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ABC CORDOBA 11-11-2012 página 19
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ABC CORDOBA 11-11-2012 página 19

  • EdiciónABC, CORDOBA
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ABC DOMINGO, 11 DE NOVIEMBRE DE 2012 abc. es opinion OPINIÓN 17 VIC POSTALES JOSÉ MARÍA CARRASCAL LEY Y DERECHO El conflicto de las hipotecas exige una solución urgente, razonada y justa, antes de que se convierta en drama social P lo que no es más que cobardía, acomplejamiento y claudicación Hemos contemplado sigue cómo se ha pasado de una sociedad sana a una sociedad anestesiada y moralmente desarmada, cómo virtudes claras eran transformadas en maldades por el mero hecho de haber sido cultivadas en una época denostada por una izquierda que ha predicado estos últimos años odios, discordias y revanchas. En nombre de la libertad de expresión, hoy se permiten insultos y ofensas intolerables a los más significativos símbolos de la nación, con total impunidad; y se admiten y jalean opiniones sin más aval que su corrección política, por peregrinas o destructoras que sean, en tanto que, no pocas veces, otras se rechazan y descalifican, por veraces y razonables que sean, por no contar con ese mismo aval, o porque la prudencia así lo aconseja, por temor a ocasionar el enfado de algún preboste políticamente correcto; en nombre de la memoria histórica y del delirio nacionalista se inventa o tergiversa la historia y se miente descaradamente, se niega la verdad y se ensalza la mentira; en nombre de la democracia, se acepta la falta de respeto y de democracia; en nombre de la tolerancia, se descalifica y no se tolera a quien disiente de lo políticamente correcto y se levantan monumentos y se nombran calles en honor de quienes, en el mejor de los casos, sólo se merecen el olvido, al tiempo que se desmontan los monumentos y se cambian los nombres de las calles que recordaban a quienes realmente merecen un recuerdo histórico. Pobre España nuestra, y pobre teatro el nuestro, cuyo escenario podría extenderse a otros varios campos no comentados aquí. Tomo las últimas palabras del artículo de Utrera Molina, a las que me adhiero, diciendo que este comentario mío es también testimonio de disconformidad y limpia acusación que amplío a cuantos han hecho posible esta triste situación actual de la nación española También hay sitio para la crítica. YANNICK LEZ reconoce que Carrillo no es ni mucho menos santo de mi devoción pero la inmensa mayoría de los españoles entendemos que se dedica una calle al Sr. Carrillo por su aportación, como la de otros muchos hombres y mujeres, al establecimiento de las bases para una convivencia en paz Las atrocidades cometidas durante la Guerra Civil por ambos bandos, y los crímenes de la dictadura, llevados a cabo con el beneplácito o, en el peor de los casos, con el silencio de muchos, han afectado de por vida a muchas familias, que perdieron a sus seres queridos, víctimas de la sinrazón y la barbarie ultraizquierdista y ultraderechista. La mejor manera de mostrar nuestro respeto a las víctimas, a todas, de ese funesto medio siglo de nuestra Historia es superar el dolor colectivo con amplitud de miras, dejando a un lado, de una vez por todas, la memoria selectiva de unos y otros, e impulsar en nuestras familias e instituciones una necesaria memoria colectiva. Ese será el mejor homenaje a su, como usted bien dice, heroico sacrificio concluye la carta. Vulgaridad de tapadillo Desde Madrid, JORGE DURET escribe a ABC para quejarse de un comentario firmado por Rosa Belmonte el pasado domingo. Me he quedado de piedra señala al leer el artículo Mariló Montero: Grandes Éxitos en el que su articulista definía a la presentadora como una MILF de manual No sé si la señora Belmonte sabe lo que significan esas siglas, porque la grosería y la ordinariez son de tal grado que prefiero pensar que es confusión. Es intolerable ese lenguaje, aunque sea de tapadillo bajo el acrónimo. Me ha parecido espantoso, de verdad Pueden dirigir sus cartas y preguntas al director a: Por correo: C San Álvaro, 8, 1 3. 14003 Córdoba Por fax: 957 496 301. Por correo electrónico: cartas. cordoba abc. es. OCOS refranes hay más españoles que el de Nadie se acuerda de Santa Bárbara hasta que truena y acabamos de tener dos ejemplos: el de Madrid Arena y el de esa mujer que se ha suicidado en Baracaldo cuando iba a ser desahuciada. Ha tenido que llamar la muerte a nuestra puerta para que nos diéramos cuenta de que, en determinados sectores, se están creando las condiciones propicias para la catástrofe. Del mismo modo que no se puede meter a miles y miles de jóvenes en un recinto sin el menor control, no se puede tener millón y medio de personas colgadas de una hipoteca que no pueden pagar, más la amenaza de quedar empeñadas para toda la vida. Ésa es usura en su grado más escandaloso. En Estados Unidos, un país que no se caracteriza precisamente por su estructura social, al menos la dación la entrega del piso o la casa al banco, libera al hipotecado de todos los cargos posteriores. En España, donde presumimos de sociales, ni eso. ¿O es descuido, incuria, obsesión por la política lo que nos hace tan olvidadizos? Estamos, como ha dicho bien el Presidente del Tribunal Superior Vasco, en un típico caso de Derecho frente a Ley. La Ley dice una cosa, el Derecho, otra. Y el derecho debe de prevalecer si queremos que haya Justicia. ¿Cómo? Pues aplicando el sentido común, en su versión más estricta: razonando. Y convirtiendo esos razonamientos en ley. La burbuja inmobiliaria, madre de todos los males, es la causante de la burbuja hipotecaria, en la que las dos partes tienen parte de razón, parte de culpa. Es verdad que mucha gente compró pisos sin una garantía de que podría pagarlos a la larga. Pero no menos es cierto que quienes debían de haberse asegurado de que tenían esa garantía eran los bancos. Es más: los bancos fueron quienes tasaron los pisos, como estamos comprobando, muy por encima de su valor, con objeto de hacer más negocio con ellos. Pienso que una solución razonable sería reevaluar esos pisos a su verdadero valor, es decir, reescribir la hipoteca, y buscar la forma de que los afectados pudieran ir pagándola como una forma de alquiler. A fin de cuentas, los bancos van a tener que ceder esos pisos muy por debajo de su valor estimado al llamado banco malo Tampoco van a perder, pues, tanto, y, en cambio, nos ahorramos un drama social. Se me objetará que ello significa una injusticia para todos aquellos que están pagando sus pisos al exagerado valor inicial, pudiéndonos encontrar con demandas por su parte que pidan la reevaluación de todas las hipotecas. Es un problema que tendrán que resolver los juristas, hábiles en estos amaños. Por mi parte respondería a esos demandantes, primero, que puedan dar las gracias por poder seguir pagando su piso y, segundo, que la justicia perfecta no llegará hasta el Juicio Final.

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