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ABC CORDOBA 16-05-2012 página 14
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14 OPINIÓN AD LIBITUM PUEBLA MIÉRCOLES, 16 DE MAYO DE 2012 abc. es opinion ABC MANUEL MARTÍN FERRAND LOS AUDITORES Dada la gravedad de nuestra situación, que es mucha, no caben las cataplasmas como terapia A L mismo tiempo que, por machaconamente repetida, iba perdiendo fuerza frente a la opinión pública la idea de la herencia recibida los comunicólogos del PP y del Gobierno, que aunque no son los mismos resultan igualmente torpes, han tratado de convertir en gran chivo expiatorio y manantial de todos los males económicos pasados, presentes y futuros a Miguel Ángel Fernández Ordóñez, más conocido como MAFO y gobernador del Banco de España por la gracia- -triste gracia- -de José Luis Rodríguez Zapatero. No gastaré una sola palabra en defensa del tal MAFO que, después de haber acreditado su rabioso sectarismo como secretario de Estado de Hacienda con Pedro Solbes, recibió la canonjía del BdeE; pero atribuirle a tan mínimo personaje todo el mal que nos acosa, parece desproporcionado. Tanto como pensar que el BdeE, aún habiendo perdido su condición de banco emisor, es solo un sujeto prescindible y no una institución de larga historia, méritos reconocibles y, bien dotado de profesionales experimentados y capaces, protagonista indispensable del desarrollo español y eficaz vigilante del sistema financiero desde hace medio siglo. Acabamos de saber que Deloitte, una de las cuatro grandes auditoras mundiales, ha descubierto un desfase cercano a los 900 millones en el recién nacido Catalunya Banc, el resultado de la fusión fría- ¿gélida? -de Catalunya Caixa- -el gran fracaso gestor de Narcís Serra- Caixa Manresa y Caixa Tarragona. Nada sofisticado, un truco tradicional, la consideración como activo real del crédito fiscal que supone la catarata de pérdidas presentes. Ahí se sustentan mi escándalo y mi alarma. Con todos los respetos a la multinacional Deloitte, ¿no debieran ser los inspectores del BdeE, en otro tiempo tan respetados y temidos, quienes aventaran esa chapuza? Especialmente si se tiene en cuenta que ese Catalunya Banc fue nacionalizado por el FROB hace solo ocho meses. Dada la gravedad de nuestra situación, que es mucha, no caben las cataplasmas como terapia. Por eso sorprende, y acongoja, que Mariano Rajoy, como presidente de la comisión delegada de asuntos económicos, y sus dos cabezas especializadas, Cristóbal Montoro y Luis de Guindos, nos den más sermones tenebristas a los ciudadanos que palos en el lomo a los responsables de la gestión de las entidades crediticias que, con desprecio a la tradición bancaria, indeseable politización, incapacidad profesional, inversiones temerarias, prácticas sospechosas y amiguismo patológico, han fulminado lo que un bobo solemne e inconmensurable falsario calificaba hace un par de años como el mejor sistema financiero del mundo DESDE SIMBLIA JOSÉ CALVO POYATO UN CIRCO En el Parlamento de Argentina, como pasa en sus campos de fútbol, se busca atemorizar a quienes discrepan L AS imágenes que hemos podido ver estos días de lo que es el Parlamento de Argentina, a cuenta de la nacionalización- expropiación de YPF, no producen la mejor de las impresiones. Más bien todo lo contrario. Aquello más que un Parlamento, entendido como el templo de las libertades o lugar donde reside la soberanía nacional, tiene todo el aspecto de un circo con sus correspondientes aditamentos: estrella, pista, equilibristas, banderolas y el imprescindible público, si bien no asiste como mero espectador del espectáculo. Advierto que hago esta afirmación con todo mi respeto por los artistas circenses y utilizo la expresión circo en el sentido de desorden, caos y confusión. Esa es la impresión que ofrecen los representantes de la soberanía nacional argentina con el hemiciclo lleno de pancartas y carteles alusivos a las cuestiones que se debaten, y los pupitres de sus señorías llenos de tazas vacías, botellas a medio llenar, vasos con restos de bebida o termos de papel, con su paja encastrada para sorber las correspondientes infusiones. Similar aspecto ofrecen los balcones que dan al hemiciclo, atestados de gente que grita, corea consignas o vitupera e insulta a quienes, desde la tribuna, defienden posturas distintas a las sostenidas por tan devota parroquia. También en esas balconadas puede verse un variado muestrario de sábanas, pancartas o carteles en apoyo de las posiciones de quienes piensan como esa legión de pancarteros que asisten al espectáculo formando parte activa del mismo. Esas exhibiciones recuerdan las que se producen en los campos de fútbol. Sirven para desahogo de la hinchada local, amén de crear un ambiente que es denominado por algunos como el miedo escénico y tiene entre sus objetivos amilanar al contrario. También en el Parlamento de Argentina, como en los campos de fútbol, se busca atemorizar a quienes discrepan, se pierde cualquier atisbo de objetividad y se ponen en práctica acciones tales como, por ejemplo, el despliegue de grandes lonas. En el fútbol se hace para exaltar de forma gráfica los deseos de la afición o alguno de los supuestos valores del club local, en el caso de la Cámara argentina, por ejemplo para exaltar la imagen de quien fuera marido de la estrella protagonista del circo. En ambos casos para jolgorio de la parroquia. Ahora bien, lo que en el fútbol forma parte del festejo y ayuda a crear ambiente, en un Parlamento es algo gravemente censurable, más allá de poner de manifiesto una imagen penosa de quiénes son los representantes de esa nación. Al parecer, esta clase de espectáculo pancartero y charanga, con sus correspondientes milongas, no es algo excepcional, ni ocurre de forma circunstancial en el Parlamento argentino, sino que, de un tiempo a esta parte, forma parte de la parafernalia de que se rodea la estrella protagonista, la señora Kirchner, dama olvidadiza donde las haya, que nacionaliza aquello que ella misma privatizaba años atrás, utilizando los argumentos, contradictorios en sus términos, que más convienen a su discurso del momento. A tal presidenta, tal Parlamento y a tal Parlamento tal imagen. Todo un espectáculo circense con su jefa de pista y numerosos trapecistas, capaces de hacer una cabriola y la inversa sobre la misma pista. www. josecalvopoyato. com

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