ABC CORDOBA 06-12-2012 página 28

28 ANDALUCÍA JUEVES, 6 DE DICIEMBRE DE 2012 abc. es andalucia ABC Imagen de los correos electrónicos intercambiados entre la Junta y SK 10 Los consejeros Antonio Fernández (Empleo) Martín Soler (Innovación) y Luis Pizarro (Gobernación) acompañan a Grajales en 2009 EFE La Junta y el dueño de Alestis falsearon documentos para pagar a los ex Delphi Concedieron dos subvenciones a las sociedades de Gaizka Grajales por más de un millón de euros y, más tarde, le pidieron que rellenara la solicitud de las mismas con la fecha tergiversada LUIS MONTOTO SEVILLA U n intercambio de correos electrónicos al que ha tenido acceso ABC demuestra que en la relación de la Junta de Andalucía con el empresario vasco Gaizka Grajales- -máximo accionista de Alestis- -no sólo han existido concesiones de cuantiosas ayudas irregulares (financiadas con el denominado fondo de reptiles o partida 31 L) sino que las sociedades de este empresario y la administración pública cooperaron para falsear los documentos que justificaran posteriormente la adjudicación arbitraria y sin control de las mismas. La relación de expedientes tramitados por la Agencia Idea entre 2000 y 2010 indica que dos sociedades de Grajales han recibido ayudas directas: SK 3000 Aeronáutica (1,18 millones) y SK 10 Andalucía (1,18 millones) Ambas tendrá que devolverlas. Y otras dos ayudas sociolaborales: SK 10 Composite (93.000 euros) y SK 10 Desarrollo y Tecnología (954.000 euros) anuladas por el Consejo Consultivo. En el caso de las dos últimas, están concedidas el 29 de enero (según el documento de resolución) y estaban destinadas a pagar el salario de los trabajadores procedentes de la antigua factoría de Delphi en Puerto Real. Sin embargo, la Junta de Andalucía remitió por e- mail la solicitud (ya rellenada) a SK 10 para acceder al dinero de los ERE tres semanas más tarde de la concesión (el 17 de febrero de 2010) y con una petición expresa: Fírmalas y séllalas con fecha del 29 de enero de 2010 La conclusión está clara: la Junta de Andalucía solicita a la compañía que falsee la fecha del escrito para justificar una ayuda ya concedida. Hay otro dato aún más grave: solo cuando la sociedad del empresario vasco Gaizka Grajales ha recibido ya luz verde a unas ayudas de más de un millón de euros, la Administración regional pide (a posteriori) cierta documentación mínima de ambas empresas como los datos del representante legal, el balance de las cuentas anuales y la certificación de estar al corriente con la Seguridad Social. Otro hecho llamativo es la partición del importe de la ayuda en dos: una de 93.000 euros y otra de 954.000 euros, cuando en teoría ambas deben ir a las nóminas de Delphi. Un segundo correo expone un he-