ABC CORDOBA 23-03-2012 página 16

16 PRIMER PLANO VIERNES, 23 DE MARZO DE 2012 abc. es andalucía ABC Elecciones El cuentakilómetros. Fecha Distancia recorrida andaluzas 25 M 22- 3- 2102 (312 km) Acumulado 4.228 km José Antonio Griñán Griñán ya ofrece a los comunistas sus condiciones para negociar un pacto B El candidato socialista habla de no endeudarse ni de subordinar empleo y educación a otro objetivo. Valderas calla y espera con prudencia ABC, y que auguran una cómoda mayoría absoluta para el PP. Los socialistas ya tienen interiorizado que, en el supuesto más optimista, la única opción que tienen de mantener la Junta de Andalucía pasa por llegar a un acuerdo con IU, una fuerza que, también según las encuestas, subiría en número de diputados. Pero también ahí está la clave de las palabras de Griñán. Muchos de los votos que previsiblemente irán a parar a Izquierda Unida provendrían del PSOE, con lo que el candidato socialista ha querido hoy dejar claro que, al final, irían al mismo objetivo. Griñán y la cúpula del PSOE saben muy bien que pactar con IU no es fácil aunque tampoco dudan de que, al final, llegarían un acuerdo por lo que ya están preparando el terreno. Diego Valderas ya se ha encargado de mostrar sus reticencias públicamente en varias ocasiones durante la campaña, en la que ha sido muy crítico con los socialistas, quizás porque es lo que toca en este momento. Fiel al estilo de su formación, ha asegurado que la colaboración de IU con otro partido político sólo pasa por mantener su programa electoral (programa, programa, programa ha dicho textualmente a ABC rememorando tiempos pasados) el cual incluso ha firmado ante notario para que los andaluces sepan cuáles son las políticas que IU se compromete a llevar a cabo y defender en el Parlamento. Y, en esta ocasión, ha dado un paso más teniendo en cuenta el escenario electoral que se aproxima. Diego Valderas ha dicho que la clave en esta ocasión no es lo que ellos propongan, sino lo que propongan los demás, unas palabras a las que parece que ha estado atento el candidato socialista que ha salido al quite en cuanto ha tenido su oportunidad. El acuerdo con IU también incluye otro factor que José Antonio Griñán ha estado digiriendo durante toda la campaña: la posibilidad de que José Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda y miembro de la rama más radical de la federación de izquierdas, el CUT, sea miembro de su Q STELLA BENOT SEVILLA uizás es que las campañas electorales son muy largas para los tiempos que corren o tal vez es que los modelos de predicciones electorales son tan sofisticados que saben los resultados no ya sólo por el índice de participación sino tres días antes de la jornada electoral. Pero la verdad es que el candidato socialista José Antonio Griñán ya habló ayer de pacto postelectoral a las claras y sin tapujos. Es más, dijo alto y claro a IU cuáles son sus condiciones para pactar: no endeudarse por encima de la capacidad financiera y no subordinar el empleo y la educación a cualquier otro objetivo. Y ahí dejó sus cartas sobre la mesa sin esconder ninguna o a lo mejor sí. Las palabras de Griñán se enmarcan en las previsiones que manejan los socialistas y que se han visto en todos los sondeos que se han ido publicando en los diferentes medios, como el V Barómetro de IMC para Única salida Los socialistas ya tienen interiorizado que su opción más optimista pasa por llegar a un pacto de Gobierno con Valderas Consejero Sobre la posibilidad de que Sánchez Gordillo se siente en el Consejo de Gobierno, Griñán ya dijo no quiero ni pensarlo LAS COLUMNNAS DE HÉRCULES FERNANDO DEL VALLE LORENCI EL BLUES DEL AUTOBÚS QUE el equipo de campaña de Griñán le organizara una visita a una lonja cuando ya estaba todo el pescado vendido es perfecto reflejo del sentido que a estas alturas tiene una campaña electoral. Le dejaron unos jureles para hacerse la foto. Mercancía barata, qué metafórico todo. Quince días de pueblo en pueblo repitiendo hasta tres veces por jornada los mismos mensajes ante audiencias decrecientes y entregadas de antemano. Dos semanas de paseos por fábricas, polígonos y residencias de mayores en los que demostrar que sí, somos políticos, pero estamos pegados a la realidad. Besos a los niños, sonrisas forzadas, caras de cuánto me interesa su problema, quédate con el teléfono de este señor. Promesas al aire sin dinero en los bolsillos, menús de carretera, hoteles de lujo, ojeras y afonía. El blues del autobús electoral suena machacón e inane, a estas alturas, tres convocatorias en menos de un año. Que alguien me diga qué porcentaje de voto puede haber movilizado esta campaña desmovilizada. Sólo sacudida por un chófer, y no el de la caravana electoral. Y por unos autos que no han ido precisamente de mítin en mítin. Porque han sido de prisión.