ABC CORDOBA 02-12-2012 página 25
- EdiciónABC, CORDOBA
- Página25
- Fecha de publicación02/12/2012
- ID0006165257
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ABC DOMINGO, 2 DE DICIEMBRE DE 2012 abc. es PRIMER PLANO 25 La resistencia contra el soberanismo Fracaso del desafío secesionista El nacionalismo, en su laberinto de suma cero La base electoral del nacionalismo catalán no despega. Se mantiene casi idéntica que en 2010 Manolo CARPINTERO EN PARO ROBERTO PÉREZ MADRID La mayoría, moderada La sociología política del pueblo catalán lo confirma. La encuesta del CIS hecha poco antes de las elecciones revelaba que el 24,4 por ciento se sentía únicamente catalán, frente al 14,5 por ciento que decía esto hace dos años, con veinticuatro meses menos de crisis económica y de discursos que la incluyeron en su receta independentista. Pero la misma encuesta del pasado octubre indicaba que un 24,8 por ciento se siente español, aunque más catalán; y un 37,6 por ciento tan español como catalán. Esos dos segmentos son mayoría; esos dos son los grandes graneros de votos y el sentir mayoritario de un electorado más moderado que los discursos a los que se ha abrazado el nacionalismo. Soy de Granada, no me fío de ningún político, pero soy andaluz, catalán y español. Aunque algunos digan que eso no puede ser Justo Barceló JUBILADO, EXTRABAJADOR DE ROCALLA Yo nací en Caspe y vine hace más de 30 años a Castelldefels. Quiero a Cataluña en España. ¿Qué quieren, echarme ahora? segundo teniente de alcalde de Gobernación y Vía Pública del Ayuntamiento de Castelldefels, David Solé Gimeno, que una de las claves del éxito de su formación es el mensaje claro y desacomplejado en favor de la pertenencia de Cataluña a España. el viernes, en la presentación de la nueva fase de restauración del castillo. También se ha reconocido en las urnas la congelación de impuestos como el IBI o la bonificación fiscal a emprendedores. Obviamente no hay una adhesión incondicional al alcalde Manuel Reyes: los quiosqueros están en pie de guerra porque deben pagar 40.000 euros por renovar sus paradas. Así es este municipio, una pequeña isla en el área metropolitana de Barcelona que los jugadores del Barça, Leo Messi y Ronaldinho, eligieron para vivir y, en el caso del brasileño, para pasar alguna que otra noche loca en su conocida zona de ocio. Como ellos, muchos extranjeros, sobre todo alemanes, argentinos o rusos, han fijado su residencia en esta ciudad, donde conviven 118 nacionalidades. Crecimiento tras 1714 Tan desacomplejado que, frente a la reinterpretación nacionalista de los hechos de 1714, en la web municipal se asegura que una vez acabada la Guerra de Sucesión, en 1714, Cataluña vivió una etapa de crecimiento económico que dejó huellas en el castillo en alusión a la fortaleza medieval que da nombre a Castelldefels. Y, a diferencia de otros municipios, el castellano no está excluido de los actos institucionales, tal como se pudo comprobar El electorado catalán no se ha radicalizado en proporción a como lo ha hecho el discurso de los partidos nacionalistas. Apostar por la ruptura con el resto de España ha dejado unos rendimientos raquíticos en comparación con el esfuerzo puesto por los dos principales partidos que se han abrazado al independentismo como apuesta. Desde hace años, la suma de CiU y ERC no crece, por mucho que la deriva soberanista se multiplique desde las candidaturas. De hecho, CiU y ERC han quedado electoralmente anclados en su particular laberinto nacionalista, con un juego de suma cero en las urnas desde hace años. El pasado domingo, CiU y ERC, compitiendo por el independentismo, sumaron un 44,36 por ciento de los votos. En las elecciones de 2010, un 45,43 por ciento. En las de 2006, aprobado ya el Estatut que en gran medida se planteó como un peldaño más en la escalada soberanista, entre ambos concentraron el 45,55 por ciento de apoyo electoral. ERC y CiU se movieron históricamente en mercados electorales distintos. Esquerra con la izquierda nacionalista primero, en los 80; a partir de los 90 imprimió más el sello abiertamente independentista, que fraguó con sus tesis aplicadas al tripartito en el que participó un PSC que le dio espacio y oxígeno. Por su parte, CiU se movió en el centro- derecha, con un nacionalismo entre medido y comedido desde los 80, identitario pero sin un abierto rupturismo. Mientras eso ocurrió, CiU acaparó ampliamente el voto nacionalista y se convirtió en preponderante. Eran los moderados ERC la más centrífuga. El problema para CiU ha aflorado cuando ha difuminado su antes nítida frontera con ERC. El hundimiento de la experiencia del tripartito abrió varios caminos posibles para CiU: apostar por su tradicional discurso; o caminar por el incierto camino del soberanismo confiando en ampliar sus bases. Artur Mas optó por esta vía. Pero al final CiU le ha dado oxígeno a ERC. Pero, ¿ha crecido en su conjunto el nacionalismo catalán en las urnas? Esencialmente, no. Sumando todo el voto nacionalista- soberanista de CiU, el más rotundamente independentista de ERC y CUP, y todo el eco- nacionalista de ICV, el domingo alcanzaban el 59 por ciento. Y va de suyo que ni todos los votantes que han apostado por CiU, ni todos los que lo han hecho por ICV son primordialmente rupturistas. ¿Más que antes? Básicamente no, pese a que han sido muchos más los que han acudido a votar. En las elecciones de 2010, la suma de CiU, ERC, ICV y minoritarias candidaturas independentistas, rozó el 58 por ciento, prácticamente igual que ahora. Y hace veinte años, en 1992, con un escenario bien distinto, una abstención del 45 por ciento y el voto nacionalista concentrado en una CiU comedida, sólo la suma de sus votantes con los de ERC rozaban el 55 por ciento. En 1984, entre ambos concentraron el 51,21 por ciento; también más que ahora. Es una dinámica de suma cero: el apoyo electoral al agregado nacionalismo- independentismo no despega, ni siquiera con los esforzados discursos que han intentado sacar tajada de la crisis económica en clave soberanista.