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ABC CORDOBA 17-04-2012 página 60
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58 SOCIEDAD MARTES, 17 DE ABRIL DE 2012 abc. es sociedad ABC Estoy al final de mi vida, y no sé lo que BBenedicto XVI celebra su 85 cumpleaños en un ambiente de emoción y recuerdos B Sé que existe la luz de Dios, que es más fuerte que cualquier oscuridad. Y esto me ayuda a caminar con seguridad JUAN VICENTE BOO CORRESPONSAL EN EL VATICANO Benedicto XVI se emocionó ayer con recuerdos de su infancia durante una fiesta de 85 cumpleaños con mucho sabor bávaro gracias a la presencia de su hermano Georg, numerosos amigos de Baviera e incluso un grupo de diez niños que bailaron y cantaron canciones populares. El Papa comenzó la jornada celebrando la misa para el grupo de amigos, obispos y autoridades de Baviera, incluido su presidente, a quienes comentó el ejemplo espiritual recibido de los dos santos del día: Bernadette Soubirous, la vidente de Lourdes, y Benito José Labré, un santo europeo patrono de peregrinos y vagabundos. En la homilía recordó con cariño a sus padres y agradeció que le hubiesen bautizado el mismo día de su nacimiento, el 16 de abril de 1927, Sábado Santo. Joseph Ratzinger nació a las 4.15 de la madrugada, y a esa misma ahora de ayer, un grupo de vecinos de Marktl- am- Inn caminó desde su casa natal en la plaza del pueblo hasta la iglesia donde el futuro Papa fue bautizado cuatro horas después, a las 8.30, ya que la Vigilia de Resurrección se celebraba entonces en la mañana del Sá- Niños de Baviera, la región natal de Benedicto XVI, bailaron ayer en Roma en su pequeña fiesta de cumpleaños bado Santo. Como el niño había nacido sano, su padre lo llevó a bautizar en la Vigilia con el agua bautismal recién bendecida en esa ceremonia. En un tono muy personal, el Papa comentó: Estoy ante la etapa final de mi vida, y no sé lo que me espera. Pero sé que existe la luz de Dios, que Él ha resucitado, que su luz es más fuerte que cualquier oscuridad, que la bondad de Dios es más fuerte que todo el mal de este mundo. Y esto me ayuda a caminar con seguridad A mediodía, Benedicto XVI recibió a los 150 visitantes bávaros, entre los que figuraban el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Múnich, un obispo luterano y la expresidenta de la comunidad judía de Alemania, Charlotte Knoblauch. Había también músicos bávaros que interpretaron canciones de su infancia y un grupo de diez niños que bailaron danzas populares. Emocionado, el Papa comentó que el grupo de visitantes representa todas las etapas de mi vida y dio las gracias a la comunidad judía de Ba- En el séptimo aniversario de pontificado EL HOMBRE EL TEÓLOGO EL PAPA Los nazis lo sacaron del seminario a los 16 años Benedicto XVI es fácil de reconocer en sus fotos infantiles. Aparte de los rasgos, conserva la ingenuidad, la sencillez y la bondad de su infancia, que tanto sorprenden a quienes le visitan por primera vez. Es una persona afable, orgullosa de haber nacido en un pueblo y de las tradiciones de su Baviera natal. Hijo de un gendarme y una cocinera, se crió en una casa muy alegre pero sin lujos en la que todos- -sus padres, su hermano, Georg, y su hermana, María- -disfrutaban con la música. Descubrió su vocación sacerdotal muy joven y maduró a marchas forzadas cuando el régimen nazi lo sacó del seminario a los dieciséis años y lo envió a servir en las baterías antiaéreas. Ya la guerra estaba perdida y la aviación aliada destruía Múnich y sus alrededores. Considera su ordenación sacerdotal el día más importante de su vida. Tiene un talento natural para explicar la fe Siendo joven sacerdote descubriría su segunda vocación: la de profesor y teólogo. Había aprendido griego de niño y enseguida profundizó en el hebreo para poder leer la versión original de cada texto de la Sagrada Escritura y entender así mejor el mensaje de Jesús. Se dio cuenta de que le fascinaba explicar a otras personas lo que acababa de descubrir. Sabía hacerlo en un lenguaje sencillo, y así comenzó una vida como profesor universitario en Bonn, Münster, Tubinga y Regensburg. Sus clases estaban siempre llenas, pues acudían alumnos de otras facultades. Conoce al dedillo la antigüedad clásica y las demás religiones. Su trabajo en el Concilio Vaticano II le convierte, sin que lo busque, en estrella del firmamento teológico mundial. Su primer libro, Introducción al cristianismo es un best seller. El primero de una larga serie. El esfuerzo conciliador es clave en su papado Elegido Papa justo cuando se disponía a abandonar la Curia romana, Benedicto XVI conserva en su pontificado los mejores rasgos de sus etapas como teólogo, profesor y obispo. Cuida primorosamente las catequesis y las homilías. Retira la triple corona del escudo papal y la sustituye por una simple mitra de obispo, para subrayar su papel de pastor y dejar definitivamente atrás las distracciones políticas asociadas a la etapa de los Estados Vaticanos. La característica más sorprendente de su pontificado es el esfuerzo conciliador. Invita a Hans Kung y al jefe de los lefebvrianos a Castel Gandolfo. Establece como su prioridad el ecumenismo. Exhorta a reconciliarse con la naturaleza, con las demás personas y con Dios. Resuelve las crisis pidiendo perdón: a los musulmanes dolidos por el discurso de Regensburg o a las víctimas de abusos.

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