ABC CORDOBA 08-01-2012 página 42

42 ANDALUCÍA DOMINGO, 8 DE ENERO DE 2012 abc. es andalucia ABC La foto de Griñán pasando a Arenas la cartera de ministro de Trabajo en 1996 podría repetirse dentro de unos meses en la Junta de Andalucía si, tal y como apuntan las encuestas, el líder popular derrota al socialista en los comicios de marzo Con Arenas en los talones MERCEDES BENÍTEZ S erá el azar o el destino el que provoque el presidente de la Junta de Andalucía parezca tener siempre a Javier Arenas pisándole los talones. Todas las encuestas (y también los resultados de las elecciones municipales y generales) sitúan al presidente del PP- A como posible ganador de las elecciones autonómicas para las que aún no hay fecha pero que serán con toda probabilidad a final de marzo. Si esos sondeos aciertan finalmente Arenas sucedería a Griñán en el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta, en unos meses, lo que supondría que éste último tendría que cederle el bastón de mando. En caso de ocurrir eso, no sería la primera vez que Griñán tiene que ceder los trastos a Arenas. Ya lo hizo una vez cuando en mayo de 1996, tras ganar José María Aznar por primera vez las elecciones generales, nombró al andaluz ministro de Trabajo, un cargo que había sido desempeñado por el mismísimo Griñán durante los tres años anteriores. Y así se produjo la foto que se reproduce en la página en la que ambos, con quince años menos posaban durante ese histórico traspaso de poderes en Madrid. El entonces ministro saliente tenía aquel 6 de mayo 50 años y el entrante no había cumplido los 39. Si como dicen la cara es el espejo del alma, la de ambos reflejaba claramente dos sentimientos contrarios. El socialista, que abandonaba el cargo después de que el PSOE de Felipe González obtuviera su primera derrota en las generales, aparecía serio y con cara de circunstancias mientras el popular sonreía en la toma de posesión que también era un símbolo ya que por primera vez que el PP llegaba a La Moncloa en la historia de la Democracia. El popular tenía las manos encima de la mesa, el socialista, debajo. Pero esa coincidencia no es la única en la carrera de ambos. La casuali- dad también quiso que los dos ocuparan prácticamente el mismo tiempo en el cargo de ministro. A saber, Griñán estuvo en la calle Agustín Bethencourt (sede el Ministerio) durante tres años, entre 1993 y 1996. Y tras recoger la cartera, Arenas la mantuvo otros tres años. entre 1996 y 1999 cuando dejó el Gobierno para ocuparse de la secretaría general del PP. Sin embargo los resultados de ambos fueron muy distintos. El Ministe- rio que Arenas ocupó estaba en situación deficitaria y con el paro por las nubes. Griñán, que se encontró al llegar una tasa de paro del 23 por ciento, batió el récord llegando a casi el 25 y con cerca de cuatro millones de parados, la cifra más alta que conoció el Gobierno de Felipe González. Luego, su sucesor, Javier Arenas, llegó a un acuerdo histórico con los sindicatos sobre pensiones por el que el Gobierno se comprometía a a mantener o aumentar el sistema de protección social en relación al PIB hasta 2001. Y fue testigo, como ministro, de una reducción en 1998 del número de parados en casi 290.000. La historia también ha hecho que Griñán no solo fuera heredero de Chaves en la Junta de Andalucía ya que el anterior presidente andaluz también pasó por el mismo ministerio al que llegó en 1986 y que dejó en 1990. El Ministerio de Empleo (ahora se llama así) va camino de convertirse en cantera de presidentes andaluces. Hoy está ocupado por otra andaluza, la onubense Fátima Báñez, una mujer al alza en el PP. ¿Se volverá a repetir la foto de Griñán cediendo el mando, en este caso de la Junta de Andalucía, a Arenas? Y en caso de que sea así, ¿Se encontrará el popular una situación tan deficitaria en la Junta como la que heredó de Griñán en 1996? La respuesta en tres meses. José Antonio Griñán con quince años menos traspasándole la cartera de ministro de Trabajo a un jovencísimo Javier Are