ABC CORDOBA 14-02-2012 página 14
- EdiciónABC, CORDOBA
- Página14
- Fecha de publicación14/02/2012
- ID0006066348
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14 OPINIÓN AD LIBITUM PUEBLA MARTES, 14 DE FEBRERO DE 2012 abc. es opinion ABC MANUEL MARTÍN FERRAND SÁLVESE QUIEN PUEDA Los socialistas andaluces ya dan por perdido el Palacio de San Telmo y, los que pueden, luchan por un escaño N O conviene perder un minuto, ni siquiera un segundo, en tratar de buscar matices políticos o sutilezas ideológicas en la dimisión de José Antonio Viera como secretario general de los socialistas sevillanos. Es, si se quieren buscar antecedentes distantes, una consecuencia más de las que inevitablemente se derivan de poner al frente de una institución centenaria y trascendente a un muñeco de la endeblez de criterio que acreditó José Luis Rodríguez Zapatero y, más a corto plazo, una variante en la expresión propia de los naufragios: ¡Sálvese quien pueda! Previsiblemente, dentro de cuarenta días, el PSOE perderá su prolongada posición hegemónica en la Junta de Andalucía y son unos cuantos miles, alrededor de tres docenas, los cargos, empleos y contratos que dependen de ello. En un sistema partitocrático, en el que la militancia supone para muchos, en todas la formaciones, un modo de vida, un oficio y un empleo, la alternancia en el poder no es un buen depurador, sino un drama que desemboca en el paro. El hoy presidente federal del PSOE, y todavía presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, se pasó de listo cuando no quiso que las elecciones autonómicas andaluzas coincidieran con las legislativas del pasado noviembre y con ello terminó de construir la trampa en la que ahora está preso. Optó entonces, y lo hizo sin el garbo que requieren las posturas heroicas, por respaldar la opción encabezada por Carmen Chacón y la pírrica victoria de Alfredo Pérez Rubalcaba se ha vuelto contra él. Si, además, se considera que Griñán nunca ganó unas elecciones, que su estatus de Gobierno es herencia de Manuel Chaves, la situación se le complica al tiempo que debilita la potencialidad socialista en el que sigue siendo su gran vivero de votos. Los socialistas andaluces ya dan por perdido el Palacio de San Telmo y, los que pueden, luchan por ser titulares de un escaño retribuido en el Hospital de las Cinco Llagas. Griñán y su gente anticiparon la derrota cuando unieron su suerte a la de Chacón, pero eso no significa que, automáticamente, mejoren las perspectivas de los seguidores andaluces más o menos entusiastas de Rubalcaba. La confección de las ocho listas provinciales, con un total de 109 nombres, en las actuales circunstancias de pronóstico, enfrentamientos y temor al paro es una tarea titánica. ¿No dicen que el nuevo secretario general del PSOE es tan sutil, listo y astuto, maestro en estrategias y doctor en tácticas? Pues ahí le quiero ver, Rubalcaba, porque las leyendas, como los buenos propósitos, se los lleva el viento si no se acompañan de acciones sólidas y eficaces. CAL Y ARENA JOSÉ IGNACIO CUBERO LA CIENCIA Y LOS CIENTÍFICOS ¿Comparte el menosprecio que los políticos sienten por la Ciencia, bien reflejado en los fondos que le dedican? M UCHOS estudios se hacen sobre el estado de la Ciencia, con mayúscula, en España, y se usan para ello no pocos índices: las publicaciones en revistas de prestigio, el número de patentes, las inversiones en investigación, etc. El último análisis es muy reciente; lo ha realizado la Comisión Europea y quedamos fatal, como en educación, como en tantas cosas menos en paro, lejos de la media (por abajo) lejos de aquellos países con los que nos deberíamos comparar, metidos entre aquellos que están a la cola. Eso sí, no hay político al que no se le caiga de la boca una expresión que va a pasar a formar parte del DRAE ya mismo: I+ D +i (investigación, desarrollo e innovación) Lo que yo no sé es si entienden lo que esas letras significan, si saben diferenciar sus conceptos y, sobre todo, si les importan para algo más que para buscar votos en las campañas. Pero no es necesario tanto índice para explicar el escaso interés que ha tenido la Ciencia en España. Puede bastar uno sólo: ¿cuáles han sido las profesiones o, al menos, los estudios de los señores ministros de los numerosos gobiernos que, para bien o para mal, hemos tenido o padecido? Sin necesidad de indagación, apostaría a que el 99 de ellos tiene que ver con el Derecho, vamos, que son o han sido abogados. Algunos economistas, muy poquitos técnicos, de hecho rara vez han coincidido dos o tres en el mismo gabinete y, si la memoria no me falla, tan sólo un par de ellos como presidentes del gobierno; en los tiempos de ZP, ni bachilleres. ¿Científicos... Piensen, piensen... Hágase a sí mismo una pequeña encuesta. ¿Cuántos nombres de científicos españoles me podría usted decir a bote pronto... ¿Cuántos centros dedicados a las ciencias hay en la Universidad de Córdoba? ¿Y en Córdoba... Y, sin embargo, ¿cuántos futbolistas y, en general, deportistas puede usted nombrar? ¿Cuántos artistas de lo que sea, sobre todo famosos de platós ¿Podría decir en qué se investiga en Agricultura en Córdoba y dónde? ¿Ha consultado en algún centro de investigación alguna duda sobre los organismos transgénicos o le basta con lo que le dicen los ecologistas? ¿Qué opina del que inventen ellos, que nosotros sabremos usar sus inventos... ¿Cree usted que los usaremos gratis... ¿Hay alguna relación entre ciencia y desarrollo? ¿Qué me dice de la innovación: puede haber innovación sin Ciencia, o Ciencia sin investigación? ¿Es mejor comprar en el extranjero que producir aquí? ¿Sabe que, en los últimos 15 años, tan sólo la biotecnología le ha aportado a la Argentina más de 70.000 millones de dólares, generando unos dos millones de empleos? ¿Cuánto habrán ganado gracias a la ciencia los países punteros... ¿Es el científico un enemigo de la Humanidad como aparece en las películas... ¿Un ser olvidadizo como en los tebeos? ¿Alguien sin interés en el mundo que lo rodea? ¿O alguien como usted mismo que indaga en la naturaleza de las cosas? Las comodidades que lo rodean, ¿de dónde vienen? Y, finalmente, ¿comparte el menosprecio que los políticos sienten por la Ciencia, bien reflejado no en lo que dicen sino en los fondos que le dedican?