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ABC CORDOBA 26-05-2012 página 93
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ABC SÁBADO, 26 DE MAYO DE 2012 abc. es deportes DEPORTES 93 Final de la Copa del Rey Fútbol Los de Bielsa cierran el año con dos finales fallidas y la ilusión en el futuro como única recompensa ASÍ JUGÓ EL BARCELONA PINTO, atento Puso en apuros a su defensa cuando intentó jugar el balón con el pie. Sacó dos buenas manos en la primera mitad MONTOYA, nervioso Aunque no cometió errores de bulto, no se le vio cómodo en el partido. Se asentó con el paso de los minutos PIQUÉ, dominador Perfecto en la salida del balón y rápido en el corte. Se jugó la roja por un agarrón a Llorente en el área que fue penalti MASCHERANO, seguro Fue el jefe de la defensa. Nunca se complicó y todo lo hizo bien. Atento en las ayudas, su partido resultó espectacular ADRIANO, fiable Cumplió en defensa y no dudó en incorporarse por su banda cuando tuvo oportunidad. Apenas cometió errores XAVI, magistral Ofreció otra lección de fútbol con su recital de pases. Siempre bien situado, volvió loco a De Marcos, su marcador. BUSQUETS, poderoso Perfecto en la recuperación y en la salida a la contra, impuso su presencia en el centro del campo. Poderoso físicamente INIESTA, fenomenal Maravilloso pase a Messi en el segundo tanto azulgrana. Jugó con el balón cosido a la bota y apenas cometió errores ALEXIS, trabajador Incansable en la presión, abrió numerosos espacios con sus constantes diagonales. Reclamó un penalti por agarrón MESSI, peligroso Asustó cada vez que se acercó al área, aunque no fue su partido más completo. Desperdició un claro mano a mano PEDRO, brillante Recuperó la chispa que le faltó en la Liga. Comenzó la presión del Barcelona y fue una amenaza constante. Acertado ante el marco Aplastados por su propia historia I. R. MADRID REUTERS Guardiola y en su fe inquebrantable. La misma que le permitió ser anoche de nuevo la figura clave de una final en la que nadie le esperaba tras una temporada nefasta, pero en la que apareció para evitar el paseo por la Ría de la gabarra rojiblanca. No habían pasado más que dos minutos cuando Pedro corría ya por la banda celebrando su primer gol. Abrazo con sus compañeros y dedicatoria para el míster. Un cuarto de hora después, un balón suelto sin aparente peligro, lo convertía el canario en el tercer gol. Grito al viento y sonrisa dedicada a Vicente del Bosque. Hacía veintiocho primaveras que el Athletic tenía una cuenta pendiente con la historia. Pero el Barça, como en 2009, volvió a cerrarle las puertas del paraíso cuando más cerca lo tuvo. Sólo los veteranos recordaban estos días en Bilbao a qué sabe la gloria. Bendita la leyenda de aquellos hombres de blanco y negro, de finales y trofeos, de alineación titular de carrerilla. La de de los Pichichi, Belauste, Bata; de los Zarra, Gainza, Panizo; de los de Iribar, Rojo y Dani. Equipos de gabarra capaces de inocular el virus Athletic allende Vizcaya. No importa dónde, porque el hincha, como los de Bilbao, nace donde le da la gana. Así lo demostraron ayer los casi 50.000 aficionados que Desde 1984 El Athletic Club levantó su última Copa del Rey hace 28 años, en otra final contra el Barcelona La afición Los seguidores vascos habían pedido a los jugadores que no llorasen por las derrotas llegaron de todos los rincones al corazón de la Meseta, dispuestos a desbordar el Manzanares de su fiebre colectiva y acompañar a su equipo, ilusionante de principio a fin, pero que por mucho que remó, se quedó en la orilla. Y eso que ayer, como en Rumanía, las autopistas al cielo estaban balizadas de rojiblanco. La afición vasca, henchida de orgullo y emoción, puso rumbo a Madrid, última estación de un largo sueño con aroma a verano, que el fichaje de Bielsa y su fútbol total se encargó de destapar. En los prolegómenos de la final, ganó por goleada a la hinchada azulgrana, demasiado acostumbrada a las citas con mayúscula. El resultado, por qué mentir, era importante para el único club de la Liga que puede mirarse a los ojos de Real Madrid y Barcelona, con su hoja de servicio siempre de Primera. No volváis a llorar por nosotros pedían los aficionados, que desde primera hora del día inundaron la capital con sus ecos de catarsis colectiva. Pero a los jugadores, héroes espontáneos de Lezama, les pesó su propia historia y el fantasma de Bucarest les devolvió a la lona. Gloria o nada, dirán las crónicas, que también recordarán la gesta de Old Trafford (2- 3) huella imborrable de este Athletic de pizarra, brillante y solidario, que hace tiempo dijo adiós al cerrojazo y balonazo largo de otras épocas en San Mamés. No habrá gabarra al fin, ni se ensancharán las vitrinas doradas. Pero sí viento de cara para una parroquia que ha recobrado la fe en sus colores y que, para envidia de terceros, no permite más que los niños vistan camisetas de ídolos ajenos. El futuro, incógnita para casi todos, lo marcará el rumbo incierto de Bielsa y la resistencia del club por atar a los líderes de una camada que apunta alto y se sabe el camino. Al menos queda eso, el mañana, la certeza de que hay brotes verdes en Lezema y que el pueblo se vuelve a ilusionar cada domingo en San Mamés. A este Athletic le ha faltado competir en el campo, pero ha ganado en lo que rodea al fútbol. LOS CAMBIOS KEITA, enchufado Dio consistencia a la medular CESC, sin tiempo Apenas dispuso de unos minutos THIAGO, premiado Presencia testimonial

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