ABC CORDOBA 04-04-2012 página 15

ABC MIÉRCOLES, 4 DE ABRIL DE 2012 abc. es opinion OPINIÓN 15 PRIMERA PLANA VIC BALTASAR LÓPEZ EL CALVARIO DE RUTH Si Bretón sabe qué pasó, no puede lavarse las manos. El flagelo de la duda debe dejar de restallar sobre las dos familias E Un talento para la Historia Ha fallecido el maestro Mingote, el dibujante filósofo con cuyas viñetas periodísticas diarias desde ABC nos hacía plantearnos la realidad, meditándolas, hasta que nos robaba una sonrisa. Ha muerto el artista gráfico que, desde lo cotidiano a lo más profundo, con su mente privilegiada, pensaba y nos hacía pensar. Se ha ido la gran persona que fue; pero su legado de cultura y pensamiento quedará como referencia del arte que atesoraban sus pinceles y su intelecto. Premios y reconocimientos justamente ganados por doquier, miembro de la Real Academia Española, Doctor honoris causa, Medallas de Oro... Escritor, guionista, dibujante español universal con trabajos publicados en todo el mundo... Pero no, el talento humorístico y periodístico de los lápices más sabios del periodismo, el de D. Antonio Mingote, no se ha apagado ni se apagará. El autor de Hombre solo seguirá brillando en cada una de sus obras. Reciba la admiración, el cariño y el reconocimiento el maestro Grande de España; y todas las sinceras condolencias a su familia. DAVID GARCÍA MADRID Andalucía a la cubana Más de la tercera parte de la población con derecho al voto en Andalucía se quedaron en casa contemplando la ausencia de nubes, en una región sureña que se empobrece por el cambio climático que ha generado una de las mayores sequías, no conocidas en los últimos cien años. Otro problema más para el hipotético gobierno que formen PSOE e IU. Un gobierno que, según sus campañas electorales, estará más radicalizado. Así lo describió Griñan días antes de las elecciones: Queremos una Andalucía blanca, verde y roja. En estas elecciones, convocadas muy astutamente por el PSOE, después de las Generales, se ha empleado, por parte de las izquierdas, toda su artillería pesada para impedir que el PP ganara. Y contaron también con sus sindicatos CC. OO. y UGT convocando una huelga general en contra de una reforma laboral aún no aprobada por el Congreso de los Diputados, donde reside la soberanía nacional garantizada por la Constitución. Y, erre que erre, machacando y machacando, el poder de agitación de las masas dio su fruto. Un poder muy bien estudiado, comprendido y aplicado por las izquierdas, poder que les sigue dando beneficios electorales en la Andalucía del clientelismo, una desgracia endémica que no crea puestos de trabajo estables, aunque si es una importante fuente de votos cautivos dominados por el miedo. El PP no consiguió su objetivo, creyendo aún, en los tiempos que estamos, en pleno siglo XXI, que los votantes de centro- derecha son iguales que los de las izquierdas. Un gran error a tener en cuenta porque la verdad nos hace libres. Y no lo consiguió, por supuesto, porque las izquierdas luchan, y al enemigo, ni agua. Y a los que ganaron y formen gobierno, manos a la obra. Ya no vale eso de que la derecha es la culpable de todos los males en Andalucía. Ahora les toca a las izquierdas hacer políticas que favorezcan la creación de empleo para evitar la terrible lacra del paro, bajar todos los impuestos, eliminar los impuestos de sucesiones y transmisiones patrimoniales, corregir el déficit, bajar el IRPF andaluz, nada de recortes en los logros conseguidos, subir el sueldo de los funcionarios y pensionistas, castigar la corrupción, evitar los despilfarros, amiguismos y enchufismos, conseguir una educación pública de élite sin destruir puestos de trabajo, evitar los desbarajustes del PER, luchar contra la economía sumergida, atajar la gran deuda de la sanidad pública sin disminuir su nivel asistencial y aumentando los contratos decentes del personal sanitario, y, sobre todo, gobernar para todos sin prepotencia, sin engaños, sin odios y sin rencor. MANUEL LEÓN VEGA ESPEJO Pueden dirigir sus cartas y preguntas al director a: Por correo: C San Álvaro, 8, 1 3. 14003 Córdoba Por fax: 957 496 301. Por correo electrónico: cartas. cordoba abc. es. ABC se reserva el derecho de extractar o reducir los textos de las cartas cuyas dimensiones sobrepasen el espacio destinado a ellas. staba dándole vueltas a si dedicar esta Primera Plana a la huelga; al último grito- -nunca mejor escrito- -que es ir al Pleno a chillarle al gobierno municipal, al que sólo votaron 79.493 ciudadanos, otorgándole mayoría absoluta; a las excelencias del Córdoba CF... Pero, por motivos de trabajo, se me cruzaron dos imágenes de esas que se te graban en la retina mejor que si en vez de ojos tuviéramos cámaras de 20 megapixeles en las cuencas oculares. Una fue la de los abuelos paternos de Ruth y José. Casi medio año después de que nadie haya vuelto a saber nada de sus nietos y de que su hijo, José Bretón, fuera a prisión al no ser capaz de dar un versión verosímil de cómo desaparecieron sus vástagos, acudieron el sábado a la salida de la manifestación que pedía el regreso de los pequeños a casa. Deshechos en lágrimas, sus rostros definían la palabra tragedia con mayor precisión que todo lo que se redacte de ella. La otra estampa imborrable era la de Ruth Ortiz, la madre de los dos hermanos. Al principio, parecía en una sobrecogedora lucha con sus emociones. Después, sacó fuerzas de donde casi nadie las tendría y encabezó la marcha con entereza. El recorrido hacia el bulevar de Gran Capitán, en vísperas de Semana Santa, me evocó un via crucis. De nuevo, la historia de hace dos milenios. Otra vez, una mujer que teme y sufre por lo que más ama: la carne de su carne. Ver su calvario estremecía. Pero sobrecogía más saber que, cuando el domingo las cámaras o las grabadoras miraran ya en otra dirección y los gritos de ánimo de los cordobeses para apoyarla no estuvieran, ella tendría que seguir con su vida en la que siempre es el mismo día infernal: 24 horas que son un Gólgota en el que se le crucificará el alma. Y no es la única que jornada sí y jornada también carga con la cruz del horror. Los abuelos paternos, igualmente, caerán una y otra vez bajo el peso del dolor de no tener a sus nietos y del terror de temer que su hijo tenga que ver con ello. Si, como todo apunta, Bretón sabe qué sucedió con los niños, no puede lavarse las manos. Debe revelar la verdad. Si es trágica, para que todos los que le rodean puedan seguir adelante; bueno, lo que se pueda seguir adelante en esas circunstancias. Y si Ruth y José están bien- -ojalá, fuera así, por difícil que parezca- que lo haga público y deje de jugar a ser Dios rigiendo los destinos de dos familias y destrozándolas. Ruth, los abuelos paternos y más parientes están atrapados en una cárcel inexpugnable hecha de sufrimiento reforzado. Presuntamente, Bretón es el único que tiene la llave para que puedan salir de ella y pasar a una realidad cruel, si bien, al menos, concreta, o a un final feliz. Lo que sea ha de ser ya. El flagelo de la incertidumbre debe dejar de restallar en sus corazones.