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ABC CORDOBA 06-02-2012 página 59
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ABC LUNES, 6 DE FEBRERO DE 2012 abc. es ABCdelDEPORTE 59 Fútbol internacional EL PATO MAREADO E Globos que se inflan y desinflan El Chelsea cede un empate ante el Manchester United después de ir ganando por 3- 0 l Madrid va a ganar la Liga. Pocos dudan de ello pues todo le es favorable: el calendario, la profundidad de banquillo, el hambre que da la cercanía de la gloria y cierto hartazgo de la misma gloria que atenaza al eterno rival. Además, Pep ha cometido el mismo error que la campaña pasada (ya le vale) plantilla corta y confianza en los canteranos, que son buenos, pero no tanto. Así que el Barça se encuentra a siete puntos. Las cuentas le salen a Mou: tendría que perder dos partidos y empatar uno. Si pierde el del Camp Nou, que ya no está claro, aún tendría opción a tropezar. Pero más allá de eso, no se trata del Madrid, sino de que el Barça lo gane todo. Y no lo va a ganar. Las huestes de Pep caen como moscas producto de las lesiones merced a una temporada dura y larga. Pero lo peor está por venir: llega la Champions, que es superexigente en sus partidos. Iniesta llegará con el gancho al partido del Bayer. Alexis va entre algodones un partido sí y otro no. Piqué está para acostarse y no levantarse, a Messi las piernas le parecen losas y a Xavi hay que racionarle porque ya no está en edad de meterse en algarabías de miércoles y domingo. El equipo va tirando merced a Valdés y a Puyol, que está que se sale. Pep tirará de Cuenca y Tello, pero con eso no le llega. Y aunque le llegue, su marcha es menor que la del Madrid, que va en avión. Ya sea porque se lo ha encontrado de sopetón o porque lo ha adivinado (más bien es lo primero) Mou ha visto que con jugones se gana más y mejor. El Madrid se infla y el Barça tiene fugas de aire. Eso sí, con todo, le puede dar para ganar Copa y Champions... esta solo si Mou se arruga, que es capaz... Brad Pitt no ficharía a Torres B IÑIGO GURRUCHAGA LONDRES rian Clough y Peter Taylor llevaron a un club con presupuesto de provincias, Nottingham Forest, a dos copas de Europa consecutivas. Solían fichar jugadores con problemas personales. Otros equipos los evitaban, eran baratos y ellos- -uno era alcohólico; el otro, un adicto a las apuestas- -se creían capaces de redimirlos. Arsène Wenger, que revolucionó el fútbol inglés con dietas, métodos de entrenamiento y análisis estadísticos, no ha seguido el ejemplo del equipo médico del Milán, capaz de prolongar la longevidad de sus futbolistas más allá de lo nunca visto, y ha vendido a sus centrocampistas y delanteros cuando se acercan a los treinta años. Dicen que a Brad Pitt le gustó tanto el libro de Michael Lewis que destripa la estrategia del Oakland para convertirse en la excepción de una regla elemental de la Major League de béisbol- -que la clasificación suele corresponder con el dinero que los clubes gastan en jugadores- -que se empeñó en producir y en encarnar a Billy Bean en Moneyball: rompiendo las reglas La película que ahora se estrena en pantallas españolas se inspira en el gerente del Oakland, Bean, que fracasó en todos los equipos en los que jugó pese a tener condiciones físicas y talento portentosos, y se empeñó en fichar a pitchers o fielders que no fuesen como él. Porque su experiencia le convenció de que las cos- dores que habían sido profesionales del béisbol que lo que uno ve en un estadio no corresponde siempre con lo que dicen los datos y que entre éstos hay que preguntarse por los que realmente son significativos. Es improbable que en el fútbol, donde hay más variables para evaluar a un futbolista y quizás más complejas, se llegue a la conclusión de que hay que fichar, como hizo el Oakland en el draft de 2002, a gente como Jeremy Brown, un gordito de Alabama ignorado por los ojeadores, o a Brant Colamarino, del que decían que tiene tetitas Pero al fútbol puede aplicarse una regla establecida por Bean y DePodesta: que un jugador haya tenido buenas temporadas no significa que siga teniéndolas. Encaja como un guante a Fernando Torres, cuyo despliegue en el Chelsea no ofrece el contraste entre mirada y datos, sino entre lo que uno ha visto y lo que ahora ve. De su vigésimo partido con el Chelsea o con la selección española sin marcar un gol, del que disputó ayer contra el Manchester United se recordará el balón ideal que envió desde la banda a la volea de Juan Mata, el 2- 0 nada más comenzar la segunda parte. Pero el resto fue el recurrente quiero y no puedo, que ya angustia. En el fútbol fichan jugadores hasta presidentes de club que ni jugaron ni consultan estadísticas. El resultado de invertir cientos de millones con criterios de aficionado es, en el Chelsea de Roman Abramovich, un puzle inconexo, que tuvo ayer, primero, fortuna, y luego incapacidad de apagar un partido cuando tenía una ventaja de tres goles. Alex Ferguson es otra cosa. Según las cifras de Stefan Szymanski, autor junto a Simon Kuper de Soccernomics es el segundo, tras Bob Paisley, en la tabla de entrenadores del fútbol inglés que han obtenido mejores resultados en relación con los salarios de sus plantillas. Y se fue ayer a casa con la satisfacción añadida de que el asediado David de Gea salvase el empate con un paradón en el tiempo de descuento. De Gea se redime Fernando Torres REUTERS Agonía El vigésimo partido de Fernando Torres sin marcar fue el mismo quiero y no puedo, que ya angustia tumbres de la Major League eran errores. La revolución tecnológica del béisbol se produjo en 2002. Bean y su aliado- -el economista de Harvard, Paul DePodesta- -demostraron a los ojea- JOSÉ MANUEL CUÉLLAR

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