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ABC CORDOBA 18-04-2008 página 68
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ABC CORDOBA 18-04-2008 página 68

  • EdiciónABC, CORDOBA
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68 CULTURAyESPECTÁCULOS VIERNES 18 s 4 s 2008 ABC para David Martín el ángel de la luz. -En La sombra del viento me identificaba con Romero de Torres, pero se disimulaba más porque cultivaba un habla más paródica y arcaica; ahora es más evidente la implicación: Martín y Corelli son partes de mi diablillo interior. -Hay mucha ironía y un humor más cáustico que en la novela anterior. Cuando habla su protagonista, nos parece escuchar a Carlos Ruiz Zafón... Ruiz Zafón, ayer, en Barcelona durante la entrevista La sombra de viento era una historia de aprendizaje, de redención, de los primeros amores, de los descubrimientos de un adolescente... Ahora encontramos un protagonista adulto escéptico y decepcionado en el amor. La Barcelona de La sombra del viento era un sueño y ahora es una ciudad más siniestra y dickensiana, de factorías y chabolas. -Reaparece una Barcelona romántica, pero en su vertiente menos amable y más tenebrosa. cuarenta años. Los lectores son personas que acceden por igual al cine, la televisión y la literatura. Un público de gustos amplios y criterios propios. Existe también el lector que define su identidad con un producto cultural determinado y eso es esnobismo. A uno le puede interesar de igual forma la serie de los Soprano, una novela negra o una tira de cómic. El mestizaje introduce vitalidad e higiene. Del mismo modo que el cine se nutrió de la literatura en su época dorada, ahora sucede lo contrario. Los clásicos de la literatura han sido al mismo tiempo narrativa popular. Hay más talento en el cine y las series de televisión que en el 99 por ciento de la producción editorial Carlos Ruiz Zafón s Escritor Siete años después de La sombra del viento Ruiz Zafón nos invita a conocer El juego del ángel Pocas horas después de ver la luz en las librerías españolas, la novela del millón comienza a seducir lectores con una intriga diabólica en torno al mundo editorial POR SERGI DORIA FOTO: JOB VERMEULEN BARCELONA. Ayer por la mañana, El juego del ángel se puso sobre el tapete en las librerías. Un millón de ejemplares. La climatología era zafoniana. Una Barcelona pluviosa, con olor a humedad y un cielo grisáceo, un quai de brumes frente al mar. Los edificios modernistas del Paseo de Gracia, más pétreos y ondulantes que nunca. En uno de ellos reencontramos al relator omnisciente: Carlos Ruiz Zafón. Releemos un pasaje de la novela: Cerré los ojos un instante y conjuré una imagen, un manto de nubes negras derramándose sobre la ciudad en la lluvia, un hombre que caminaba buscando las sombras con sangre en las manos y un secreto en la mirada. No sabía quién era ni de qué huía, pero durante las seis siguientes horas iba a convertirse en mi mejor amigo. Deslicé una cuartilla en el tambor y, sin tregua, procedí a exprimir cuanto llevaba dentro. Peleé cada palabra, cada frase, cada giro, cada imagen y cada letra como si fuesen la últimas que fuera a escribir... Lo dice David Martín, periodista y folletinista de entreguerras, protagonista de El juego del ángel una intriga diabólica que se abre en la Barcelona, rosa de fuego del pistolerismo, y se cierra con la Exposición de 1929. Misterios, presencias fantasmagóricas, melodía encadenada de metáforas e irónicas admoniciones de un pasado inquietante que alude a nuestro presente. -El escritor de su novela publica Los misterios de Barcelona ¿Un homenaje a la literatura de folletín? tofélico editor. ¿Ha sentido usted esa angustia estos últimos años? -Cada una de las novelas de la tetralogía adopta una estructura narrativa diferente. La sombra del viento era más, digamos, expositoria, con fragmentos referidos al protagonista por otros personajes. El juego del ángel es una tragedia en tres actos, con un protagonista que lo está viviendo; hay más condensación narrativa y más diálogos: un formato más cercano al thriller clásico. -En El juego del ángel hay más dosis de intriga policial y el elemento sobrenatural. El juego del ángel se desarrolla en el primer tercio de siglo y concluye con un epílogo datado en 1945, el año en que comenzaba La sombra del viento ¿La tercera entrega se situará en una época más reciente? -El aparato crítico oficioso y aquellos que se llaman intelectuales se han quedado atrás, como las viejas beatas, para vestir santos y siguen dogmatizando sobre lo que debemos leer. -Volviendo al editor de la novela, Andreas Corelli: establece una irónica distinción entre el intelectual y el inteligente... -La novela se titula El juego del ángel porque es la más juguetona de las que he escrito. Juego con el protagonista, David Martín, que narra la historia; hay guiños y parodias del mundo editorial y sus miserias. Si La sombra del viento era una historia de lectores, esta novela la focaliza un soldado de la pluma. -Se alude al folletín y al best seller como si fueran géneros. El folletín era una forma de comercializar la literatura en el XIX. Los grandes novelistas como Dickens, Balzac o Galdós eran folletinistas. No era un término peyorativo, sino una forma de publicar. -Esta tetralogía va y viene por la Historia. Habrá otra novela que abarcará desde el final de la Revolución Industrial hasta mediado el siglo XX... Pero todo depende del tiempo que transcurra mientras la vaya escribiendo. El juego del ángel se planteó con un enfoque que fue modificándose al paso de los años. No descarto dejar de escribir las novelas seguidas... A lo mejor publico alguna obra diferente y dejo a Barcelona tranquila por una temporada. No quiero forzar el proceso de escritura. -Su omnisciencia es absoluta: personajes que aparecen y desaparecen, cambios de identidad... -Y un narrador que no acaba de saber nunca lo que le está ocurriendo. -Conviene superar las clasificaciones rígidas de los últimos Todo arte que merezca ese nombre es comercial tarde o temprano Lo afirma su personaje, David Martín. ¿Una prevención contra la crítica, digamos, elitista? -Y un editor, Andreas Corelli, con un perfil nihilista muy actual. -Un escritor atrapado por un libro que ha de entregar a un mefis- -También aparece Isabella, una chica bella e inteligente que quiere cuidar al escritor, pero él no se deja... -Es un comerciante del dogma, una mentalidad práctica que sabe lo que quiere y necesita al artista que le confecciones ese producto: David Martín. Es el pacto fáustico: de qué modo nos comprometemos y nos traicionamos. El aparato crítico oficioso y los que se llaman intelectuales se han quedado atrás y siguen dogmatizando sobre lo que debemos leer La gente de talento de otros medios no son tan pedantes como los del mundo literario -No quiero entregárselas a nadie, aunque hoy hay más talento en el cine y la televisión que en el 99 por ciento de la producción editorial. Las mejores series de televisión las hacen los guionistas: así se demuestra que el género más popular es el que brinda la mejor literatura. En lo que afecta a mi trabajo soy posesivo: no quiero que nadie experimente con este material. No venderé mis novelas al mejor postor por la vanidad de que sean la película Si algún día decido trabajar con esos lenguajes lo haré yo. -Las metáforas visuales son una marca de la casa Suponemos que sigue negándose a adaptar sus novelas al cine... ¿Ha compuesto música durante la escritura de El juego del ángel -Mantienen una amistad pura y noble. Isabella representa -Estos tres últimos años estuve viviendo a caballo entre tres ciudades y dejé las partituras un poco abandonadas. Me gustaría volver a sentarme al piano y volver sobre ellas. Si algún día se hacen públicas será como regalo a mis lectores, igual que se hizo con la novela anterior.

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