ABC CORDOBA 11-01-2012 página 85
- EdiciónABC, CORDOBA
- Página85
- Fecha de publicación11/01/2012
- ID0006054360
Ver también:
ABC MIÉRCOLES, 11 DE ENERO DE 2012 abc. es tv TELEVISIÓN Y RADIO Quiero pensar que existe un amor así ACTRIZ 85 María Valverde FOTOS: ISABEL PERMUY Aitor Luna La Fuga es un gran cóctel de amor, política y cárcel ACTOR BTelecinco estrena hoy (22.00 h. La Fuga una historia de amor épico y trasfondo social ambientada en una cárcel de máxima seguridad. María Valverde y Aitor Luna encabezan el reparto J. F. ALONSO MADRID A los cinco minutos de estar en el plató de La Fuga la ciudad se torna un lugar lejano. La cárcel parece una cárcel. Chirrían las puertas al cerrarse, y el patio se antoja agobiante y peligroso. La serie que hoy estrena Telecinco, una producción de Bocaboca (Veralia) cuenta una historia de amor desesperado en un mundo inquietante y perverso, que el guión sitúa en un futuro no muy lejano. Daniel (Aitor Luna) es un luchador de la Resistencia encarcelado en una plataforma petrolífera reconvertida en prisión de máxima seguridad. Anna (María Valverde) es su mujer, capaz de estudiar cinco años para conseguir un trabajo como funcionaria de prisiones en un destino del que no se puede salir. ¿O sí? Aitor Luna Los hombres de Paco Gran Reserva cuenta esa relación en un mundo que da miedo feliz con su papel, mientras nos muestra el comedor, el patio, la celda tras los barrotes... -Vivía bien en Gran Reserva ¿Por qué eligió La Fuga -Estaba bien, sí, pero ante un protagonista en una serie de acción bastante pintona, no podía decir que no. ¿Cómo es su papel? -Daniel estudia periodismo en la Universidad para intentar cambiar las cosas, pero se da cuenta de que así no se cambia nada. Se apunta a la Resistencia para defender los derechos civiles. No me parece muy lejana la situación que la serie plantea en un futuro. La única libertad que tenemos hoy es decidir qué compramos. La gente ha salido a la calle en muchos países para dar un golpe en la mesa y decir que sin el pueblo no se va a ningún sitio. -Le gusta la trama política. -Me llega el aspecto de la conciencia social. El problema que se plantea refleja una situación posible, que está ahí al lado. Y eso es muy interesante. Pero La fuga es un gran cóctel de política, amor y drama carcelario. -Este plató tan grande da idea de un trabajo de envergadura. -Me levanto a las seis, más tarde de lo que debería. Y a las siete y media se graba la primera toma. Así, hasta las siete de la tarde. Luego vuelvo a casa, estudio, ceno y a dormir. Trabajar a este ritmo ha sido un cursillo de interpretación intenso por la exigencia de resolver escenas sin pausa. -Describe un trabajo duro, pero dicen que en la tele se paga muy bien. -Yo no me quejo, porque soy de familia de obreros, y sé lo que cuesta el dinero. Cobro bien, pero en comparación con hace unos años, mal. La crisis está en todos los sitios. Hay casos que son de vergüenza. A alguno le sale a pagar ir a trabajar. Y también se ha perdido en el trato humano. ¿Se ha inspirado en otras series ambientadas en la cárcel? -He visto Celda 211 claro. Y soy superfan de Un profeta una película francesa que es una obra de arte. Es la historia de un chico que entra en la cárcel siendo un cordero y sale convertido en lobo. Es muy buena. ¿Cómo es su relación con su hermano (Yon González, Gran hotel que también ha tenido éxito? -En mi caso estaba claro que iba a ser actor. Empecé a los 17. Lo suyo llegó de repente. Se apuntó a una agencia de moda, y de ahí a un casting donde lo vio Luis San Narciso. ¿Le dan miedo las audiencias? -Al final sí, porque de eso depende nuestra existencia, para ver si seguimos remando o hay que ponerse el salvavidas. -Lleva mucho tiempo sin parar. -Necesito descansar. Llevo desde 2007 sin vacaciones. Necesito cargar pilas al menos un par de semanas. Vivir. Vídeo de algunos momentos de la serie. -Es la primera vez que se embarca en una serie. ¿Por qué le tentó la televisión? -Me apetecía meterme en un mundo diferente, saber si podía estar a la altura. Admiro a los actores que hacen televisión, porque es muy complicado. Para mí ha sido un regalo. Anna Serra es uno de los personajes más difíciles que he hecho hasta la fecha, porque tiene una doble cara para poder engañar a todos y ejecutar su plan de fuga. De todas formas un actor tiene que hacer cine, teatro y televisión. Para mí ha sido un máster en interpretación en cosas que no sabía que era capaz de hacer. ¿Cómo preparó su papel? -Vi El silencio de los corderos porque el personaje de Anna tenía una cierta relación con el de Jodie Foster. Pero a partir de ahí me guié por los consejos de los creadores de la serie. Había un poco de similitud entre llegar de nuevas del cine a la televisión con el aterrizaje de Anna en la cárcel. En ambos casos, en la realidad y en la ficción, eran territorios nuevos. Hay verdad en eso. ¿Qué relación le ha dejado huella en la serie? -Tengo especial cariño a la relación que Anna tiene con Reverte, interpretado por Asier Etxeandía, por lo peligrosa que puede ser. Luego está la historia de amor épico con Daniel (Aitor Luna) naturalmente. ¿Hay historias de amor así? -Quiero pensar que sí. Creo que antes se amaba así, en la guerra, con esas mujeres que levantaban la familia. Quiero pensar que existe ese ideal de amor para toda la vida. ¿Qué opina de los actores jóvenes que llenan la tele? -Vivimos una época mala económicamente, pero muy buena en ese aspecto. Hay una cantera de actores muy potentes.