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ABC CORDOBA 12-04-2012 página 75
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  • EdiciónABC, CORDOBA
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ABC JUEVES, 12 DE ABRIL DE 2012 abc. es toros TOROS 75 José María Montilla He sido más feliz que cualquier figura del toreo MATADOR DE TOROS BEl diestro cordobés, El que celebra este año sus bodas de oro como espada, comparte con ABC sus recuerdos en el ruedo VALERIO MERINO VÍCTOR MOLINO CÓRDOBA Son pocos los que pueden decir que han descuidado un cuadro de Picasso. Pero tampoco hay muchos que aseguren haber gozado de una existencia plena José María Montilla, matador de toros, en cambio, puede presumir de haber vivido ambas realidades. A sus 71 años, este cordobés nacido accidentalmente en Gerena (Sevilla) cumplirá el próximo 26 de mayo sus bodas de oro como torero. Por eso, la Peña Taurina El Castoreño le brinda hoy un homenaje que tendrá lugar en el Círculo de la Amistad, a partir de las 20.30 horas. En la película de su vida se han filmado escenas que transcurren a partir de una infancia sana y católica donde la pasión por la Fiesta está enganchada de la mano de un padre y un tío con afición. Montilla, que dejó de ser torero en activo el mismo año en que contrajo matrimonio, es ahora una persona extremadamente familiar Su vida pasa entre los pinares que rodean a su chalecito ubicado en plena sierra cordobesa. Allí pasa grandes temporadas, apartado del ruido taurómaco para leer el silencio los tomos del Cossío. Padre de dos hijas y abuelo de cinco nietos, Montilla guarda en su interior un secreto único a modo de promesa que le ha obligado a no ponerse nunca más delante de un astado. -Tras su retirada en 1966, usted siguió toreando en el campo... -Durante muchos años he disfrutado de la oportunidad que me han dado mis amigos para torear en el campo. Pero hace ya unos años dejé de hacerlo. ¿Se puede conocer el motivo? -Por una promesa que le hice a Dios para que un familiar se recuperase de una enfermedad. Se lo pedí a Santa Teresa a través de él y me lo concedió. Desde entonces, ya no toreo. ¿Siempre ha sido tan religioso? -Desde pequeño. La fe es un don de Dios que hay que buscar. A mí me lo inculcaron en la escuela, primero en Las Francesas y luego en los Salesianos. Siempre he procurado estar cerca él. También como torero. -Después de participar en cerca de trescientos festejos, ¿cuál fue el motivo que le llevó a dejar los ruedos? -Mi concepción del torero era de estar arriba, y yo no tenía esa ambición. Para estar toreando sin rendir al máximo, mejor dejarlo. Y es lo que hice. No he tenido la ambición que pudiera tener una figura del toreo. -Trascurrido este tiempo, ¿se ha arrepentido alguna vez de ello? -No. Para nada. Soy muy feliz. Dios me ha hecho muy feliz. Llevo casado desde el año 1966. -El mismo año en que lo dejó... ¿La culpa fue de su mujer? (Ríe) No, no. Estuvimos cinco años de novios... Mire, cada uno encuentra la felicidad dentro de los planes que Dios tenga preparado para él. -Pero nunca se ha desvinculado de este mundo. Ha hecho películas de cine sobre toreros El Paseíllo ha trabajado en TVE como comentarista, en radio... ¿Considera que ha cambiado mucho el toreo? -En efecto, ha cambiado mucho. Hoy se torea de la manera más perfecta que nunca, aunque a mí me gustaba más el toreo natural en el terreno que tiene que tener el toro. ¿Cómo recuerda sus comienzos? -Viví una etapa muy bonita con El Cordobés y otros muchos. Lo que pasa es que me hizo falta cuajar un toro en Madrid. De novillero salí por la puerta grande de La Maestranza tras cortas dos orejas. Pero, ya le digo, me faltó ambición... -En su época, ¿ser torero daba renta como para vivir toda una vida? -El año que me retiré tenía aún muchas corridas contratadas. Los toreros no se enteran de la mitad de las cosas. Una vez liquidé una corrida y cuándo vi lo que me quedó... (Ríe, porque sacó limpio una quinta parte de lo facturado) Pero bueno, yo me pude comprar un par de pisos. -En ese sentido, ¿considera que son los taurinos los que van a acabar con la Fiesta? -No creo que la Fiesta se vaya a acabar nunca. Es cierto que las cosas no están igual que antes. Vivimos una Malos tiempos Vivimos la peor crisis que ha habido en el toreo, pero no creo que la Fiesta se acabe nunca crisis en todos los ámbitos. En lo taurino siempre que ha habido una figura, ha habido toros. Aquí nos falta ahora un torero, y hablo con todos mis respetos para los que hay. ¿Le preocupa la situación taurina actual? -Vivimos la peor crisis que ha habido en el toreo. No es normal que haya sitios donde no ha habido más de tres cuartos del aforo con figuras como El Juli y Manzanares juntos. Si me habla de José Tomás, la cosa es diferente. Pero claro, él no empieza la temporada en Castellón ni la termina en Jaén. ¿Qué cree que ocurrirá este año? -Mucho peor todavía. Afortunadamente hay un torero que tira del carro, como Manzanares. Pero hay un inconveniente y es que los toreros de arte nunca han sido taquilleros. -Lo dice porque ha vivido una etapa donde había muchos... -Hombre, a mí siempre me gustó Antonio Ordóñez. Pero como El Cordobés no ha habido nadie. -Siempre que habla de Córdoba se le llena la boca. ¿Se siente correspondido con la ciudad? -Muchísimo. Siempre se me trató y ha tratado bien. Llegué a tener dos peñas, que en esa época no era fácil. -Recibió la alternativa de manos de Aparicio. ¿Qué recuerda de aquel 26 de mayo? -Aquella plaza... El toro se llamaba Avefría, de Mora Figueroa. Corté dos orejas y obtuve el Trofeo Manolete. ¿Cómo calificaría su vida como torero? -He sido tan feliz o más que cualquier figura del toreo.

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