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ABC CORDOBA 12-10-2012 página 46
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44 ESPAÑA VIERNES, 12 DE OCTUBRE DE 2012 abc. es españa ABC Los secretos de Estado del Faisán siguen a salvo Ayer por la mañana saltaban las alarmas en la nueva sede de la Audiencia Nacional: según una información periodística, alguien había robado los secretos del caso Faisán que contenía un disco duro extraíble desaparecido del despacho del fiscal del caso. Lo que en un principio podía interpretarse en la Audiencia como una oscura actuación desde las cloacas del Estado, esa idea a medida que pasaron las horas, sin embargo, se desvaneció. El sosiego llegó a todas las plantas de la Audiencia Nacional. Había desaparecido el disco duro extraíble, sí; pero no estaba claro que fuera robado, pues en estos días ese órgano jurisdiccional está de mudanza. Además, ese dispositivo, según fuentes de la propia Fiscalía, no contenía nada de la pieza del Faisán declarada secreta, sino escritos ya presentados, así como otros documentos de trabajo- -entre ellos uno sobre una investigación del aparato informático de ETA- del propio fiscal afectado, que fue quien denunció los hechos a la Policía. Precinto del bar Faisán de Irún, en cuyo interior se produjo el chivatazo el 4 de mayo de 2006 ABC Ruz desvincula ahora a García Hidalgo del chivatazo a ETA Lleva a juicio a los otros dos mandos policiales de Rubalcaba por colaborar con la banda NATI VILLANUEVA MADRID A la segunda quizá vaya la vencida. Tras trece meses que han servido para apuntalar los indicios contra los imputados por el chivatazo a ETA, que en 2006 obligó a retrasar una operación contra la red de extorsión de la banda, el juez Pablo Ruz volvió a procesar ayer a los mandos policiales imputados en el caso Faisán Pero no a los tres. A diferencia de su auto de julio de 2011, que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional revocaría dos meses después al considerar que los indicios contra estos mandos no eran suficientes, el magistrado ha decidido no procesar esta vez al exdirector general de la Policía Víctor García Hidalgo, tal y como le había pedido la Fiscalía días antes. No han corrido la misma suerte el exjefe de la Policía en el País Vasco Enrique Pamiés y el exinspector de Policía de Vitoria José María Balleste- ros. Ruz asegura que los dos mandos podrían haber incurrido en los delitos de revelación de secretos y colaboración con banda armada porque en el procedimiento aparecen motivos bastantes para afirmarlo con fundamento Por contra, considera que no ha lugar a procesar a García Hidalgo porque de las nuevas diligencias no se desprende indicio alguno concreto, específico y adicional para procesarle según los estándares marcados por el Pleno de la Sala de lo Penal. Informado en todo momento No dice el juez, sin embargo, qué nueva diligencia ha podido desmentir el papel determinante que él mismo le atribuyó en su anterior auto de procesamiento, basándose en las comunicaciones telefónicas que el exdirector general de la Policía había mantenido con Pamiés en todas las fases relevantes de la investigación (García Hidalgo) fue conocedor del contenido y alcance de la acción que se iba a perpetrar y estuvo informado en todo momento por el jefe superior del desarrollo y evolución de los acontecimientos, dijo entonces Ruz. En su auto, el juez desvela ahora que los detalles del operativo policial que estaba preparándose en torno a la red de extorsión de ETA llegaron al conocimiento del (entonces) jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés, a lo largo de la tarde y noche del 3 de mayo de 2006 Así, es a raíz de conocer todos los detalles del procedimiento operativo que se utilizará por parte de otros responsables policiales cuando Pamiés contacta con Ballesteros para que al día siguiente se desplace hasta Irún al objeto, presuntamente, de permitir el contacto con Joseba Elosua y poder trasladarle la información sobre el operativo puesto en marcha con la intención de frustrar el mismo La hora clave: 11: 23 A las 10.30 horas del día del chivatazo (4 de mayo) Ballesteros se dirigió a la zona donde residía Elosua, al que vio salir por su garaje y, tras no poder contactar con él, llamó a Pamiés a las 11.04 horas. Cuatro minutos más tarde, Elosua llegó a su establecimiento, y a esa misma hora, y a las 11.13, el acusado volvió a telefonear a Pamiés, tras lo cual se dirigió hacia el bar y entró por la puerta trasera. Una vez en el interior del bar, el inspector Ballesteros se dirige hasta donde se encontraba Elosua y, tras confirmar que se trataba de él, le pasó a las 11.23 horas un teléfono móvil pidiéndole que escuchara, que le iban a hablar, a dar un recado Durante ocho minutos y once segundos, Elosua recibe de Pamiés diversa información relacionada con la investigación policial y judicial con el inminente operativo policial que debía culminar con su detención y con la de, entre otros, el etarra José Antonio Cau Aldanur, siéndole revelados determinados detalles de la instrucción que se encontraba secreta. Hasta 13 años de cárcel Previsiblemente será la Sección Segunda de lo Penal la que resuelva los recursos que presenten las defensas de los dos policías y quizá también el fiscal, quien reiteradamente se ha mostrado en contra de un procesamiento por colaboración con ETA al ver solo un delito de revelación de secretos, que se tendría que juzgar en Irún. Los policías se enfrentan a un máximo de 13 años de cárcel. Tráfico de llamadas El juez no explica por qué el tráfico de llamadas sirve para procesar a los dos policías y no a su jefe

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