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ABC CORDOBA 06-06-2012 página 56
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56 SOCIEDAD MIÉRCOLES, 6 DE JUNIO DE 2012 abc. es sociedad ABC El mayordomo del Papa podría ser condenado a ocho años de prisión BArranca el interrogatorio a Paoletto único topo descubierto hasta ahora, al que se acusa de robo con agravantes E El cardenal Tarcisio Bertone, en una imagen de hace unos días en los Jardines Vaticanos REUTERS JUAN VICENTE BOO CORRESPONSAL EN EL VATICANO APELACIÓN A LA UNIDAD El cardenal Bertone rompe su silencio: Son ataques feroces J. V. B. Desde el pasado febrero, la selección del centenar largo de documentos filtrados apunta a dejar en mal lugar al secretario de Estado, Tarcisio Bertone. En cambio, Benedicto XVI sale bien parado: muchos de sus documentos confidenciales revelan un Papa resuelto y minucioso, atento al detalle en las cuestiones de gobierno. A diferencia de Benedicto XVI, que lamentó en público las filtraciones, y del número tres del Vaticano, Ángelo Becciu, quien reconoció el tremendo daño psicológico, el cardenal Bertone mantuvo el silencio hasta anteayer. En una entrevista en el telediario de la RAI, el número dos del Vaticano afirmó que lo más triste de estos hechos es la violación de la pri- vacidad del Santo Padre y de sus más estrechos colaboradores Aun así, Bertone sostiene que estos no son días de división sino de unidad y, sobre todo, de fuerza de la fe, de serenidad firme y de decisiones un panorama mucho más rosa que el descrito por la mayoría de los cargos intermedios del Vaticano, donde nunca se había sufrido Clima de desconfianza Lo más triste de estos hechos es la violación de la privacidad del Santo Padre... una agresión tan paralizante como esta. El clima de desconfianza se ha extendido a lugares muy lejanos. Algunos obispos han comentado que no enviarán cartas reservadas al Papa mientras no se vuelva a tener certeza de la confidencialidad. Aunque es claramente el blanco de los principales ataques, el cardenal Bertone no hizo ningún comentario sobre su caso, sino que se limitó a valorar la agresión contra el Papa: Esta vez son ataques muy precisos, a veces incluso feroces, devoradores y organizados Aun así, el Papa no se deja intimidar por ataques de ningún género, como tampoco por las incrustaciones de prejuicios. Quien está cerca y trabaja a su lado se siente sostenido por esta gran fuerza moral del Papa El dolor causado a Benedicto XVI, muy visible en su rostro durante varios días, tuvo como efecto positivo aumentar la asistencia de católicos de Lombardía al Encuentro Mundial de las Familias celebrado durante el fin de semana en Milán, y multiplicar las manifestaciones de afecto popular. l mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, acusado de robo con agravantes podría ser condenado hasta un máximo de ocho años de prisión, siempre y cuando el fiscal del Vaticano, que comenzó a interrogarlo ayer, no añada nuevos cargos. El interrogatorio de Paoletto pone ante los reflectores el sistema de justicia penal del pequeño Estado, que opera siguiendo un código italiano de 1889 al que apenas se han añadido cambios. El mecanismo es farragoso, pero, al menos, las penas son benignas y el Papa suele conceder medidas de gracia. En estos momentos, el caso está en manos del Juez Único, la primera de las cuatro instancias de juicio a que se puede llegar en caso de sucesivos recursos al Tribunal Vaticano, el Tribunal de Apelación y el Tribunal Supremo. El fiscal del Vaticano, Nicola Picardi, comenzó a interrogar a Paolo Gabriele ante el Juez Único, Piero Antonio Bonnet, en presencia de los dos abogados defensores de Paoletto su viejo amigo Carlo Fusco y la abogada Cristiana Arru. El interrogatorio, que continuará probablemente durante varios días, tiene lugar en el Palacio del Tribunal, muy cerca del ábside de la basílica de San Pedro y justo delante de la Casa Santa Marta, el moderno hotel construido en el pontificado de Juan Pablo II que acoge a los cardenales cuando se celebra el Cónclave. El Palacio del Tribunal acoge también la jefatura de la Gendarmería Vaticana y las cuatro celdas del minúsculo Estado, que suelen pasar años vacías. La que ocupa Paoletto mide cuatro metros por cuatro, y cuenta con una ventana, una cama, una mesa, un crucifijo y un baño. El mayordomo del Papa, arrestado el pasado 23 de mayo, recibe cada día la misma comida que los 200 gendarmes vaticanos. Aparte de las visitas de los abogados, ha podido recibir también la de su esposa y se le permite ir a misa los domingos a una iglesia cercana dentro del Vaticano. Le acompañan dos gendarmes, pero no lo llevan esposado: no es necesario. Paolo Papanti- Pelletier, un juez Encerrado en una celda

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