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ABC CORDOBA 18-03-2012 página 66
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66 LOS DOMINGOS DE ABC DOMINGO, 18 DE MARZO DE 2012 abc. es ABC BBB dez, el sacrificio heroico de los españoles durante la guerra y el esfuerzo titánico de las Cortes rompiendo todas y cada una de las promesas que había hecho. Se negó a firmar la Constitución, persiguió a los liberales y encabezó una represión absolutista ayudado por parte del Ejército. Finalmente, el presagio de aquel árbol tronchado Cuando Argüelles por el viento del que hablábamos al principio se había cumplido. En se puso en pie y su forma más negra. abogó por el fin de Si hay algo que el estudio de los señoríos, fue esta época enseña es que en raaplaudido por el ras ocasiones los gobernantes conde de Toreno. han estado a la altura de los saAlgo impensable en crificios que ha hecho el pueblo la Francia español. Pero ni siquiera la vilerevolucionaria za de Fernando VII es capaz de eclipsar los logros democráticos de la Constitución de 1812. Por primera vez en la historia unas colonias se consideran provincias del Estado que se formaba, en oposición a cómo había tratado Inglaterra a los territorios recientemente perdidos durante la Revolución Americana. Y más importante aún, sus habitantes, europeos e indígenas adquirían la condición de ciudadanos de pleno derecho, con sufragio universal. Quedaban fuera de este las mujeres y los esclavos negros, pero eso hubiese sido ir demasiado lejos para la mentalidad de aquellos tiempos. En aquella Cádiz asediada por las bombas francesas, hambrienta y enferma, sopló por primera vez un viento de esperanza. Que la democracia no es un estado, sino un ideal. Un sueño de perfección inalcanzable, que comenzamos a soñar hace mañana dos siglos, y en pos del cual aún nos quedan muchas batallas que librar. España es América y América es España Por MANUEL LUCENA GIRALDO Investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC E l comienzo de la Constitución gaditana de 1812 constituye tanto una afirmación como un deseo. España es América y América es España, o lo que es lo mismo, en el tránsito de imperio a nación inherente al experimento liberal gaditano se proclama la unidad política, presente y futura, del mundo hispano. Se trata de una entidad sin jerarquías o exclusiones, de Barcelona a San Francisco, de La Habana a Buenos Aires y Manila. España no tenía colonias, sino provincias, en Europa, América y Asia, por motivos históricos, culturales y de sentido común. Españoles peninsulares y europeos a este lado del Atlántico, españoles americanos en el otro, formaban un mismo cuerpo de nación No podía ser de otro modo a la luz del proceso electoral previo, el mayor experimento democratizador desarrollado hasta entonces en el mundo occidental. En su transcurso votaron blancos, mulatos, mestizos, negros libres e indígenas. El 24 de septiembre de 1810 se instalaron las Cortes de Cádiz con 104 diputados, de los que 28 eran suplentes americanos. De inmediato tomaron parte en debates fundamentales sobre ciudadanía y representación, libertad de imprenta, derogación de la Inquisición, prohibición de vejaciones y castigos corporales, libertad de comercio e inclusión de mulatos y gentes de origen africano en instituciones de representación, como españoles que ya eran o podían ser, por la vía del mérito y el servicio. Con la excepción de algunas regiones dominadas por las juntas autonomistas establecidas a partir de 1810, la Constitución de Cádiz rigió hasta la independencia y aún después tuvo gran influencia. Gracias a ella, por primera vez en la historia de la Humanidad, el debate sobre la ciudadanía abarcó a todos los seres humanos, sin tener en cuenta el color de la piel. Ese es el más deslumbrante legado de 1812, y también un excelente motivo de celebración en su bicentenario.

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