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ABC CORDOBA 12-03-2012 página 66
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66 ABCdelDEPORTE LUNES, 12 DE MARZO DE 2012 abc. es ABC Puchades El sueco Para muchos, el primer mito de la historia del Valencia LEER A LOS CLÁSICOS ANDRÉS AMORÓS N o había nacido en la lejana Suecia sino en el pueblo valenciano de Sueca: de ahí su mote; también, de que era alto y rubio como la cerveza apostillaban algunos, recordando la canción Tatuaje Fue medio izquierda del Valencia y de la selección nacional, que alcanzó su mayor triunfo en el Mundial de Río de Janeiro de 1950. Siempre vistió de blanco, sólo jugó en el Valencia: un caso único de fidelidad a unos colores. Con Pasieguito formó una media extraordinaria: los dos eran opuestos, se complementaban. Puchades, desde la izquierda, era el defensivo, el recuperador de balones, un pulmón incansable, el obrero que permitía lucirse a los demás: una labor oscura, pero básica para el equipo. (Lo mismo que hacía Zárraga en el Madrid de divos que ganó la primera Copa de Europa) Nació en 1925 en una familia campesina. Los cuatro hermanos trabajaban en el campo y a todos les gustaba jugar al fútbol, a escondidas de sus padres: En casa decía que iba a labrar, pero iba a jugar al fútbol. Rompía las alpargatas y eso no les venía bien a mis padres En su pueblo coincidió con otros muchachos que también jugaron en el Valencia, como Mañó, el extremo derecha, y Sendra. (Algunos le llamaron a Puchades el general del clan de los suecanos o fichó el Valencia en 1945, cuando tenía veinte años: tuvieron que ir a por él con 500 pesetas y un taxi. La madre lo lamentaba: Te morirás de fam, Tonico No se murió de hambre. Después de una temporada en el filial- -el Mestalla- pasó al primer equipo en 1946. Ese año, ganó ya la Liga; después, la Copa del Generalísimo, en 1949 y 1954; esta última, al ganar por tres a cero al Barcelona, el famoso partido en que Quique, el portero, se sentó en el larguero para celebrarlo... Fueron tiempos difíciles para el Valencia, empeñado en el gasto de construir el nuevo Mestalla, que apenas podía competir con el Madrid de Alfredo di Stéfano y el Barcelona de Kubala. Para sorpresa de sus compañeros, Puchades apenas se manchaba, aunque hubiera barro: estaba acostumbrado a andar entre los arrozales, cubierto de agua. Parecía perezoso en los entrenamientos, pero era incansable en los partidos: A base de correr, rendía para el equipo. En cada partido perdía tres kilos, pero no me importaba: los recuperaba enseguida Tenía un físico poderosísimo y una técnica aceptable. En una España de bajitos y morenos decían que cortaba todos los balones con sus grandes pies... Con el Valencia jugó trescientos partidos oficiales; con la selección nacional, 23, desde 1949. Siempre usó el número 6. Rechazó ofertas importantes: sólo tuvo un equipo. Anticipó su retirada un problema de ciática. Fue de vacaciones a Hawai, con su compañero Wilkes. Hacía mucho calor pero él cogió frío en la espalda. Le querían operar, quitarle un hueso, pero se negó: ¡Alto la botifarra! le dijo al doctor. Se despidió con un gran homenaje popular, en 1958: En realidad, me retiré a los 30. Jugué dos años más, pero ya no tenía las mismas facultades Se alejó del fútbol por completo. Volvió a Sueca, su pueblo, y al campo, su vida: Adoro a mi pueblo. Yo soy un hombre de campo, vengo de una familia de labradores No siente envidia del dinero que cobran ahora los futbolistas: No tengo rabia de nada. Para vivir de la manera que soy yo no necesito ganar muchos millones. Los hombres de campo solemos hacer una vida sencilla Durante años no veraneaba en la playa sino yendo a los arrozales de Sevilla, en pleno agosto... F L CARBAJO ue pieza clave en aquel Mundial de Río, el del gol de Zarra a la pérfida Albión Charlamos de eso cuando coincidí con él, al entregarnos un premio, el día de la Comunidad: Lo pasamos muy bien. Al comienzo estábamos en un hotel, junto a la playa: con las mulatas, imagínese... Nos tuvieron que subir a otro hotel, allá arriba, junto a esa estatua muy grande de Jesús, ¿usted la conoce? Luego, en el pueblo, nos recibieron como héroes. No sabían lo bien que lo habíamos pasado... Hace poco le han dado un homenaje, junto a Ignacio Eizaguirre. Se acuerda de sus amigos. Asensi, Seguí, Mundo... Prefiero morirme a que desaparezca el Valencia Puchades sólo ha tenido dos campos: los arrozales y Mestalla.

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