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ABC CORDOBA 30-03-2012 página 12
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  • EdiciónABC, CORDOBA
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12 OPINIÓN AD LIBITUM PUEBLA VIERNES, 30 DE MARZO DE 2012 abc. es opinion ABC MANUEL MARTÍN FERRAND SITUACIÓN LÍMITE Cinco millones de parados aconsejan una conducta cívica distinta de la que pretenden las proclamas sindicales H ACE ya veinte años que dejó este mundo, pero ayer me volvió a la memoria la figura desgarbada de un viejo compañero en la Escuela Oficial de Periodismo, José Antonio Novais. Nacido en 1925, era el mayor de nosotros. Y mucho más notable. Su padre había sido el jefe de Prensa de Manuel Azaña y él actuaba como corresponsal en Madrid del entonces mítico e indispensable diario Le Monde, el periódico que seguíamos- -azules, rojos e independientes- -todos cuantos aspirábamos a conocer lo que, de verdad, pasaba en España. Estudiaba en la vieja EOP para legalizar su situación ya que, por no ser titulado en periodismo el ministro Gabriel Arias Salgado trataba de impedir su ejercicio como corresponsal. Ayer recordé a Novais y volví a Le Monde, como hace medio siglo. En una primera página compartida con la Santa Ana de Leonardo da Vinci, el titular del periódico que, en 1944, mandó hacer el mismísimo Charles de Gaulle, proclamaba: Grèves, récession, déficit: l Espagne devient le grand sovoi de l Europe Huelga, recesión, déficit: España se convierte en la gran preocupación de Europa. El periódico fundado por Hubert Beuve- Méry, instalado en el centro izquierda, ya no es lo que fue; pero ustedes me perdonarán la licencia evocadora de un tiempo pasado que, en lo que respecta a los agentes sociales operantes en España, solo ha cambiado en el rostro de sus líderes y en su más larga disposición de los fondos públicos. La Huelga General de ayer, respuesta a la reforma laboral acometida por el Gobierno y prólogo del Presupuesto de 2012 que hoy aprobará el Consejo de Ministros, preocupa en Europa y en España a todos cuantos, lejos del doctrinal catecismo de la izquierda, entienden que la situación es límite y que la reforma laboral, por desagradable que resulte, es más liviana de lo que será menester si tratamos de salir del hoyo en el que nos ha sumido el irresponsable zapaterismo, ahora triunfal en Andalucía. Tampoco la reforma del sistema financiero- -tan tímida, tan componedora- -será suficiente, pero esa es otra cuestión. Cinco millones de parados, un déficit creciente- -ya veremos hasta dónde llega la enérgica tijera gubernamental- -y una deuda insoportable aconsejan una conducta cívica distinta de la que pretenden las proclamas sindicales. Hay que erradicar los excesos en el gasto público que consumen el cuerpo nacional e, instalados en la austeridad, que es una gran virtud, disponernos a recortar un veinte por ciento, más o menos, toda nuestra realidad económica colectiva e individual. Los partidos separatistas querrían que, además, recortemos ese porcentaje del territorio nacional. PERDONEN LAS MOLESTIAS ARIS MORENO CONTRAANÁLISIS ELECTORAL Podemos decir que el 25- M ha sido un amasijo de señales incongruentes que pueden indicar una cosa o su contraria E N resumidas cuentas, todo lo que sabemos del 25- M es que ha tenido la virtud de resucitar a un muerto y enterrar a un vivo. Los análisis demoscópicos se los dejamos a los expertos en la materia, en el caso de que quede alguno en buen estado de salud. Pues bien: el señor Griñán salió del tanatorio la noche de autos para celebrar que regresaba al mundo de los despachos y los coches oficiales cuando todo parecía indicar que era carne de incineradora. Políticamente hablando, como es natural. Salió al borde de la emoción a la sala de prensa y sonó una salva de aplausos entre los viceconsejeros y los jefes de gabinete, no sabemos si para festejar que acababan de perder 650.000 votos o que conservaban intacto el empleo. Presumiblemente lo segundo. El señor Arenas, en cambio, no tenía previsto expirar esa misma noche. Después de haber sobrevivido a tres descalabros electorales resulta normal que se pueda tener la tentación de la inmortalidad. Por eso se asomó al balconcito con el gesto feliz que le sugerían las encuestas y no metabolizó que era carne de difunto hasta bien entrada la madrugada. Incluso al día siguiente, se le pudo ver como uno más entre los mortales y hasta anunció que se sentará de cuerpo presente en la Cámara autonómica. Hay elecciones que nos recuerdan aquellos tiroteos del Far West en que los muertos se resistían a morir y caminaban varios metros con la barriga llena de plomo hasta que caían como un fardo sobre el suelo. En fin. Por lo demás, nos declaramos incompetentes para sacar conclusiones lógicas del evento. Entre otras cosas, porque no vemos materia lógica ninguna. Podemos decir que el 25- M ha resultado ser un amasijo de señales incongruentes que pueden indicar una cosa o su contraria. ¿Cómo explicar si no que los dos partidos principales hayan volatilizado 850.000 votos en apenas cuatro años, de los que no queda el menor rastro en el espacio demoscópico? Tan sólo sabemos al respecto que unos cien mil sufragios han ido a parar a la tercera fuerza política, aunque ignoramos si se han alojado en el núcleo duro del partido o en el ala posibilista. El resto de indicadores no hacen sino añadir más confusión. Por ejemplo, podríamos deducir que el señor Rajoy ha perdido las elecciones mientras el señor Arenas las ha ganado. O que la reforma laboral ha sufrido un severo varapalo electoral al tiempo que sus promotores han obtenido el mejor resultado de su historia en Andalucía. O que la política de ajustes del Gobierno ha sido premiada con una victoria perfectamente inútil. Como ven, cualquier hipótesis que quieran ustedes poner en pie sobre el 25- M es refutada por la fuerza paradójica de los datos. Pongamos por caso el voto de castigo al escándalo de los EREs. El resultado pudiera interpretarse como un respaldo acrítico a un gobierno bajo sospecha cuando, en realidad, el señor Griñán ha perdido el 30 por ciento de su cuerpo electoral. Del 25- M, consecuentemente, se puede extraer un análisis demoscópico determinado y su contraanálisis. En cualquiera de los dos casos, nos encontramos con un muerto muy vivo y un vivo para el desguace. Una realidad indescifrable. O sea, la repanocha. amvillafaina gmail. com

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