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ABC CORDOBA 23-01-2012 página 51
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ABC LUNES, 23 DE ENERO DE 2012 abc. es ABCdelDEPORTE 51 Jornada 1 Liga BBVA Messi se desmelena fuera de Barcelona BEl argentino, discreto hasta ayer a domicilio, lidera a los azulgrana con tres goles fantásticos MÁLAGA Willy Gámez Demichelis Mathijsen Monreal Cazorla (82) Camacho Maresca (59) Eliseu Isco V. Nistelrooy (59) Seba Fdez. (59) Rondón (59) Recio (82) 1 BARCELONA Valdés Alves Mascherano Piqué Abidal Thiago Busquets Iniesta (73) Alexis (63) Messi Adriano (67) Cuenca (63) J. Dos Santos (67) Pedro (73) 4 GOLES 0- 1, m. 33: Messi. 0- 2, m. 47: Alexis. 0- 3, m. 50: Messi. 0- 4, m. 81: Messi. 1- 4, m. 85: Rondón. EL ÁRBITRO Undiano Mallenco. Mostró la cartulina amarilla a Camacho. ENRIQUE YUNTA El Barcelona rellenó el formulario sin tachones y con muy buena letra en La Rosaleda, aseado y comprometido para mantener el pulso de una Liga que ayer regresó a la primera jornada después de haberse jugado casi una vuelta. Se le exige cada tarde una obra de arte y no siempre se puede, aunque con oficio resolvió una visita complicada, superior al Málaga desde que Messi hiciera bueno el trabajazo en la sombra de Valdés. El argentino se lleva las fotos y los premios, que para eso es el mejor, pero el portero merece casi la misma gloria, providencial cuando estaba todo como al principio. Luego se rodó con viento a favor y llegó otro atracón de goles y buen fútbol, aparentemente todo muy fácil, recargado en los minutos de relleno. Cuatro días después del enésimo clásico, y a tres del próximo que propone una batalla apasionante en el Camp Nou, Guardiola dio descanso a Puyol, Xavi y Cesc sin alterar en absoluto la idea de su libreto. Le discutió el Málaga con cierto interés, bien planteado el pulso por parte de un Pellegrini al que le gusta el toque y el balón, y hubo más de los andaluces hasta la media hora, momento en el que Messi remató de cabeza como si de un especialista se tratara. Por el camino, tres apariciones celestiales de Valdés ante la insistencia de Isco, un futbolista desequilibrante al que los reflejos del guardameta le privaron del festejo. De palo a palo, por arriba y por abajo, siempre Valdés. Fue diluyéndose el Málaga al tiempo que el Barça ganaba en paz y armonía, cómodo cuando el resultado le dio la razón a su propuesta. Se expresó esta vez con cuatro defensas y Thiago, Iniesta y Busquets- -fabuloso éste último- -trataron de hacer de Xavi sin que nadie tenga la visión del cerebro en la medular. Sin embargo, no le fue del todo mal la tarde al Barcelona porque Messi ha despertado después de unos días en los que pareció humano, tan brillante en sus remates como en sus carreras. En el primero, saltó hasta el cielo y giró la cabeza de forma impresionante, muy diferente a los otros dos que llevaron su sello en ese galopar tan característico y sutil. Incluso el larguero le privó de algo más después de un sedoso lanzamiento de falta. Hasta ayer, se le cuestionaba lejos del Camp Nou, en donde sólo se había dado una ale- Messi celebra uno de sus tres tantos en La Rosaleda gría, y en Málaga dio un recital para llevarse otro balón a casa y plantarse con 22 tantos a estas alturas. El Barcelona se gustó demasiado en el capítulo final y al Málaga le dio un arrebato de orgullo para dignificar su trabajo previo. A Pellegrini le alteraron esos cinco minutos fatídicos de la reanudación que encendió Alexis y cuando apostó por los cambios la his- REUTERS toria ya estaba escrita, un trágico desenlace para un equipo al que no le dan los millones. Rondón, que sentó a un Van Nistelrooy que nada tiene que ver con ese delantero holandés que se hartaba a marcar, ensució la estadística de Valdés, pero no el triunfo de un Barcelona que por fin encuentra el pulso lejos del Camp Nou. Se lo debe a Messi, desmelenado en Málaga. ASÍ LO DIGO YO Messi, punto final D e entrada sorpresa: Cesc, Xavi i Puyol en el banco. Mascherano, Thiago y Adriano a ganarse el pan. Después: el partido. El Barcelona puso al Madrid en el baúl de los recuerdos y se plantó en Málaga más chulo que un ocho. La Liga estaba en juego. Y el Barça jugó. Sin salirse ni un ápice del guión. Con una contraposición de estilos bien marcada. Con un choque de talantes diáfano. Andaluces y culés se colocaron sobre el campo como manda su marca de fábrica. El conjunto azulgrana sobando el esférico, raseándolo, mimándolo, con apoyos cortos, buscando no cometer un error dramático para sus intereses y mirando a portería. El cuadro de Pellegrini rechazando la pelota, pertrechándose como un muro, como una red de pequeños comandos para desactivar cualquier peligro y saliendo como un tiro cuando agarraban el balón. Dispa- ro de Isco y Valdés. Remate de Demichelis y Valdés. Otra vez Isco, ¿y Valdés? ¿Y el Barça? Paciencia. Porque en el minuto 32 el sabio de la tribu miró a las estrellas y predijo bonanza. Tranquilos, que aquí estoy yo Adriano levantó la cabeza y el 10 colocó su alegría al fondo de las mallas. Testarazo y punto final. Lionel Messi acudió ayer al rescate de su equipo en un momento en que La Rosaleda sacaba pecho y el madridismo se frotaba las manos. La pulga se vistió de héroe con un testarazo claro, certero, contundente que mandó el partido a la mecedora, desactivó la euforia local y recordó a todo el mundo quién es el campeón (uno) quién quiere volver a serlo (dos) y quién es el crack de los azulgrana (tres) Alexis se sumaría al festival en la segunda mitad y Leo, quién si no, le pondría la guinda al encuentro con el cuarto. Hat trick de la criatura. Tres puntos en el saco. Y sumando. El camino está marcado y el Barça lo quiere seguir hasta el final. QUIQUE GUASCH

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