ABC CORDOBA 25-11-2012 página 12

8 ENFOQUE DOMINGO, 25 DE NOVIEMBRE DE 2012 abc. es ABC Tony Leblanc, en una imagen de archivo, correspondiente a su etapa cinematográfica de los años sesenta ABC Adiós a Tony Leblanc El duelo del pincel y la brocha E. RODRÍGUEZ MARCHANTE Antes hubiera perdido Tony Leblanc una mancha de nacimiento que su vis cómica, que en él, más que una cualidad o una manera de ser, fue un lugar en el que vivir y del que jamás pudo o quiso salir. Si alguien vio alguna vez a Tony Leblanc sin la gracia de su gracia no sería ni en una pantalla ni en un escenario: una película con Tony Leblanc era siempre un salvoconducto para el jolgorio, aunque, vistos hoy, en el diseñado e hipócrita aseo externo de nuestra sociedad tolerante muchos de sus personajes adquieren la osadía y la provocación de lo políticamente incorrecto: tramposo, pendenciero, timador, chuleta... hasta aquel entrañable Cristobalito Gazmoño, tonto del haba, sería pasto de querellas y condenas. El secreto de Tony Leblanc tal vez residía en su natural duelo entre el pincel y la brocha; un pincel que lo acercaba al paradigma de galán y una brocha con la que era capaz de emborronar el trazo fino de la comedia. En algunas de ellas, a fecha de hoy inolvidables, como El tigre de Chamberí El astronauta o Los que tocan el piano su talento de actor consistía en llenar de focos y música aquella vida de entonces que lucía a 125 voltios. Y su segundo aire con Santiago Segura tuvo la magia de ese gesto del púgil caído cuando se niega a seguir en la lona. Y se levanta. Y gana el combate.