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ABC CORDOBA 16-04-2012 página 57
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ABC LUNES, 16 DE ABRIL DE 2012 abc. es ABCdelDEPORTE 57 Semifinales Liga de Campeones Di María y Ozil toman el mando BMourinho afirma que su creatividad marca la diferencia, es la que hace rendir al tridente TOMÁS GONZÁLEZ- MARTÍN MADRID BALA BLANCA técnico se olvida de los centrocampistas clásicos y retrasa a sus interiores para exprimir el ingenio que alimente a sus delanteros. El éxito de su equipo depende, más que nunca, de estos cinco futbolistas. El sufrimiento ante el Sporting es el ejemplo que el técnico ha expuesto a sus futbolistas para subrayar su estrategia. Tuvo que sacar a Di María para que el argentino y el alemán se repartieran el campo. Con uno no bastaba. Los dos llevaron la batuta e hicieron carburar a Cristiano y a Benzema. Les dieron dos goles. Ambos compiten en este capítulo esencial. Ángel lleva catorce pases decisivos en la Liga y uno en la Copa de Europa. Mesut presenta quince en el campeonato español, dos en Liga de Campeones y cuatro en Copa. Insuperable. Van a tener esa responsabilidad en las ocho finales que les quedan. Mourinho y su plantel han hablado claro de las virtudes que deben explotar para marcar esa diferencia. Hubo autocrítica constructiva. Los futbolistas admiten que para ganar los títulos deberán ir a por los partidos con la intensidad que aplicaron en la última media hora ante el Sporting, no marear la perdiz como hicieron inicialmente. Es un mensaje que el entrenador ha defendido a lo largo de la temporada. Es mejor atacar desde el principio, marcar y generar el conflicto en el rival. Cristiano y Benzema tendrán esa misión en Múnich. Di María y Ozil deberán cargarles las armas. U Menos de lo mismo Llevan 37 pases de gol Mourinho piensa que los pivotes son válidos para asegurar el balón en su poder y cortar el juego del enemigo, pero no deciden los partidos en los momentos decisivos. Alonso es el mejor jugador que conoce en ese puesto. Sin embargo, no puede ser letal más que en los pases largos, porque juega a distancia de los delanteros. El portugués concede el poder creativo de su estrategia a los medias puntas. Por eso ha cuidado tanto a Di María. Le quería fresco para la fase definitiva de la temporada. Mourinho opina que Ángel y Ozil deben tomar el mando si el Real Madrid quiere imponer su calidad ante el Bayern y el Barcelona. Son los únicos jugadores de su equipo que poseen profundidad para romper al adversario con sus regates y asistencias. Los hombres que dan los mejores pases para que Cristiano, Benzema e Higuaín enseñen su remate. El EFE Autocrítica constructiva El equipo cree que si desea ganar títulos debe reeditar siempre la intensa media hora final ante el Sporting vanchas: una ante el Madrid, que le desechó sin él querer, y otra ante sí mismo, para reivindicarse por el penalti fallado. En realidad, no debería flagelarse tanto. En el Bayern ha ido creciendo como futbolista, se ha convertido en una de las referencias del cuadro muniqués y en uno de sus atacantes más decisivos junto a Mario Gómez y el mismo Ribery. Heynckes confía en que sus dos extremos hagan sangre justo donde el Madrid flaquea: en los laterales defensivos (Arbeloa está mal y es casi seguro que Mou sacará a Coentrao porque Marcelo no está para frenar a ningún extremo normal, mucho menos a un jugador como Robben) Las cifras del holandés en Múnich son buenas: en la primera temporada marcó dieciséis goles, en la segunda doce y en esta ya lleva diez. na semana más, y la vida sigue igual. A cuatro puntos de inquietud. De inquietud para el Madrid, y también para el Barça. Quiero decir que cuatro puntos, a estas alturas, es mucho o es poco, según el color de la grada con que se mire. El Madrid depende de sí mismo, como se apunta, aliviadoramente, en estos casos, y el Barça un poco también, porque tiene en el Camp Nou la oportunidad de quedarse a un solo punto de los blancos, si se les diera la victoria. Que ya se verá. Pep ya le ha puesto poesía al pronóstico: Está menos imposible De algún modo viene preparándose toda la temporada para el clásico, porque la liga es un exceso de dos equipos monumentales, que están todo el rato jugando contra ellos mismos, aunque les toque partido contra el Levante, el Gijón, el Bayern o el Chelsea. Lo que la afición viene viviendo no tiene precedentes. El Madrid y el Barca tienen el trono del fútbol mundial, pero en el trono sólo entra uno. Cristiano y Messi, dos bestias de distinta escuela, no caben en las estadísticas, y casi parece que se hablaran un momento por el móvil, desde el vestuario correspondiente, a ver si les toca meter esa noche dos goles o tres. En este sábado, el Madrid y el Barca jugaron nublados y más bien ansiosos, con la cabeza puesta en los días que vienen, más que en el partido en curso. Fue, en ambos casos, menos de lo mismo, porque sólo hubo brillantez a ráfagas, donde resolvieron los de siempre. Ahora sí toca más de lo mismo, porque ahora sí que vienen diez días definitivos. J. M. Cuéllar analiza el próximo Bayern Múnich- Real Madrid ÁNGEL ANTONIO HERRERA Di María y Ozil se abrazan. Son los que llevan la batuta blanca REUTERS

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