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ABC CORDOBA 15-05-2012 página 80
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ABC CORDOBA 15-05-2012 página 80

  • EdiciónABC, CORDOBA
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80 GENTESTILO DESDE ESTA ALTURA MARTES, 15 DE MAYO DE 2012 abc. es estilo ABC MARTA BARROSO PERDÓN POR SONREÍR D e la recesión a la depresión. No hay ninguna duda. Económica y social. Hasta aquí a pesar de mis limitaciones- -que son muchas- -lo entiendo. Y me parece horrible. Frivolidades las justas y más cuando una no puede quejarse de nada. O puede pero no quiere. Ni debe. Porque yo soy una de esas privilegiadas que tengo trabajo y encima me gusta. Y mucho. Como al resto de los españoles la crisis me toca de cerca, muy de cerca, y a mi alrededor veo auténticos dramas. Pero trabajo. Y mi marido también. Por lo tanto soy de las últimas de la fila en pedir el turno en el muro de las lamentaciones. O mejor la última. Porque no quiero parecerme a las personas que se pasan el día entero quejándose cuando no les falta de nada: me aburren, me cansan y me parecen lo más dañino que existe para la sociedad. Ellos sí que producen depresión. Estoy harta. Harta de la gente que no sonríe, de la gente que no saluda, de la gente que mira con desprecio, de la gente que pita en el coche (como yo) de la gente que no es capaz de valorar hasta qué punto es privilegiada. Me hastía- -y me asusta- -el vecino que aparece como un fantasma en el garaje, el silencio infernal que se crea en un ascensor, la cara de malísimos amigos con la que te puede recibir el funcionario de turno o la indiferencia absoluta de un compañero de trabajo cuando dices buenos días Perdón por sonreír ¿eh? Qué pena. Amabilidad, un término casi a extinguir. O mejor a recuperar. Porque en el fondo no cuesta nada. Pruébelo. Sonría, diga una palabra amable, tenga un gesto de educación, descoloque al contrario, consiga que sonría. Usted, él, los dos, se sentirán mucho mejor. Tonterías... Me cuenta mi madre que una amiga la llama para decirle que le divierten mis columnas; a su marido nada. Es más, de algunas piensa que son una tontería. Y tiene toda la razón. Lo son. Pero no me importa. En los tiempos que corren arrancar una sonrisa es todo un reto. Si lo consigo, misión cumplida. No hay nada más gratificante. Doña Sofía junto a sus nietos, Leonor, Sofía, Felipe Juan, Victoria, Miguel, Irene, Juan Valentín y Pablo EFE Los Reyes se reunieron con sus hijos y nietos en La Zarzuela Al encuentro familiar no asistió Iñaki Urdangarín, que permanecía en Vitoria ALMUDENA MARTÍNEZ- FORNÉS La Familia Real prácticamente al completo se reunió ayer en el Palacio de La Zarzuela coincidiendo con las Bodas de Oro de Sus Majestades los Reyes. Aunque no hubo celebración oficial de los 50 años de matrimonio, Don Juan Carlos y Doña Sofía sí que compartieron su aniversario con sus hijos y sus nietos. A la reunión con los Reyes asistieron los Príncipes de Asturias con sus dos hijas, las Infantas Leonor y Sofía; la Infanta Doña Elena, con los suyos, Felipe y Victoria, y la Infanta Doña Cristina, con sus cuatro hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene. Al encuentro familiar sólo faltó Iñaki Urdangarín, que ayer permanecía en Vitoria con su propia familia, aunque hoy está previsto que viaje a Madrid para regresar desde la capital española a Washington con su esposa e hijos. Hacía mucho tiempo que la Familia Real no se reunía como hizo ayer. En concreto, desde el pasado verano, cuando todos coincidieron durante unos días en agosto en Palma de Mallorca. De hecho esa fue la última vez que los cuatro hijos de la Infanta Doña Cristina vinieron a España hasta el pasado sábado, cuando se desplazaron desde Washington, ciudad en la que residen los Duques de Palma, para asistir en Vitoria al funeral de su abuelo paterno, Juan María Urdangarín, fallecido el pasado jueves tras una larga enfermedad. Habitualmente, desde que se trasladaron a vivir a Estados Unidos, los cuatro hijos de Doña Cristina también han viajado a Madrid durante las Navidades, pero las pasadas fiestas los Duques de Palma y sus hijos no asistieron por primera vez a la tradicional cena de Nochebuena en el Palacio de La Zarzuela. Su ausencia se produjo justo después de que se conociera que Iñaki Urdangarín estaba siendo investigado por un presunto caso de corrupción, motivo por el que se le apartó de la actividad institucional. Desde entonces, la Infanta Doña Cristina tampoco ha asistido a ningún acto oficial ni está previsto que lo haga próximamente. Aunque el sábado, antes de viajar a Vitoria, la Infanta Doña Cristina y sus hijos pudieron saludar a Don Juan Carlos y visitarle por primera vez tras la operación de cadera a la que se sometió el Rey, fue ayer cuando la Familia Real pudo disfrutar de forma más relajada del reencuentro, y también cuando coincidieron en Zarzuela los ocho nietos de los Reyes, entre ellos, Felipe de Marichalar, que aún está recuperándose del accidente que sufrió cuando se le disparó una escopeta en el pie derecho. Desde el pasado verano, sólo la Reina había visto, en dos ocasiones, a los cuatro hijos de Doña Cristina, a los que visitó en Washington. La última vez, a finales de abril con motivo del décimo cumpleaños de su nieto Miguel Urdangarín. Ayer, además, ningún miembro de la Familia Real tenía programada ninguna actividad pública en su agenda, y sólo el Rey mantuvo una audiencia de carácter privado, por lo que los Reyes, los Príncipes y las Infantas contaron con tiempo suficiente para comentar sus asuntos. Tras la operación del Rey Nueve meses después La Familia Real no coincidía al completo desde el pasado verano en Palma de Mallorca Regreso a Washington Doña Cristina, su marido y sus hijos tienen previsto volver hoy a Estados Unidos, donde residen

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