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ABC CORDOBA 01-05-2012 página 66
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ABC CORDOBA 01-05-2012 página 66

  • EdiciónABC, CORDOBA
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66 CULTURA MARTES, 1 DE MAYO DE 2012 abc. es cultura ABC Censura y barro en las trincheras B Vidas rotas novela la historia del control del correo de los franceses en la I Guerra Mundial BTodas las cartas que aparecen son testimonios reales de los soldados galos MANUEL DE LA FUENTE MADRID Aquellos valientes, casi siempre héroes anónimos, podían con todo. Con el frío, con la nieve, con el barro, con las trincheras infestadas de ratas, con el gas clorhídrico de los boches, con una lata de sardinas para dos como todo alimento, con los cadáveres de sus compañeros a tres metros sin poder ser enterrados, con las cargas suicidas a bayoneta calada, con el terror, con el insomnio, con las noches iluminadas por los obuses de los temibles cañones Bertha. Durante cuatro larguísimos años, los soldados franceses lucharon hasta la extenuación ante un enemigo generalmente mejor armado, preparado y comandado. Mientras ellos regaban generosamente con su sangre las tierras de Francia, en la retaguardia los mandos, los políticos y la Prensa solo hablaban y se vanagloriaban de victorias sin cuento, de hazañas bélicas galas que ponían pies en polvorosa a los germanos, de días y senderos de gloria en los que siempre ondeaba en lo más alto la bandera tricolor. Pero en el frente, bajo el diluvio interminable de las balas enemigas, la realidad que los combatientes sentían en carne propia era muy otra, y su sincero patriotismo, su esforzada valentía, no siempre podían evitar el desánimo, la soledad, el desamparo, el sufrimiento, el dolor, sentirse abandonados en medio de la nada por los prebostes y burócratas de París. El ardor guerrero fue sustituido por el ardor del alma, y aquellos soldados empezaron a dejar constancia de su estado de (des) ánimo, en las cartas que remitían a sus novias, a sus hermanos, a sus padres: Día y noche es un diluvio de hierro y de acero que se abate sobre nosotros. Nos echamos a tierra como bestias acorraladas. ¿Cómo no he muerto ya cien veces? Quiero salir de aquí. Quiero vivir... La sinceridad (quién le mentiría a una madre) de los soldados es tan elocuente como sobrecogedora: Mamá, tengo muy baja la moral y tengo miedo de no volver. Mamá, reza por mí. Tu Henri, que lo intenta todo por aguantar Esas cartas antipatrióticas nunca llegaron a su destino. La Unidad Soldados franceses en el frente occidental preparando cruces para las tumbas de sus compañeros caídos en la batalla ABC Carta de Louis Targe a su padre Danjoutin, 29 de abril de 1918 Queridísimo Papá, acabo de recibir vuestra carta que me ha hecho mucha ilusión. A pesar de tantas fatigas al menos os encontráis todavía bien. Yo tampoco me encuentro demasiado mal, pero estoy desmoralizado como nunca lo he estado. Vosotros, que no estáis en la batalla, habéis sido cegados y engañados por esa repugnante prensa... Los principales culpables no son los alemanes que piden la paz, sino esa innoble camarilla de capitalistas franceses que se regocijan ordenando masacrar al vulgo Ha habido novedades. Recibimos refuerzos, ¡y qué refuerzos! Todos viejos de cuarenta años, padres de familias de 3 o 4 hijos, los bizcos, los cojos, los viejos, todos valen para los franceses. Yo he sido relevado por uno que tiene nueve hijos. Seguramente en la retaguardia se ignore lo que pasa aquí. Francia está agonizando, ¡que la palme ya de una vez! Ah, si esta guerra se acabase No os hablo de permisos porque han sido suprimidos y las unidades no son relevadas hasta que llegan al setenta por ciento de pérdidas Lo dejo por hoy, pero también os escribiré mañana, porque creo que embarcamos pasado. Os abrazo tiernamente, Vuestro Louis de Censura Postal del Ejército se encargó de ello, unas cuatrocientas. La retaguardia no estaba para malas y desmoralizantes noticias. De ese hilo ha tirado Bénédicte des Mazery para novelar (aunque las cartas que aparecen son totalmente reales) esta desoladora historia en Vidas rotas (Alianza) Todo empezó cuando unos amigos de Mazery le enseñaron unas misivas de su abuelo, Théophile, olvidadas en un desván. Théophile murió en el frente, en 1915, pero a Bénédicte se le despertaron el olfato y la curiosidad: Fui al Servicio Histórico del Ejército y consulté los diarios de su regimiento. Empecé a darme cuenta de que muchos soldados ocultaban a su familia la realidad de lo que vivían en el frente. Y descubrí que lo hacían debido a la existencia de un control de la correspondencia organizado en comités por toda Francia. Estaba claro, era un sistema de censura Des Mazery optó por la novela, pero todas las cartas son reales: quería dar voz a aquellos soldados a los que se las robaron A la terrible experiencia bélica, aquellos hombres tuvieron que añadir la crueldad de sus propios camaradas y jefes. Negarles la palabra fue algo muy violento. Para quienes luchaban y también para Louis, el censor y protagonista, porque él estuvo en las trincheras y sabía que lo que cuentan sus compañeros es verdad No contentos con mandarles al matadero, les censuraron su dolor, su sufrimiento. Descansen en paz. NOTIFICACIONES SECRETAS ENTRE CENSORES ARCHIVO SECRETO Estado Mayor General. Servicios Secretos de la Armada. Expediente. 6238 En el cuartel general el 29 de abril de 1918. NOTA para el señor Comandante General el D. A. N. (Estado Mayor 2 despacho S. R. El soldado TARGE Louis del 52 Regimiento de Infantería muestra en su correspondencia sentimientos netamente subversivos y antipatrióticos. El teniente coronel, Jefe de servicio, Lecutary 27 División de Infantería Estado Mayor 2 despacho N H 256 D 29 de junio de 1918 El general ROUX Comandante de la 27 División de Infantería al señor General Comandante D. A. N. 2 despacho El general al mando de la 27 División de Infantería impone un castigo de veinte días de cárcel al soldado TARGE Louis, del 52 Regimiento de Infantería por el siguiente motivo: Uso del correo civil e indiscreciones graves (recidiva) El general Comandante de la 27 División de Infantería El jefe del Estado Mayor D Hodey

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