ABC CORDOBA 14-08-2012 página 18

18 CÓRDOBA El cuidado del Guadalquivir MARTES, 14 DE AGOSTO DE 2012 cordoba. abc. es ABC Historiadores y ecologistas piden controlar los Sotos de la Albolafia Coinciden en valorar la vegetación que ha crecido, pero ven necesario actuar LUIS MIRANDA CÓRDOBA JUAN GALÁN HISTORIADOR Coincidencias en distintos ámbitos Un día vamos a tener que ir a buscar los molinos a Sanlúcar dice el historiador Juan Galán, escudriñador incansable de los archivos, nada más conocer el motivo de la llamada de ABC: saber su opinión sobre el crecimiento incontrolado de los Sotos de la Albolafia, publicado ayer por este periódico con importante aportación gráfica. Juan Galán explica cómo ha hablado del tema en numerosas ocasiones y cómo su postura no deja de coincidir con la de muchos: la vegetación que ha crecido entre el Puente Romano y el de San Rafael no debe eliminarse, pero sí controlarse para evitar que altere el paisaje y para conservarlo mejor. Galán cuenta cómo en el pasado, las crecidas del Guadalquivir regulaban, cada cinco o seis años, el crecimiento de la vegetación y arrasaban lo que había crecido. Es una pena que no se vea la noria de la Albolafia. No hay que talar, pero nunca hubo esa vegetación GUILLERMO CONTRERAS PLATAFORMA POR UN RÍO VIVO El Guadalquivir es fértil, pero la mano del hombre antes frenaba el crecimiento, con acciones como el pastoreo ENRIQUE LEÓN ARQUÉOLOGO Vegetación entre el Puente Romano y el de San Rafael bar con los árboles, sino de un control que permita que los Sotos de la Albolafia conserven los valores ecológicos que atesoran, pero sin alterar la zona en la que han crecido tanto en los últimos años. Ahora, el río está abandonado y las isletas no se distinguen afirmó, para recordar que el crecimiento desmesurado está empezando por volverse contra la vida animal que había anidado en los árboles. Guillermo Contreras, de la Plataforma por un Río Vivo, explica que los bosques fluviales son propios de caudales tan fértiles como el Guadalquivir, aunque antes no crecían por la acción del hombre. En primer lugar, estaban las crecidas, pero también quienes cortaban madera para hacer leña, quienes recogían grava en el río, los que se llevaban la caña para utilizarla y el pastoreo. Esta última, la de ROLDÁN SERRANO La subasta El progresivo embalsamiento del río actual lo ha impedido. Incluso cuando no llovía, el Ayuntamiento sacaba a subasta el taraje que había crecido en la margen del Guadalquivir, y que compraban quienes trabajaban con el mimbre dice. Era la forma que tenía el hombre de controlar la naturaleza. Galán lamentó, sin embargo, que el crecimiento de la vegetación tape la noria de la Albolafia, restaurada en los años 60 con una inversión considerable y que ahora es invisible. Y es tan emblemática que forma parte del escudo de Córdoba recordó, para después lamentar que los molinos, tan característicos del Guadalquivir a su paso por Córdoba durante varios siglos, estén ahora tapados por la abundancia de vegetación. En esta alteración de una estampa tradicional de Córdoba, Se pierde la fachada meridional de la ciudad. El Guadalquivir necesita un plan director y volver a una imagen más parecida a la anterior coincidió con el arquéologo e historiador Enrique León, también conocedor de esta zona, quien denunció la exuberancia a su parecer excesiva, de esta vegetación, y lamentó que Córdoba no tenga un plan especial para el río, que regule el uso en todos los sentidos, incluido el recreativo y el disfrute de las especies de fauna y flora que han crecido en los Sotos de la Albolafia. Ahora la estampa de Córdoba desde el Sur no se ve Como Galán, no es partidario de aca- las vacas pastando en la isleta de Manzanares, era frecuente hasta los años 80. La mano del hombre, explican, habría actuado para que esta zona no presentara el aspecto actual. Así, hasta 1981, existen fotografías en las que entre el Puente Romano y el de San Rafael no había árboles. Contreras elogia el papel de la Junta de Andalucía, que ha desarrollado un plan de actuación en los Sotos para prevenir la presencia de especies invasoras, tanto animales como vegetales, pero pide que se mantenga y es también consciente de que es necesaria una acción de control ¿A quién pedírsela? Como recuerda Contreras, en los últimos años la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y el Ayuntamiento se han lanzado la pelota sobre quién debía hacerlo y ninguno de los dos ha actuado en la zona.