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ABC CORDOBA 19-09-2004 página 5
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ABC DOMINGO 19 9 2004 Opinión 5 CARTA DEL DIRECTOR EL GÓLGOTA DEL PP IGNACIO CAMACHO tesis que sostuvieron en los tres días terribles que transcurrieron entre la matanza y la jornada electoral. A medida que ese debate siga marcando la agenda política, el resultado se reproducirá de una forma esquemática, bloqueando la normalización del sistema y perpetuando la actual correlación de fuerzas como una foto fija desde el propio 14 de marzo. La evidencia de que en torno al atentado del 11- M concurren numerosos puntos oscuros- -tanto sobre la autoría intelectual de la masacre como sobre la actuación de las Fuerzas de Seguridad, y también sobre la manipulación informativay mediática que tuvo lugar entre la masacre y la fecha de las elecciones- -no puede seguir pesando de este modo en la vida política española sin producir una grave parálisis. La comisión parlamentaria parece haber embarrancado en su deriva más previsible, la del ajuste de cuentas entre los partidos a través de una pasarela de políticos que olvida la fundamental tarea de investigación documental y el no menos esencial compromiso para elaborar mecanismos que traten de prevenir nuevos ataques terroristas. En estas circunstancias, la prolongación delos trabajos por el mismo camino en que han discurrido hasta ahora sólo puede conducir a la perpetuación de un esquema que favorecerá a quienes ya obtuvieron el beneficio crucial del vuelco de la opinión pública. Las diversas teorías conspirativas surgidas al amparo de indicios más o menos razonables sirven como consuelo moral para quienes se sienten robados por la sacudida de marzo, pero tropiezan con la dificultad insoluble de la falta de evidencias más allá de las conclusiones que cada cual esté dispuesto a establecer por su cuenta. En este sentido, constituye un error de bulto establecer una estrategia política, como está haciendo la dirección parlamentaria del PP contra el criterio de algunos de sus más lúcidos dirigentes, a partir de datos meramente indiciarios que, por otro lado, la mayoría de la comisión no está dispuesta a investigar. Si lo hiciera, además, sería aún peor para los intereses del PP, porque cualquier conclusión de imprevisión o falta de atención a amenazas terroristas recaería sobre quienes ostentaban la responsabilidad de gobierno en las vísperas de la matanza. En estas condiciones, la comisión que debía haber alumbrado alguna luz se ha convertido, como era previsible dada su composición, en un calvario retroactivo para el partido que ya sufrió las consecuencias políticas del atentado. La comparecencia del ex presidente Aznar resultadel todo necesaria por su propia condición de máximo responsable del Gobierno en aquellas horas dramáticas, pero debería ser el último trago de amargura que beba una fuerza política que ya ha pagado de sobra sus errores, cualesquiera que hayan sido. CHEMA BARROSO El empeño en continuar aventando sospechas sóUna imagen de la Comisión parlamentaria del 11- M lo tiene sentido si alguien dispone de la posibilica sobre la tragedia del 11- M, firmemente sostenidos por dad real de aclararlas. Si no, habrá que esperar a que los jueces los partidos políticos como puede verse en el desarrollo de o la policía resuelvan- -supuesto poco probable, por desgrala comisión parlamentaria, continúan reproduciendo de cia- -lo que el Parlamento ha rehusado desde el principio inmodo casi mimético el resultado de las elecciones. La calle vestigar como era su obligación. permanece encastillada en una profunda fractura de conSomos muchos los españoles que, empezando por las provicciones, en la que los partidarios del Partido Popular, pias víctimas supervivientes, albergamos serias dudas de que por un lado, y del PSOE y demás fuerzas nacionalistas o de la versión que conocemos sea la única real. Los datos no cuaizquierda, por otro, permanecen agarrados a las mismas dran o resultan demasiado simples, pero los indicios tampoco aportan másque vagas suspicacias sobre las que cadauno puede montar su propia teoría. Tampoco conviene despreciar la La prolongación de los trabajos por posibilidad de que en el 11- M convergieran algunas siniestras el mismo camino que hasta ahora casualidades finalmente explotadas por quienes quizá tuvieron información más exacta y veloz que el propio Gobierno. sólo conduce a la perpetuación de la Pero establecer una estrategia política sobre conjeturas sólo conduce al bloqueo de una situación que no va a cambiar la foto fija del 14- M. Por eso es un error sólida división de la opinión pública. Quizá sea ya la hora de losjueces, en vista de que los políticos han vuelto a manifestarde bulto establecer una estrategia se incapaces de modificar sus sectarismos y trascender con grandeza la miope adscripción a sus prejuicios más cainitas. política a partir de conjeturas director abc. es En superficie Fuenteovejuna en el Teatro Nacional de Cataluña, subvenciones a las producciones culturales realizadas en lengua española... El instinto político de Pasqual Maragall le ha llevado a emprender un vistoso giro en la tradicional exclusión que sufría el idioma castellano en Cataluña, magistral programa de gestos y guiños que confirman su habilidad para nadar- -en superficie- -y guardar la ropa. ESDE el 14 de marzo hay en España alrededor de nueve millones y medio de ciudadanos con la frustrante y dolorosa sensación de una derrota electoral inesperada en circunstancias más que extrañas, una especie de sentimiento de robo que acaso pueda asimilarse a la desazón del aficionado al fútbol que ve cómo su equipo pierde el partido en el descuento después de una jugada dudosa que el árbitro ha dejado pasar para no buscarse un lío. Muchos de esos electores que se consideran despojados in extremis del triunfo de su partido favorito aún no han acabado de asimilar que en democracia, como en fútbol, el resultado es inamovible y sólo queda el consuelo de tratar de ganar las elecciones o el encuentro siguientes. Tras la manifiesta manipulación preelectoral llevada a cabo por los socialistas a rebufo de la tragedia, la tentación de impugnar de algún modo el veredicto de las urnas, aunque sea sólo desde el prisma de la legitimidad moral, supone una respuesta tan comprensible como peligrosa para la recuperación de la serenidad cívica. Ocurre, además, que los apriorismos de la opinión públi- D Pistas falsas El protagonismo y la relevancia pública que la figura de los confidentes policiales ha cobrado en los últimos meses está provocando cierta desazón entre las Fuerzas de Seguridad del Estado, que ven cómo unos personajes que siempre hay que considerar en su justa y reducida medida adquieren el rango de fuentes fiables. Considerados como un mal menor de las tareas policiales, los confidentes han irrumpido con brío en el escalafón, situándose ya a las puertas de la Comisión del 11- M mientras esperan el marco normativo que, anunciado por el ministro del Interior, regule su situación en el campo de la investigación. Pistas falsas para conducir a un laberinto que subvierte y desvirtúa la labor policial. Poco tirón Al flamante diputado socialista, y juez en excedencia, Juan Luis Rascón, no le ha servido de mucho la notoriedad que le ha dado la comisión del 11- M. Este fin de semana, volvía a Córdoba para mantener un encuentro con las Juventudes Socialistas. Pese al interés que este político podía despertar, el partido ha tenido muchos problemas para rellenar el modesto aforo, medio centenar de asientos, del local del encuentro.

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