ABC CORDOBA 02-10-2012 página 42

40 ESPAÑA MARTES, 2 DE OCTUBRE DE 2012 abc. es españa ABC Soldados del regimiento Alcántara, con el uniforme de la época de su más gloriosa gesta, rinden homenaje a los que dieron su vida por España España honra a los héroes del Desastre de Annual casi un siglo después de su gesta La Familia Real preside una ceremonia histórica en la Plaza de la Armería ALMUDENA MARTÍNEZ- FORNÉS MADRID España saldó ayer por todo lo alto la deuda que tenía contraída desde hacía casi un siglo con el regimiento Alcántara, cuya heroica actuación en 1921 en la que murieron casi todos sus miembros evitó que el número de bajas fuera aún mayor de lo que fue en uno de los mayores desastres que se recuerdan: el Desastre de Annual. En una ceremonia histórica, sin precedentes en el reinado de Don Juan Carlos, el Rey impuso la mayor condecoración militar española, la corbata de la Cruz Laureada de San Fernando, como Laureada Colectiva, al Regimiento de Cazadores de Alcántara, 14 de Caballería, herederos de aquellos 700 hombres que entre el 22 de julio y el 9 de agosto de 1921 sacrificaron sus vidas para proteger a las tropas españolas en su retirada del norte de África. El tiempo transcurrido entre la gesta y su reconocimiento (91 años) no restó ni emotividad ni solemnidad a la ceremonia. Muestra de la importan- cia que se le quiso dar fue el lugar escogido para su celebración y el máximo nivel de las autoridades que la presidieron. El tributo se celebró en el Patio de la Armería del Palacio Real el escenario castrense de mayor solemnidad y, además de la Familia Real, asistió la familia del Rey, junto con las altas autoridades del Estado. En concreto, presidieron la ceremonia Don Juan Carlos y Doña Sofía, los Príncipes de Asturias y la Infanta Doña Elena. Los únicos que faltaron fueron los Duques de Palma, que no asisten desde hace un año a actos oficiales. El Rey y el Príncipe vestían uniforme de gala del Ejército de Tierra, la Reina un traje de chaqueta y falda color rosa pálido, y Doña Letizia y Doña Elena coincidieron con faldas en azul marino. El mayor reconocimiento Creada en 1811 La Real y Militar Orden de San Fernando fue creada en 1811, a iniciativa de las Cortes de Cádiz, durante la cautividad de Fernando VII, como primer premio al valor militar. Cuestión de mérito Fue la primera recompensa abierta a todo el que la mereciese, sin atender a razones de nobleza, cuna o graduación. La familia del Rey En la primera fila de la tribuna de invitados siguieron la ceremonia las hermanas del Rey, Doña Pilar y Doña Margarita, acompañada por su marido, Carlos Zurita, así como el Infante Don Carlos con su esposa, Ana de Francia. También asistieron las altas autoridades del Estado, como los presidentes del Congreso, Jesús Posada; del Senado, Pío García Escudero; del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, y del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Gonzalo Moliner. Juicio contradictorio Para la concesión de esta recompensa militar hay que superar un exigente juicio contradictorio. Por parte del Gobierno, los ministros de Defensa, Pedro Morenés; de Interior, Jorge Fernández Díaz; de Agricultura, Miguel Arias- Cañete, y de Asuntos Exteriores, José Manuel GarcíaMargallo, cuyo abuelo, el general Margallo, también murió en aquella contienda. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no pudo estar presente, debido a que tenía que recibir a esa misma hora al vicepresidente de la Unión Europea para Asuntos Económicos y Monetarios. Sí estuvieron la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, y el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda. En el homenaje formó en su integridad la tropa del Regimiento de Caballería Acorazado Alcántara número 10, sucesor del regimiento homenajeado, junto a una fuerza, a pie y a caballo, de la Guardia Real integrada por los Tres Ejércitos y de la Guardia Civil. Además, el estandarte del Regimiento de Caballería Alcántara estuvo acompañado por las 24 banderas que han sido condecoradas con la Laureada de San Fernando. Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia fue cuando soldados del regimiento Alcántara, vestidos con los uniformes de la época en la que llevaron a cabo la más gloriosa de sus gestas, acompañados por un caballo blanco, depositaron una corona de laurel en honor de quienes dieron su vida por España. La única diferencia con los soldados de Annual fue que aquellos llevaban alpargatas y los de ayer botas de montar, según informaron militares presentes en el acto.