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ABC CORDOBA 03-11-2012 página 82
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82 GENTESTILO Álbum de familia Un siglo de glamour en el Archivo de ABC SÁBADO, 3 DE NOVIEMBRE DE 2012 abc. es estilo ABC Helmut Berger, Lucía Bosé, Camilo Sesto y Charo Vega, en una imagen de los años 70 ARCHIVO ABC EL SALVAJE VA DE FIESTA ÁNGEL ANTONIO HERRERA quí va un coro de lucientes melenas, un póquer de famosos de alto escalafón, un retal de lujo de los guapos de los años 70, rato arriba, rato abajo. Se trata de Helmut Berger, Lucía Bosé, Camilo Sesto y Charo Vega. Las generaciones últimas asisten a una Lucía Bosé con juventud de muchos años y el pelo loco de tintes. Ni se imaginan qué emocionante lámina de parado resplandor fue esta milanesa que casó y descasó con Luis Miguel Dominguín. Pues aquí está. Parece salida de la pureza del día, o de la noche. Parece lo que es, un soberbio ejemplar de la belleza italiana a contracorriente, con más línea que bulto, con más perfil que opulencia. Aquí está aquella Lucía Bosé que fue una Sophia Loren, pero al re- A vés. A su lado, Helmut Berger resulta cazado en ademán de dandi un poco lascivo, que es un ademán que a Berger no le costaba ni mucho ni poco, porque era un diablo con buenas maneras, un golfante con fina sastrería. Queda algo tópico recordar las palabras de retrato de su amante, Lucchino Visconti, pero hay que hacerlo, porque tienen un filo definitivo: Su belleza es demoníaca, insana y sexualmente pervertida Lucía Bosé ha sido actriz guadiana, y aquí la observamos en un momento de apoteosis, sin lograr precisar si el calendario mandaba hacer una película o bien un retiro de temporada. Como la Bosé ha sido, y es, mujer de plurales talentos, y compañías exóticas, a su lado está Camilo Sesto, que no pasaba por ahí, para el rato de flash, sino que tuvo trato profesional con nuestra ita- liana, autora de la letra de Amor, amar a la que Camilo metió música. A Camilo, con el tiempo, no creo yo que se le haya hecho justicia plena, porque no fue sólo un chico que lo cantaba bonito, sino que inventó el musical, poniendo alma de artista y pasta de mucho riesgo en Jesucristo Superestar Aquello fue el éxtasis del éxito, y has- Helmut Berger Era un tipo de cuidado. A Pilar Miró le echó mano al escote. La bofetada de réplica, dicen, fue de cine ta le puso 50.000 dólares de la época una marca de cuchillas por afeitarse la barba, cuando acabó la faena de la gira longeva. Él donó la billetería entera a un asilo. En esa ópera rock se aupó también Ángela Carrasco, que hacía de María Magdalena. Teddy Bautista cumplía de Judas, y llevaba la batuta de la dirección musical. Luego se ha empleado en otras batutas de la orquesta desorquestada de la Sociedad General de Autores, pero esto es relato reciente, y casi mejor dejarlo. Nuestra estampa del hoy de aquel entonces la completa Charo Vega, esa guapa de verdes lunas, confidente de Carmina Ordóñez y Lolita. Charo tiene mucha hoja de servicio en la amistad de famosas de vitola. De modo que es un ¡Hola! secreto y acaso inconfesable de la crónica social española, y extranjera, zona deshoras. Helmut Berger parece no inquietarla. A la Bosé tampoco, que además le tiene pillado del brazo, bajo confianza más de hermana que de novia. Porque el tipo era de llevarse cuidado. A Pilar Miró, años más tarde, le echó mano directamente al escote, en un hotel de San Sebastián. La bofetada de réplica dicen que fue de cine. En nuestro día se portó. Aunque, si se fijan, el salvaje empuja en la mirada.

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