Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC CORDOBA 19-10-2012 página 50
ABC CORDOBA 19-10-2012 página 50
Ir a detalle de periódico

ABC CORDOBA 19-10-2012 página 50

  • EdiciónABC, CORDOBA
  • Página50
Más información

Descripción

48 ECONOMÍA VIERNES, 19 DE OCTUBRE DE 2012 abc. es economia ABC Eje París- Madrid Francia pidió una reunión de presidentes de países del Eurogrupo para hablar de España Draghi, invitado El presidente del BCE, Mario Draghi, se unió a la reunión de los líderes de la Unión Europea En relación a Italia, su primer ministro, Mario Monti, que también se reunió ayer bilateralmente con François Hollande, logró pasar más de puntillas y ponerse de perfil cuando se habló de facilitar la financiación a los países periféricos grandes de la Eurozona, categoría en la que de momento están Italia y España aunque Francia es firme candidata a ingresar en ella, y de ahí la insistencia de Hollande en la importancia de desarrollar políticas de estímulo ecónomico para favorecer el crecimiento y la creación de empleo. Otra de las cosas que pasó ayer en Bruselas fue que detrás de todo este protagonismo que tuvo España hubo una maniobra orquestada por los principales líderes, Hollande y Merkel sobre todo, para quitarse de encima ellos precisamente el foco de atención ya que no querían mostrar demasiado abiertamente su profundo desacuerdo sobre la reforma que se está gestando de la Eurozona. En síntesis la canciller quiere que se priorice la unión fiscal entre los socios mientras que el líder francés cree que lo más urgente es la supervisión y la unión bancaria. Hollande y Merkel durante su rifirrafe verbal ayer en presencia de Barroso Hollande toma partido por Rajoy en su batalla con Merkel Francia también exige a la canciller que cumpla su compromiso con la unión bancaria ENRIQUE SERBETO CORRESPONSAL EN BRUSELAS Cumplir los compromisos España, por su parte, se sitúa en este debate más en la línea de Francia ya que, según ha explicado Mariano Rajoy en los últimos días y ayer a sus socios europeos, la prioridad del Gobierno español es que se cumplan los compromisos adoptados por los líderes europeos en la pasada cumbre de junio, que pasan por poner en marcha en enero la supervisión bancaria como paso previo e imprescindible para que el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (MEDE) pueda recapitalizar directamente las entidades bancarias en dificultades, sin pasar por los Tesoros de los Estados. La cuestión es que Alemania se opone de momento a poner en marcha ese megasupervisor para todas las entidades ya que, en la práctica, supondría darle el control de sus Landesbanks (equivalentes a las cajas de ahorro españolas) a una institución europea. Como término medio Berlín podría acceder a poner en marcha un supervisor solo para las entidades más grandes, las denominadas como sistémicas en el argot especializado. Aunque según fuentes diplomáticas francesas el presidente François Hollande era optimista respecto a la posibilidad de llegar a un acuerdo con Angela Merkel sobre la supervisión bancaria, lo cierto es que los dos empezaron mal la reunión del Consejo Europeo de ayer, esgrimiendo posiciones enfrentadas respecto a los próxi- mos pasos a dar en la zona euro. La canciller alemana llegó a Bruselas con la vieja propuesta de instaurar un supercomisario de Economía con capacidad de controlar los presupuestos nacionales, incluso por encima de los parlamentos, mientras que el francés llegó diciendo que lo único que tenemos que decidir en esta cumbre es la puesta en marcha de la unión bancaria, empezando por la instauración de un supervisor único antes de fin de año y conminó a cumplir con los compromisos de la cumbre de junio, en la línea de lo que reclama el presidente del Gobierno, mariano Rajoy. A las posiciones alemanas se sumaron enseguida varios países. El primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, dijo claramente a su llegada al edificio del Consejo que su principal objetivo en la reunión era asegurarse de que ni los contribuyentes suecos, ni el sistema bancario sueco, cubran las pérdidas causadas por los problemas en los sistemas bancarios de otros países También se expresó en el mismo sentido el primer ministro finlandés Jyrki Katainen en el interior de la reunión, y ya se sabe que el británico David Cameron ha dicho desde el principio que el Reino Unido se mantendrá definitivamente fuera de la unión bancaria, y, por supuesto, del euro. Aunque no estaba previsto que se tomasen decisiones en esta cumbre, España, Francia e Italia quieren que el Consejo de cuanto antes la luz ver- Principales posiciones La supervisión, urgente El BCE debe asumir el papel de supervisor bancario, con un mecanismo que aísle esta función de su tarea al frente del control de la política monetaria. Hay dudas legales sobre ello, aunque los tratados lo han previsto. El Parlamento Europeo exige un control democrático de esta actividad para lo que necesita que todos los países formen parte de la misma. Todos los bancos, escrutados El proyecto de la Comisión Europea prevé que los más de seis mil bancos que existen en la UE sean controlados por el BCE o por los bancos centrales nacionales a los que delegaría esta actividad. El proceso empezaría por los bancos intervenidos, lo que permitiría aplicar el acuerdo de la cumbre de junio para que sean refinanciados directamente como quiere España. Excepto las cajas alemanas Alemania se niega a que el BCE supervise sus cajas de ahorros regionales, por temor a que se saque a la luz su delicada situación, alegando que no son bancos sistémicos. La Comisión dice que los problemas en los pequeños pueden tener efectos devastadores. La propuesta de la Comisión prevé que serán los últimos en ser controlados, a final de 2014.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.