir con uno de sus fines fundamentales, que es dar la vida y educar a las nuevas generaciones. Es una función que no es transferible a ninguna otra instancia. Es necesario hacer una política con un marcado acento familiar ahora justamente que la familia es en muchos casos el lugar y la fórmula para aliviar, atenuar y paliar los efectos del paro. -En medio de la recesión aumentan los voluntarios y donativos privados a Cáritas. ¿Cree que la crisis ha dejado al descubierto el buen hacer de la Iglesia por los más necesitados? -Lo ha hecho más llamativo si se quiere, pero el ejercicio de la caridad centrado y volcado en los más necesitados en cuerpo y alma ha sido y es la esencia misma de la Iglesia. Las circunstancias de dolor, sufrimiento o pobreza suscitan la respuesta del amor cristiano tanto en los cristianos mismos, como en el conjunto del tejido social que tiene relación con la Iglesia. La vivencia de la caridad dentro de la Iglesia ayuda a que el conjunto de la sociedad en sus miembros más débiles sea socorrida e incluso animada a solucionar los grandes problemas de orden social, económico, jurídico y político que nos afligen en estos momentos. ¿Cree que bastará la esperada reactivación económica para salir de esta recesión? ¿El problema es solo económico? -Depende de cómo se entienda la crisis. Pero salir de la crisis económica, si hay una reactivación económica, probablemente sí se saldrá. -Pero esta crisis ha puesto al descubierto un gran vacío de valores. Allí está la corrupción, por ejemplo... -El hombre no se puede concebir como un compuesto de compartimentos estancos. La vida personal y social del hombre tiene una fuente primera de la que surge la vida, su alma, y que se refleja, sobre todo, en su pro- pia conciencia. Es especialmente importante que la conciencia esté sana, porque si no es así a la persona le faltarán los criterios justos y moralmente buenos para poder comportarse bien con ella misma y con los demás, de manera que no primen el egoísmo, la violencia, el odio, el puro placer o el hedonismo, sino el sentido de la justicia, la cercanía, la fraternidad, la solidaridad. Cuando eso es así también las estructuras económicas y el funcionamiento económico de una sociedad van por otros caminos. Hay ánimo, hay luz para poder concebir el trabajo, la empresa, los bienes de este mundo de una manera creativa, activa, compartida y creadora de servicios y de bienes para todos de una manera justa y solidaria. De una justicia que va más allá del que te doy para que me des y que tiene que fundarse en la ayuda y la cooperación entre todos. Muy señaladamente, de los que más pueden hacia los que menos pueden. -La sentencia del Tribunal Constitucional argumenta que extender la institución del matrimonio a las perso- El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, durante un momento de la entrevista con ABC

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.