ABC CORDOBA 06-06-2012 página 22

22 CÓRDOBA MIÉRCOLES, 6 DE JUNIO DE 2012 cordoba. abc. es ABC Cae una red con nueve detenidos por asaltar 50 casas Los ladrones tenían su base en Córdoba, desde donde organizaban las sustracciones P. G- B. CÓRDOBA La Policía Nacional ha detenido a los nueve integrantes de una organización por, presuntamente, robar en más de 50 pisos de Andalucía y Extremadura. Los arrestados se organizaban en dos grupos: uno de ellos compuesto por seis personas, que se dedicaban a realizar los asaltos, mientras que el otro lo componían tres individuos, cuya actividad delictiva se centraba en la recepción del material robado y el tráfico de estupefacientes. El primero de dichos grupos tenía su base de operaciones, desde hacía más de un año, en Córdoba, y estaba perfectamente jerarquizado y con un reparto de tareas concreto. El cabecilla de la red se encargaba de organizar a los actuantes en subgrupos, a fin de repartir los objetivos previamente estudiados, y asignar a los distintos miembros sus roles, tales como vigilancia o materialización en sí del robo. Además, les suministraba las herramientas a utilizar, las cuales ocultaban en los vehículos dentro de unos habitáculos preparados para ello. Todas las detenciones de los integrantes de este grupo se practicaron en Córdoba el pasado día 23 de mayo. En concreto, tres de ellos fueron arrestados en las proximidades de la plaza Costa Sol tras cometer un robo en la calle Jesús y María, mientras que los otros tres fueron interceptados en la avenida Manolete, cuando regresaba con todo el botín después de asaltar un inmueble de Sevilla. En relación al grupo dedicado a la receptación y tráfico de sustancias estupefacientes, según informaron fuentes de la Policía Nacional, se encontraba igualmente jerarquizado, siendo el jefe el encargado de dar salida a los efectos sustraídos. Por su parte, los otros dos integrantes se dedicaban al tráfico de drogas, que adquirían, supuestamente, con los beneficios de su lucrativo negocio El juez ha ordenado el ingreso en prisión de los nueve detenidos, entre ellos, el líder de la organización, M. K. nacido en Georgia, de 29 años; V. I. natural de Lituania, de 37 años y mano derecha del anterior; P. N. de la República Checa, de 22 años; y los georgianos L. N. también de 22 años; A. K. de 25 y M. J. de 37 años. Según informó la Policía Nacional, después de los asaltos ocultaban los objetos sustraídos en habitáculos secretos creados a tal efecto, en el interior de los coches que utilizaban en sus desplazamientos. Los asaltantes disponían de una enorme movilidad, y llegaron a cometer hasta tres sustracciones el mismo día en diferentes localidades, alguna de ellas con moradores en su interior. Algunos de los efectos intervenidos por la Policía positivo que permitió la detención in fraganti de seis miembros de la organización cuando, divididos en dos grupos, acababan de cometer dos robos en Córdoba y Sevilla. En el momento del arresto se les intervino una importante cantidad de útiles de cerrajería usados para romper las puertas de acceso a los domicilios. También les fueron intervenidos dos coches en los que habían habilitado huecos camuflados para esconder los efectos sustraídos para evitar que fueran detectados en los controles policiales. Asimismo, fue- ABC Herramientas profesionales La investigación se inició a finales de enero del 2012 tras varias denuncias de robos en domicilios de Andalucía y Extremadura. Las primeras pesquisas permitieron a los agentes averiguar que los responsables de los asaltos tenían su base en Córdoba, y desde allí se desplazaban a distintas localidades. Los arrestados fracturaban las cerraduras de las viviendas empleando multitud de herramientas profesionales de cerrajería. Con toda la información disponible, los agentes establecieron un disron recuperadas multitud de joyas y otros efectos. En uno de los domicilios de los detenidos se intervinieron, además, 4,5 kilogramos de hachís destinados al narcotráfico y se practicaron dos arrestos más. Los investigadores vinculan a los arrestados con el hurto de importantes sumas de dinero a autónomos y empresarios a la salida de entidades bancarias utilizando el método del pinchazo (pinchaban uno de los neumáticos de su vehículo para distraer su atención y consumar la sustracción) El perfil del delincuente ha cambiado. Sin antecedentes, la crisis le obliga a cometer hurtos atípicos de los que, después, pueden arrepentirse Robos a la desesperada POR P. GARCÍA- BAQUERO CÓRDOBA Preparados Los asaltantes contaban con multitud de herramientas para acceder a las viviendas Robar jilgueros, una garrafa de gasoil, la chapa de un tejado, el bolso a la bibliotecaria, joyas a una anciana o tirar de la tarjeta del compañero de piso poco a poco, devolviéndola después de cada operación al mismo lugar de donde fue sustraída. Todas estas hazañas delictivas tienen en común su escasa premeditación, su forma chapucera de actuar- -lo que permite su detección en pocas horas- y sobre todo, que son cometidas por personas sin antecedentes penales y que ante la Policía alegan estar pasando una mala racha económica Se trata de robos a la desesperada, un tipo de delitos (en muchos casos, faltas) que se cometen cuando la situación económica es extrema. Es lo que antes aparecía aparecía en el Código Penal como delito famélico o lo que es lo mismo, robar para comer. Está claro que la actual coyuntura ha cambiado el perfil de los delincuentes que robaban en almacenes, supermercados o estaciones de servicio. Ahora no son ladrones habituales y su leit motiv es llevar algo a casa para comer. El detective José María Cuesta, de la agencia Ability Tec, ha sido contratado en los últimos meses por varias empresas cordobesas para detectar quién mete la mano en la caja registradora o quién se lleva la mercancía. Suelen ser casos complicados porque en ocasiones hay una relación muy estrecha entra la víctima y el estafador Por ejemplo, ¿quién va a dudar en una farmacia de un mancebo que lleva 30 años trabajando para ese despacho? El detonante en todos estos casos para que una persona que nunca ha robado lo haga es un cambio sustancial en su status, bien por que su pareja pierda el empleo o bien porque surjan problemas de ludopatía u otras adicciones. Se dan casos en los que el cambio de compañero sentimental provoca que un trabajador se vea obligado a llevar más dinero a su casa porque se le exige y ante eso, opta por sustraer pequeñas cantidades de dinero de la caja, explica este experto detective. Hay casos en los que incluso viéndose acorralado porque detecta que lo están siguiendo es incapaz de dejar de robar por la desesperación que tiene explica Cuesta. En uno de los últimos casos encargados a Ability Tec, se descubrió que el empleado de una gasolinera, de forma hábil, cambiaba el precio de los productos, como aceite, y se lo subía un euro. De esta forma, se hacía con un sobresueldo. Es una situación que se repite y a tal extremo ha llegado este problema que algunas empresas cordobesas se han visto obligadas a colocar alarmas y otros dispositivos e vigilancias para evitar sustracciones, en algunos casos, de productos de primera necesidad.