ABC CORDOBA 05-02-2012 página 25

ABC DOMINGO, 5 DE FEBRERO DE 2012 abc. es españa Nueva etapa en el PSOE La jornada, por dentro PRIMER PLANO 25 LA TRASTIENDA DEL CONGRESO Partido (por la mitad) Socialista Obrero Español Por ÁLVARO MARTÍNEZ R emar en invierno. Desde primera hora de la mañana el Guadalquivir era un trajín continuo de piraguas que dibujaban una raya en el agua, rítmicamente, con ese cadencioso pero incesante movimiento que hace que la nave vaya para adelante. A un costado del lecho del río, en el hotel Renacimiento, una pizca más de la mitad de los representantes del socialismo español decidió que su timonel sea a partir de ahora Alfredo Pérez Rubalcaba, en contra de la opinión de la mitad de los remeros que queUn momento del ajustado recuento rían bogar para otro lado. Eran las cinco y veinte de la tarde cuando culminaba el proceso de votación y el escrutinio, Pepe. José Antonio Griñán, dedicamuy ajustado, daba por terminada do en las últimas semanas a aposla batalla del 38 Congreso del PSOE tar por la candidatura derrotada y en la que Pepe (Rubalcaba) paró a en vísperas de las elecciones andaMessi (Carme Chacón) por utilizar luzas, acaba de darse con el remo los avatares que la exministra de en el ojo bueno. Ya estamos... Defensa eligió en la víspera para de- como en el chiste del timonel tuerfinir el partido que se disputaba en to del barco de galeotes ciegos: la sevillana isla de la Cartuja. El re- Ya estamos, y se bajaron todos y traso en comunicar la noticia con- se ahogaron Cierto es que lo tevirtió el lugar en un cocedero de nía muy difícil (el paro, el escándanervios y rumores, con especulacio- lo tentacular de los ERE irregulanes sobre un hipotético segundo re- res, contestación endógena y fuecuento de votos debido a lo estre- go amigo... pero tras esta derrota cho de la diferencia. No fue así. la misión se observa imposible, y Lo cierto es que la mitad de los la costa de la victoria, inalcandelegados ha dado el timón a la zable. Desairado queda tampersona que llevó al partido al bién el locuaz Tomás Gópeor resultado electoral de su his- mez, que apoyó decididatoria. Lo que deja en peor lugar a la mente a Chacón y que tiederrotada en esta lid. La política ne viejas querellas con el tiene demasiados meandros como nuevo secretario general para hacerla comprensible. Si no, desde aquellas primarias no sería política, serían matemáti- de Madrid con Trinidad Jicas. Visto con perspectiva, el tufi- ménez, que por cierto forllo jacobino del discurso de la can- ma parte del nuevo equipo didata pudo haber retraído a parte de mando. Hace tiempo que de los delegados hasta conducirla Gómez sufre de anosmia. No a la orilla de la derrota. Los ha huele una. asustado comentaba un jefe de La noche había sido larga. Disedelegación rubalcabista para enca- minados por una ciudad recorrida jar el resultado en la lógica final. por cañones de aire helado que corEl desconsuelo entre los chaco- taban las calles, los delegados hanistas, salpicados en todos los es- bían hecho micro- cónclaves y recocenarios del congreso (plenario, gido, quizás sobre una servilleta de Ágora, hall, cafetería y entorno ex- papel tras la cena, el estado de fuerterior) fue evidente al conocerse el zas. Pero el conteo no dejaba de ser ahogamiento de su Messi. En vera- una quiniela que debería resolverno le cortaron las alas para que no se tras escuchar los discursos de se presentase a las elecciones gene- por la mañana de los candidatos. Y rales y ahora, en invierno, las ur- así fue. Tenía cada uno 45 minutos nas internas le hielan la carrera. Y y terminaron por hablar un cuarto otra vez la misma persona, ese de hora más. Máxima expectación Pepe, llamado Rubalcaba, que en el plenario y en el Ágora, abarrosiempre llama dos veces en los peo- tado por los militantes sin derecho res sueños de Carme Chacón. a voto. Pesadillas, en su caso, tiene otro En el fondo, los discursos de Rubalcaba y Chacón fueron muy parecidos: ambos se presentaron como el futuro, ambos atacaron duramente al PP y a la Iglesia (un clásico del progresismo como Dios manda) ante el alborozo de la concurrencia, ambos dijeron literalmente que no darán un paso atrás ambos se deshicieron en elogios rayanos con la pelotería hacia Andalucía (la delegación clave para la victoria) ambos reivindicaron a Rodríguez Zapatero y se metieron con los banqueros, el capitalismo y los especuladores, ambos hicieron guiños de rosca de almíbar hacia los alcaldes y los concejales y ambos aseguraron a mí no me van a doblar y no voy a dar ni un paso atrás Punto por punto, el esquema de cada intervención fue el mismo. Incluso en las elusiones, porque ambos se presentaron como la renovación y pasaron de puntillas sobre su presencia en el proyecto zapaterista, donde, ambos también, fueron voces de EFE referencia. Esa especie de yo pasaba por allí orillando el papel de perdedores sin matices el 20- N (cada uno en su ámbito de responsabilidad) fue demasiado estrepitoso. Estos dos renovadores llevan años, 30 él y 12 ella, ocupando cargos orgánicos en el partido. En lo formal la diferencia fue mayor. Como apuntaba un sabio de Marchena en el bullicio del Ágora atestado de invitados, la distancia fue la misma que separa a un discurso (Rubalcaba) de un mitin (Chacón) Porque a la contención didáctica del exvicepresidente y a ese movimiento de manos de estrado y pizarra, le siguió el éxtasis de la exministra en su subida al Carmelo. Empezaba la frase en tono bajo, exponiendo la idea a modo de salmodia, pero iba encendiendo el verbo y el gesto hasta arrancar la ovación. Si por aplausos fuese, Chacón obtuvo el triple en número e intensidad. Los cosechados por Rubalcaba fueron más desganados, salvo cuando propuso revisar los acuerdos con la Santa Sede o cuando le propinó un pescozón al banquero que dijo que la culpa de la crisis era de los políticos En ese momento incendió de palmas el auditorio. El discurso contra el capital y los poderosos conserva gran poder de combustión en manos de un progresista hecho y derecho. Sobre todo cuando ha perdido todo el poder. Uno tras otro, dirigentes y delegados fueron saliendo del hotel masticando la palabra unidad en la boca, como persuadiéndose a sí mismos de que no hay otro camino. Remeros todos en la travesía del desierto. Con Pepe al timón. Discurso contra mitin Iglesias, con Chaves y Almunia Ambos atacaron duramente al PP y a la Iglesia (un clásico del progresismo como Dios manda) Parecidos EFE