ABC CORDOBA 26-09-2012 página 79

ABC MIÉRCOLES, 26 DE SEPTIEMBRE DE 2012 abc. es deportes DEPORTES 79 Gemma Mengual No me gusta este follón, este morbo no es bueno. No creo que sea elegante ni que toque sacar mierda ahora Andrea Fuentes La mayoría de la gente que ha firmado la carta no ha estado en la selección ni ha conocido a Anna Fernando Carpena Será una cuestión interna y veremos si se constata o no, pido el máximo respeto. La Federación está al margen Gemma Mengual y Andrea Fuentes, seguramente las nadadoras más significativas del legado de la seleccionadora, quisieron sofocar el fuego de inmediato. Yo he tenido una buena relación profesional y personal con Anna. Todo estos temas no tienen nada que ver con mi historia. No me gusta todo este follón, este morbo no creo que sea bueno para este deporte. No creo que sea elegante, ni que toque sacar mierda ahora lamentó Mengual, que entra en el nuevo organigrama. Andrea Fuentes, capitana del equipo español actualmente, también alzó la voz: La mayoría de la gente que ha firmado la carta no ha estado ni en la selección y ni ha conocido a Anna. Han atacado nuestra dignidad como deportistas; nosotras queremos ganar y no que se nos tilde de ovejas que están bajo las órdenes de una dictadura. Estamos vivas, a ver si nos entendemos... Ana Violán Tenía miedo, llegué a odiar la piscina ENTREVISTA Una de las chicas que firmaron la carta habla del calvario que suponía para ella entrenarse a las órdenes de Tarrés E. YUNTA MADRID Yo soy la dictadora Se repite la palabra dictadora, pero Fuentes lo hace para negar que Tarrés lo sea. Sin embargo, otra chica, Neus Seguí, desveló una sentencia de la entrenadora durante una concentración: Dejé la natación sincronizada cuando me dieron la beca en el CAR, estuve sólo un día. En la reunión, Anna Tarrés nos dijo: Esto es una dictadura y yo soy la dictadora Ya la había tenido antes de entrenadora. Me hizo decidir lo que ya había visto de ella, lo que me comentó la gente y la conversación que tuvimos Frases que se unen a las de ¡Fuera del agua, gorda, vete al psicólogo o habrás quedado bien en figuras, pero con lo gorda que estás no puedo desfigurar al equipo Las chicas dicen que no quieren protagonismo y que únicamente pretenden dar a conocer los hechos. Además, reiteran que la Federación estaba al corriente de todo y que no actuaba porque los resultados eran positivos. Ahora, tampoco se posiciona. Ana Violán (Tenerife, 1980) responde al teléfono asombrada, incapaz de digerir el revuelo que se ha montado con la carta en la que, junto a otras 14 chicas, acusan a Anna Tarrés de humillarlas y practicar métodos fuera de toda ética humana y deportiva. No para de sonar el móvil dice. ¿Por qué denuncian estos hechos ahora? -Es la pregunta del millón, todos la hacen. Pero hablamos ahora porque cuando estábamos ahí éramos menores de edad. Entonces no pretendes nada más que avanzar y ganar. Haces un pacto para dar y aguantar más, siempre crees que puedes, te convences. Al final hay un desgaste psicológico brutal, mucho más duro que el físico. Eran métodos durísimos y das voz de lo que te pasa, pero cuesta que te escuchen porque hay resultados. Escribimos la carta porque cuando se anuncia que no renovaría a Anna los medios se alarman y hasta dicen que es injusto. No queremos protagonismo, queremos que se sepa que el deporte español necesita una base ética, moral y humana que con Anna Tarrés no existe. ¿Ha tenido el eco que esperaban? -No pensábamos que tendría tanta repercusión. Lo hacíamos con la intención de que se sepa que esas medallas tienen historias detrás. Han impresionado las frases, pero a nosotros nos importa más el fondo. -Ha dicho Andrea Fuentes que muchas de las que denuncian ni siquiera han trabajado con Tarrés. -Es ridículo, están los resultados y tenemos las medallas. Con Andrea no coincidí, pero yo sí estuve con Anna unos tres o cuatro años. ¿Usted por qué lo dejó? -Es un gota a gota, te desesperas. Cuando acabé un Europeo y un Mundial pensé que no quería aguantar más este tipo de cosas. Estaba en el Canoe y recibí una llamada para ir a la absoluta, pero decidí que no, quería formarme como médico y así hice, no tenía intención de continuar con esa agonía. ¿Y lo dejó de golpe por culpa de Anna Tarrés? -Odié la sincronizada, no quise saber nada más. Seguí como monitora Anna Tarrés, durante un entrenamiento ABC Éxitos Son medallas de dudosa ética. Merecidas y muy luchadas, pero con mucho dolor, insultos y lágrimas y mis hermanas continuaron. Pero yo llegué a odiar hasta la piscina. Cuando llegaba a mi club el fax de las seleccionadas, rezaba porque estuviera mi nombre, quería representar a mi país. Pero salía llorando de casa, era una tortura. ¿Tenía miedo a Anna Tarrés? -Sí, totalmente. Incluso después de dejarlo fui un día a ver a mi hermana a entrenar y me temblaba hasta la voz. No nos saludamos, fue desagradable. A una entrenadora la has de admirar, no puedes tenerle miedo. ¿Qué pensaba cuando veía las medallas por televisión? -Dejé de ver durante un tiempo, qui- se desconectar, pero también estaban mis hermanas y otras chicas. Son medallas de dudosa ética. Son medallas merecidas y luchadas, pero llevan muchísimo dolor, lágrimas, insultos... -Y en su caso, con dos hermanas más en la sincronizada, ¿por qué sus padres no dijeron nada? -No compartían los métodos, pero nosotras queríamos seguir aunque sea difícil de entender. Contábamos lo que nos pasaban, pero yo les rogaba que no hablaran, que no dijeran nada porque de lo contrario salía de la selección española. -Y cuando lo deja, ¿qué le dice a su hermana Cristina, que es quien más lejos llegó? -Le decía que era brillante y que tenía que pagar ese precio. -El precio que ahora denuncia... -En ese momento crees que eso es lo más. Si hablas, nadie te va a escuchar. Con el tiempo se me revuelven las entrañas cada vez que lo recuerdo. ¿Qué consiguen con la carta? -Somos quince niñas con una cabeza común. Todo esto es para que no haya ni una niña más sufriendo. Se presenta una nueva etapa y tenemos que estar alerta y apoyar.