ABC CORDOBA 28-03-2012 página 67

ABC MIÉRCOLES, 28 DE MARZO DE 2012 abc. es familia FAMILIA 67 La actuación del colegio es esencial La opinión de los docentes E Uno es más feliz al aceptar a los demás como son l entorno escolar suele ser el lugar donde se detecta de forma contundente si el alumno tiene problemas para relacionarse. En el colegio Joyfe de Madrid realizan en Educación Primaria un test con cuatro preguntas determinantes: ¿con quién te gusta trabajar? ¿con quién no? ¿con quién prefieres compartir el tiempo libre? ¿con quién no? Con las respuestas consiguen detectar qué niños son los que rechaza el grupo. A partir de ahí el departamento de orientación del Joyfe (cuatro psicólogos para Educación Infantil y Primaria) comienza a trabajar en coordinación con los padres del pequeño. Realizan una primera reunión con todos los profesores del curso Enrique Escandón Colegio Joyfe Fernando García Ceu San Pablo de Montepríncipe para analizar el comportamiento del alumno y tomar posibles medidas (que se apunte a una clase extraescolar para que trabaje en equipo... Además- -apunta Enrique Escandón, director técnico Educación Infantil y Primaria del Joyfe- el psicólogo trabajará con él de manera individual para motivar comportamientos más sociales. Otra medida que llevamos a cabo- -prosigue- -es elegir a un alumno líder y junto a otros dos niños hacer que jueguen juntos, de manera dirigida por un profesor. Al mismo tiempo, otro orientador habla con el resto de la clase para que haga un esfuerzo por integrarle, mientras que el profesor dará a este alumno más responsabilidades: que sea el encargado de ir a secretaría, de cuidar la clase... Fernando García, coordinador del departamento de Refuerzo y Apoyo del Colegio Ceu San Pablo Montepríncipe, añade que es esencial que el profesorado tenga como máxima que cada alumno es único y que no hay recetas para todos en conjunto, sino que de manera individualizada hay que actuar para integrales Desde este colegio trabajan en tres niveles. En primer lugar, desde el departamento de Refuerzo se trabajan las habilidades que fomentan la autoestima para que el niño acepte sus defectos y descubra sus virtudes y, al mismo tiempo, sepa expresar sus emociones. También fomentamos en el aula el trabajo en equipos pequeños para que cada grupo incorpore un contenido distinto y valioso. En el patio les motivamos para que los grupos no se cierren bajo el mensaje de que uno es más feliz cuando acepta a los demás como son y en educación física trabajamos aspectos como el contacto de unos con otros. Por último, damos pautas a los padres sobre habilidades sociales para que trabajen en casa con el niño Algunas pautas como punto de partida No forzar nunca al pequeño ante situaciones nuevas. Primero hay que consolidar las que ya ha asumido con éxito. No le ridiculice ni le haga sentir diferente a los demás. Tampoco hay que compararlo peyorativamente con otros niños. Lo que a él le sucede le pasa a mucha gente. Conocer su problema y comprenderlo no es suficiente. El niño debe saber que estamos dispuestos a ayudarle incondicionalmente. Darle confianza y tiempo. Motivarle a que vaya superando, conforme a su edad, nuevos retos, pero sin agobiarle. Cada niño tiene sus propias estrategias para afrontar las situaciones estresantes y debemos potenciarle las que consideramos que son más adecuadas. Naturalidad al tratar el problema sin que vea en los padres una preocupación excesiva; eso podría suponer una carga adicional. Vigilar y corregir (sin reprimenda) las verbalizaciones irracionales o exageradas (por ejemplo: Soy un inútil nunca podré tener amigos si me hacen hablar me desmayaré Según la edad del niño, se puede reflexionar acerca de estas ideas fatalistas. Buscar un amigo- -de su misma edad- -y de confianza para que le sirva de modelo puede resultar útil como parte de la estrategia del tratamiento. La timidez debe ser contemplada dentro del curso evolutivo del niño. Hay etapas en las que se está más predispuesto, como es la adolescencia. 1 2 3 4 narse, pero se encuentran con muchos problemas para ello Otro caso clínico es el de los niños deprimidos. La tristeza es tan elevada que les incapacita para llevar su vida normal. Hasta hace poco era negada la depresión en la infancia, pero hay pequeños que sufren de ansiedad y desarrollan fobias, como la escolar, lo que les impide estar con otros pequeños apunta Banús. ten sus actos. Para lograr su integración también deben saber que los juegos como el escondite o de mesa que requieren concentración y esperar que llegue el turno no son recomendados para ellos, puesto que no tienen paciencia. Cuando se trata de niños TEA es siempre imprescindible la intervención de un profesional médico- -puntualiza Ladrón- Dependiendo del grado de gravedad, determinará que los padres actúen de una manera u otra Para Ángel Villaseñor, psicólogo y coordinador del Hospital de Día de Trastornos de la edad escolar del Hospital Niño Jesús, siempre que hay dificultades en las relaciones sociales el ámbito clínico resulta esencial, puesto que el niño siempre sufre y hay que evitarlo. Los profesionales serán los encargados de tratar al pequeño de manera individual y, en ocasiones, también a sus padres para trabajar los vínculos de aprendizaje, analizar si el estilo parental es sobreprotector o son niños de padres incompetentes que fomentan la inseguridad y la dificultad en las relacciones sociales dentro del ambiente familiar Ángel Villaseñor recomienda que los padres hagan reflexiones con sus hijos y les fomenten actitudes siempre positivas. Un colectivo que desarrolla grandes dificultades para relacionarse es el de los niños con algún tipo de trastorno de vinculación, es decir, niños adoptados, maltratados o que están o han pasado por centros de acogida. En estos casos, sus emociones están alteradas, pasan con facilidad del llanto a la risa y son grandes agresores emocionales. En el entorno escolar pueden defender a un niño y a los pocos minutos meterse con él. Conductas como estas son las que hacen que sean apartados de los demás. Mención especial también merecen los niños TEA (trastorno del espectro autista) que conservan todas sus capacidades cognitivas y saben leer, hablar... pero les falla la inteligencia emocional. Entienden las palabras, pero no el código paralingüístico; es decir, no interpretan el mensaje, no saben si una frase supone una broma o un insulto. Además, dicen lo que piensan, sin atender a convencionalismos sociales, y pasan por maleducados y nadie quiere estar a su lado. Ellos sufren mucho porque no entienden por qué otros niños no se relacionan con ellos. En cada escuela española hay entre uno y dos casos de niños con este problema concluye Banús. 5 6 7 8