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ABC CORDOBA 29-10-2012 página 15
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ABC CORDOBA 29-10-2012 página 15

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ABC LUNES, 29 DE OCTUBRE DE 2012 abc. es opinion OPINIÓN 15 VIC LA CERA QUE ARDE RAFAEL GONZÁLEZ LA PERDIZ Qué quieren que les diga: congreso es a perdiz lo que palacio a ave no migratoria o filmoteca por emigrar L teatro dijo el otro día que había que descatolizar el teatro de Calderón para que así tuviese una mayor aceptación en Europa (en la Europa laica, se entiende) La fiebre por eliminar la religión de todos los ámbitos, incluso de la cultura, es pasmosa. Pero a la vez muestra la ignorancia de la cuestión: descatolizar La vida es sueño El alcalde de Zalamea o La devoción de la cruz por citar unos títulos, sería destruir estas obras cumbres. Y no digamos nada si se tratara de descatolizar los autos sacramentales. La más original y valiosa aportación española a la historia de la literatura universal han sido los autos sacramentales, sustento y piedra angular de nuestro Siglo de Oro, aportación ampliamente admirada y reconocida a lo largo de los siglos. Sin embargo, en estos últimos decenios han sido relegados, no por cuestiones artísticas o literarias, sino por una creciente ignorancia religiosa en materia de fe católica. Calderón eleva a la máxima expresión la concepción de auto sacramental y refunde en ellos todos los elementos esenciales del dogma y pensamiento teológico, así como aquellos que interesaban de manera particular en el siglo XVII: el problema de la gracia y de la libertad, el de la eucaristía y el de la Virgen María. Y esa ignorancia sobre la fe es la que lleva, injustamente, a conceptuar los autos sacramentales como curiosidades de nuestra literatura o unas piezas teatrales propias de la piedad cristiana, que no vale la pena explicar en clase. Es una forma de vaciar de contenido nuestro Siglo de Oro. JUAN ANTONIO NARVÁEZ SÁNCHEZ MADRID Aprender de fuera El periódico norteamericano Wall Street Journal recogía hace unos días un artículo publicado por las senadoras demócrata y republicana, respectivamente, Barbara Mikulski y Kay Bailey Hutchison. En dicho artículo, ambas senadoras, de Maryland y Texas, destacan que la educación diferenciada en colegios públicos erradica precisamente los estereotipos de sexo asignados tradicionalmente a hombres y mujeres. Por otro lado, constatan las diferencias en el aprendizaje de niños y niñas en Matemáticas, Ciencias y Lectura. A modo de ejemplo, señalaban un estudio realizado en Florida y dos noticias sobre el éxito que había tenido la educación diferenciada en Tennesse y Dallas. El artículo concluía diciendo que no se puede establecer que la educación diferenciada sea mejor que la mixta, pero que sí es preferible para algunos alumnos y sus familias. Y ese tipo de educación es un derecho que merece la pena, porque puede ser un indicador del futuro éxito educativo del alumno. Cuando uno lee artículos como el del Wall Street Journal no puede evitar hacer comparaciones. La primera diferencia es la unión entre los dos grandes bloques políticos en Estados Unidos en torno al pluralismo educativo. La segunda es la unidad para defender la educación diferenciada como una opción legítima y válida para muchas familias. Y la tercera, que la educación diferenciada sea accesible a través de las escuelas públicas a todos. Indudablemente, esta unidad entre izquierda y derecha en Estados Unidos solo se puede producir cuando se aparcan argumentos ideológicos y partidistas. Qué gran ejemplo de democracia. NAIARA ÁLVAREZ NAVARRA Pueden dirigir sus cartas y preguntas al director a: Por correo: C San Álvaro, 8, 1 3. 14003 Córdoba Por fax: 957 496 301. Por correo electrónico: cartas. cordoba abc. es. ABC se reserva el derecho de extractar o reducir los textos de las cartas cuyas dimensiones sobrepasen el espacio destinado a ellas. OS turistas no pernoctan en Córdoba porque andan buscando la famosa perdiz cordobesa y acaban mareados y durmiendo en destinos donde los tour operadores son más espabilados, y su mafia es como más elegante y sin perdices reclamo. La caza de perdiz con reclamo puede servir para subir las estadísticas de pernoctaciones cordobesas que son, en sí mismas, un pájaro perdiz con ganas de echar la pota del vértigo que le da saltar de estadística en estadística, de titular en titular, de foro en foro o congreso. Me había prometido a mí mismo y por tanto a ustedes, no nombrar hoy la palabra congreso en este pequeño rincón, pero qué quieren que les diga: congreso es a perdiz lo que palacio a ave no migratoria o filmoteca por emigrar. La perdiz cordobesa, o phasianidae peñista es tan vieja como los charcos del aeropuerto, o incluso más. Tiene parcela y todo. Se mimetiza con el entorno porque es muy lista de lo sufrida que está y lo mismo se nos pone flamenca y pide, con su canto característico, el uso civil de la catedral, antigua mezquita, que una capitalidad cultural, que fue perdiz prima lejana y de corto recorrido. Dicen que los cazadores visten de verde porque así se le ocurrió al dueño de unos grandes almacenes que ahora han abierto nueva sucursal en la capital califal. Puede ser. Pero aquí los cazadores van de la mano de la perdiz y vestidos como señores de cordobesas maneras, porque eso sí, aquí todo son señores y señoras y señoritos y perros flautas señoreados y comunistas como señores y señores de toda la vida adornados con señoritas de compañía. Comparten perdiz, aunque sea desde diferentes orillas, porque les excita ese pájaro que va de un lado a otro y no llega a ninguna parte, como un tranvía fantasma o un recinto ferial. Se disparan entre ellos porque a la perdiz que les da de comer procuran no acertarle, vaya a ser que se les acabe el chollo y se descubra que todo y todos, e incluso todas, forman parte del mareo cordobita más que del ejercicio cinegético. La verdad es que nos damos cuenta de su juego pero hacemos como que diseñamos la ampliación un palacio de congresos (vaya por Dios, se me ha vuelto a escapar) o luchamos concienzudamente por la creación de puestos de trabajo, hasta que llega el halcón con forma de EPA y se come a esa perdiz, que es el sustento con plumas que ya muchos no tienen ni para echar a la cazuela. El rabo de toro o el flamenquín no son referente gastronómico frente al plato cordobés de perdiz mareada, salvo el famoso salmorejo de perdiz, que requiere de cofradía o federación o club, gesto asociativo intrínseco que nos caracteriza pero que no va más allá de la captura y suelta de la galliforme, para que el animal siga dando vueltas, y vueltas, y más vueltas. Y por eso, que es adónde yo quería llegar, no hay más pernoctaciones en Córdoba. Acabo de resolverles un misterio. De nada. No las merece.

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