ABC CORDOBA 02-01-2012 página 68
- EdiciónABC, CORDOBA
- Página68
- Fecha de publicación02/01/2012
- ID0006050655
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68 DEPORTES LUNES, 2 DE ENERO DE 2012 abc. es deportes ABC BALA BLANCA E Domingos entre paréntesis n el fútbol, como en la vida, hay días entre paréntesis que escribiera Cortázar. Son días donde no es que no pase nada, sino que pasa la nada misma, con su minutero muerto, con su deriva inútil, con su juerga de naufragio. Venimos de esos días huecos, sin un gol que echarnos al ánimo, y a la espera de que la Liga vuelva a ponernos orden de jaleo de fin de semana. Sin fútbol, como que el domingo no existe. De modo que vivimos entre paréntesis, o sea, echados a un retiro de poco o ninguna faena, y si de algo sirve esa pereza es para releer desde ahí que no nos ha ido ni regular a los madridistas, hasta hoy, salvo el mal sueño del Barça dándonos estopa, otra vez, en el Bernabéu. Estamos campeones, que es lo que hemos dicho y oído mucho en las cenas navideñas, entre villancicos de crisis y algún piropo a Carolina Baldini, la consorte de Simeone, que será musa en la grada reilusionada del Calderón. Si miramos hacia arriba, no hay nadie. La frase es de Mourinho, y resulta cierta, como casi todo lo que dice Mou. Lo que pasa es que miramos hacia abajo y nos sale el Barca, que sigue jugando con festival de encaje, bajo las ganas de que el campeonato sea duelo de dos hasta el final. Llegamos a enero con confianza, más Carvalho, que ha vuelto al precalentamiento. Llegamos campeones. Sostenerse ahí sería amargar al fin el milagro de Guardiola. Que acaben ya las horas entre paréntesis y viva de nuevo la fiesta. Mourinho y Ozil, quien manifesta que el entrenador es como un padre para mí, por sus buenos consejos LA CUESTA DE ENERO DEL REAL MADRID El rescate de Ozil y Kaká BNecesarios por el duro calendario, Mourinho intenta recuperarlos en su mejor versión TOMÁS GONZÁLEZ- MARTÍN MADRID caciones y regresar con hambre de balón. El preparador les ha motivado. Los necesita para afrontar posiblemente ocho partidos- -si el Real Madrid elimina al Málaga- -en veintiséis días en los que su equipo se juega media Liga y la Copa entera. Mourinho es como un padre para mí, me da los mejores consejos para triunfar Las manifestaciones de Ozil reflejan su anhelo por realizar la labor que el entrenador le exige. El Presionar, robar y crear ÁNGEL ANTONIO HERRERA Utiliza el palo y la zanahoria. Es duro por fuera y dialogante por dentro. Pone al futbolista en duda cuando habla de él en público. Después, le cuida en el vestuario. Porque el jugador acude a Mourinho a preguntarle qué es lo que le pide. A cuestionarle qué le falta para rendir como él quiere. Y cómo lo puede hacer. Mesut Ozil y Ricardo Kaká han vivido esta situación en las últimas semanas. Los dos han hablado con el técnico. Ambos se fueron de vacaciones picados por su suplencia en Sevilla, mientras Di María y Callejón bordaban pases y goles. Ese fue el palo del jefe. Los quería enojados. Les hacía falta para reflexionar en las va- Día 3: R. Madrid- Málaga (Copa) 7- 1: R. Madrid- Granada (Liga) 10- 1: Málaga- R. Madrid (Copa) 14- 1: Mallorca- R. Madrid (Liga) 18- 1: Madrid- Barcelona (Copa) 22- 1: R. Madrid- Athletic (Liga) 25- 1: Barcelona- Madrid (Copa) 29- 1: R. Madrid- Zaragoza (Liga) Le hacen falta por esto luso le criticó por su flojo rendimiento frente al Barcelona, un mal partido que se sumó al de Gijón y que significaron su paso al banquillo. El alemán ha querido hacer esa triple misión de presionar, robar y crear que le pide su jefe. Y no ha podido. Le falta velocidad y resistencia para trabajar en la faceta defensiva y ejecutar luego su fútbol más querido, el pase ideal. Si se desgasta en el objetivo destructivo, no tiene fuelle para hacer lo que mejor sabe. Y optó por centrarse en el juego constructivo, esa visión de los desmarques que dibuja con tiralíneas. Normalmente llega tarde a cortar el balón al contrario y trabaja físicamente para cubrir las dos metas que el entrenador exige. Mourinho ha observado propósito de enmienda en un jugador al que se ha criticado por llevar una vida desordenada. Lo que Ozil ha experimentado, a sus 23 años, es un cambio radical en su vida privada. Dejó a su anterior novia, ahora convive con otra persona y ha protagonizado demasiadas