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ABC CORDOBA 04-12-2012 página 48
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48 ECONOMÍA MARTES, 4 DE DICIEMBRE DE 2012 abc. es economia ABC Díaz Ferrán usó testaferros para ocultar su patrimonio a la justicia El empresario fue detenido ayer junto al liquidador Ángel de Cabo y otras 7 personas Urdieron una trama internacional de sociedades pantalla para evitar los embargos JAVIER CHICOTE MADRID GERARDO DÍAZ FERRÁN EX PRESIDENTE DE MARSANS Y CEOE El vertiginoso camino del todo a la nada Perfil LUIS M. ONTOSO G erardo Díaz Ferrán fue detenido ayer junto a otras ocho personas acusados de alzamiento de bienes y blanqueo de capitales. La Audiencia Nacional, que investiga la quiebra del grupo Viajes Marsans, considera que el expresidente de la patronal CEOE ha ocultado su patrimonio a la acción de la justicia y a sus acreedores, para lo que se ha servido del empresario Ángel de Cabo y su equipo, que también figuran entre los arrestados en la denominada operación Crucero que sigue abierta. Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual- -fallecido el pasado 21 de junio- -vendieron en junio de 2010 su grupo de empresas a Ángel de Cabo, conocido liquidador de compañías en quiebra (hizo lo mismo con Nueva Rumasa) De Cabo no pagó un solo euro, sino que asumió la deuda de 600 millones de euros de las compañías turísticas con el objetivo oficial de reflotarlas. Pero, tal y como avanzó ABC, en el fondo había una maniobra para salvar todo el patrimonio posible y repartírselo entre ellos. Según consta en las diligencias del Juzgado de Instrucción número seis de la Audiencia Nacional, Ángel de Cabo puso al servicio de Díaz Ferrán toda una estructura de sociedades pantalla y testaferros para enajenar su patrimonio. A Díaz Ferrán la caída le sorprendió cuando se encontraba en la cúspide de su vida profesional, al frente de la CEOE. En diciembre de 2009, un juez británico ordenaba inmovilizar los aviones de Air Comet por el impago de una deuda de 25 millones de dólares (17,2 millones de euros) con el banco alemán Nord Bank. El cierre de la aerolínea fue la primera pieza de un emporio turístico, Marsans, que se derrumbó por completo en apenas seis meses: las exigencias de los proveedores acentuaron la sequía de liquidez y generaron un efecto en cadena. Seguros Mercurio se disolvió en marzo de 2010 y Viajes Marsans fue vendida en junio a Posibilitum, grupo casi desconocido con experiencia en los procesos de liquidación. Cercano a la élite política y mediática, Díaz Ferrán simbolizaba la figura del empresario hecho a sí mismo. Sus primeros pasos en el sector del transporte se remontan a una edad temprana, los 12 años, cuando trabajaba como cobrador en la empresa familiar de autobuses. Avaló con su patrimonio- -y el de su socio, Gonzalo Pascual- -los créditos con los que trató de mantener a flote la compañía que lo había convertido en uno de los hombres más ricos del país. Siempre atribuyó a la expropiación de Aerolíneas Argentinas por parte de Cristina Fernández de Kirchner el origen de todos sus males. Aún espera una resolución de la justicia internacional favorable para afrontar su, de otro modo irresoluble, situación de insolvencia: 419,4 millones de euros en deudas, frente a unos activos de 5,6 millones. Arruinado Ferrán se declaró en consurso personal de acreedores en noviembre de 2010, pero según las pesquisas de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía Nacional, el empresario no estaba tan arruinado. En el registro practicado ayer en su domicilio, en la calle Juan Belmonte de Madrid, se halló un lingote de oro de un kilo y 150.000 euros en metálico. Por su parte, Ángel de Cabo guardaba en su casa de la urbanización El Bosque de Chiva (Valencia) 400.000 euros y su secretaria, Susana Mora, un millón de euros. También han sido intervenidos varios coches de alta gama. La documentación a la que ha tenido acceso ABC acredita que varias fincas e inmuebles propiedad de Díaz Ferrán y su familia pasaron a sociedades de Ángel de Cabo y de ahí fueron puestas a la venta para generar liquidez o se colocaron a nombres de testaferros. Así habría ocurrido con dos lujosas viviendas en el municipio mallorquín de Calviá y dos locales y dos pisos en el número 102 de la calle Velázquez de Madrid, una de las zonas más cotizadas de la capital. Pese a tener embargado todo su patrimonio, Díaz Ferrán, que ayer declaró ante laPolicía y, previsiblemente, pasaría la noche en comisaría, vendió un apartamento en Nueva York por más de dos millones de euros y, según la acusación, puso a la venta otro valorado en unos 6,4 millones. El esquema del presunto fraude se refleja perfectamente en una de las operaciones investigadas: Díaz Ferrán y su mujer, Raquel Santamaría, vendieron el 100 de su sociedad patrimonial, Inversiones Grudisán S. L. a la firma Possibilitum Business, controlada por Ángel de Cabo, a un precio de 4.240 euros. Pero esta sociedad era propietaria de inmuebles valorados en 39 millones de euros. Ahora opera bajo el nombre de Obsidione S. L. Otra de las propiedades de Díaz Ferrán, su lujoso yate Lequar III pasó a manos de un testaferro de Ángel de Cabo. La embarcación estaba embargada, pero intentaron sacarla del puerto de Barcelona para venderla fuera de la Unión Europea. Tal y como publicó ABC, la maniobra incluyó hasta un cambio de nombre del barco, que pasó a denomi-

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