ABC CORDOBA 28-07-2004 página 12

12 Nacional LA INVESTIGACIÓN DEL 11- M MIÉRCOLES 28 7 2004 ABC Zouhier alertó a la Guardia Civil sobre el Chino quince días antes de que se suicidase en Leganés Los agentes trataron de localizar al terrorista en Vallecas el 18 de marzo b Víctor y Paco desmienten el informe del director de la Guardia Civil en el que se dice que la información del confidente conllevó un vasto y extenso operativo policial en Asturias D. MARTÍNEZ J. L. LORENTE MADRID. Los confidentes Emilio Suáres Trashorras y Rafá Zouhier no transmitieron en modo alguno antes del 11 de marzo datos sobre los preparativos, intenciones o actuaciones que podrían estar realizándose para la perpetración de los atentados terroristas de Madrid Así lo señala el juez Juan del Olmo en un auto enviado ayer a la comisión parlamentaria, mediante el cual levanta parcialmente el secreto del sumario en lo que afecta a las declaraciones de los guardias civiles que estuvieron en contacto con los confidentes. No obstante, en una de esas declaraciones- -la que efectuó el agente Victor -queda claro que Zouhier alertó a la Guardia Civil sobre Jamal Ahmidan, alias el Chino -considerado el jefe operativo de la célula islamista- quince días antes de que éste se suicidase en Leganés, el pasado 3 de abril. Según la declaración de Víctor alférez de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el confidente no habló de los atentados antes del 11- M. Es más, en una reunión de Víctor junto a otros agentes, con Zouhier el 12 de marzo, éste señaló que no sabía nada sobre los terroristas que habían participado en los atentados. Sin embargo, el día 17 de marzo me dijo: Oye, sobre lo que me comentaste el otro día, a la gente que ha salido en el periódico la conozco relata el guardia civil al juez sobre las fotos de los terroristas que aquellos días aparecieron en los medios de comunicación. Volar el Bernabéu A cambio de conseguirle la nacionalidad española, Zouhier comentó al agente que, además del Jamal que sale en el periódico, hay otro Jamal conocido como el Chino que es el principal responsable de los atentados Entonces, nos contó toda la historia sobre el Chino Nos dijo que le conocía de Marruecos, que se dedicaba a salir por la noche, que al volver a España había sufrido un gran cambio y se pasaba el día rezando. Que creía que había tenido un cambio ideológico muy importante y en una ocasión les comentó que, a raíz de la entrada de España en el conflicto de Irak, le encantaría volar el Bernabéu, ya que a España había que darle un escarmiento Ese día, el confidente informó a los agentes que el Chino -que confiaba en Rafá Zouhier por sus relaciones con el tráfico de hachis- -había conseguido detonadores y explosivos y se había interesado en cómo activarlos a través de un mando a distancia. Rafá no habló hasta esos días de nada relacionado con detonadores, explosivos y mandos a distancia, pero no dijo a quién se los había comprado ni como los había conseguido el Chino especifica el agente al juez Un día después- -el 18 de marzo- por indicación del confidente, los agentes se deplazaron a la calle Villalobos del madrileño barrio de Vallecas, donde al parecer vivía el Chino con una mujer y un niño, sin que le consiguieran localizar. Con esos datos, se acabó toda la información que nos facilitó sobre el Chino A parte de eso, identificó dos coches- -un BMW y un Opel Corsa de color blanco- -y nos dijo que el Chino traficaba con hachís y que la mayor parte de los beneficios económicos que obtenía de la venta de droga los dedicaba a Al Qaeda se señala en la declaración del agente ante el juez. En su comparecencia en el Congre- so, Víctor subrayó que antes del 11- M su informador nunca le habló de que unos magrebíes estaban interesados en comprar dinamita de la trama de Asturias, de la que formaban parte Suárez Trashorras y Antonio Toro. Asimismo, explicó que Zouhier dejó de dar información relevante sobre el tráfico de explosivos el 6 de marzo de 2003, un año y varios días antes de los atentados del 11 de marzo. El alférez explicó que Rafa Zouhier se confesaba con un agente de la Guardia Civil y Suárez Trashorras, con otro de la Policía Nacional. En el trasiego de información y seguimientos, un miembro de la Benemérita podría haber ido tras los pasos de un inspector de la Policía por las calles de Avilés mientras un comando de liberados etarras forzaba la cerradura de coche robado en Benidorm. No sería la primera vez. De hecho, los mandos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se enteraron de que el ex minero que vendió la dinamita, Suárez Trashorras, era confidente de la Policía Nacional a través de la Prensa. A estas alturas de la comisión parlamentaria, las comparecencias policiales calibran la distancia entre lo que se hizo y lo que pudo hacer mientras alguien trasladaba 150 kilos de dinamita hacia Madrid. El PP ha decidido explotar las contradicciones y meter los dedos en los ojos y la garganta de los agentes. De seguir así, un diputado del PP podría llegar a la conclusión de que la masacre se pudo evitar, pero, en realidad, lo que debe pretender es que los policías le cuenten a los diputados cómo se capta a un informador, vulgo confidente; cómo se les paga y a qué dedican su tiempo libre. En el caso de Zohuier, traficaba con datos y sospechas sobre una trama de falsificadores Un confidente de la Guardia Civil le contaba a la Guardia Civil lo que hacía un confidente de la Policía Nacional La investigación es lo que tiene POR PABLO PLANAS de tarjetas y otra en la que un portero de discoteca le debía dar una paliza al presidente de Barça, un asunto que en la Ciudad Condal hizo correr ríos, pero de tinta. La táctica de Martínez Pujalte Extraña táctica la del PP dada la aparición de un Skoda del 11- M meses después del 11- M y que demuestra que el actual Gobierno gestiona con menos transparencia la información de que dispone que el anterior Gobierno. A Ángel Acebes, en su día, le hablaban de una cinta, varios detonadores y un vídeo e interrumpía la programación para contarlo. Alonso, al contrario, mide bastante más sus palabras cien días después de haber dicho aquello de la imprevisión política sobre el terroris- mo islamista. Ayer, el diputado socialista Rascón y Llamazares salieron en defensa de la Guardia Civil ante el sesgo de los interrogatorios del popular Martínez Pujalte, empeñado en demostrar como primera providencia que los informes de la Benemérita son al menos tan dudosos como los más dudosos informes del Centro Nacional de Inteligencia. De todo ello alguien puede deducir que la Guardia Civil y la Policía tienen un problema. También se puede deducir que con aquellos lodos y una tarjeta de teléfono móvil se desarticuló parte del grupo terrorista, lo que impidió más atentados. Todo este panorama ha propiciado un cambio de clima en la comisión. Quienes dan duro ahora son los comisionados del PP mientras que todos los demás tratan de salvaguardar la eficacia, profesionalidad y honorabilidad de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Sólo el ruido; la pronunciación de Rachid, Zohuir, Jemal; los apodos- -el Chino, el Conejo, el Toro... -y la inminente comparecencia de los políticos pueden dar un tono menor a la macroautopsia que se celebra en el Congreso sobre las investigaciones previas al 11- M respecto al trapicheo de hachís y dinamita, definitivamente goma- 2 Eco ¿no? En esa labor de bisturí y sierra, parece acreditado que Zohuier habló antes y después del 11- M con su contacto en la Guardia Civil, el alférez Víctor que demostró una estimable paciencia ante sus señorías, y que nadie pudo relacionar el chivatazo sobre la venta de explosivos con el 11- M. Después, el confidente ató cabos, pero eso es de una sustancialidad relativa. Rascón fue concluyente al defender al primer compareciente: La investigación es lo que tiene le dijo al capitán Paco un guardia civil que alegó que los confidentes sirven para moverse por la noche porque él, el capitán, tiene inscrita en su cara la unidad a la que pertenece y una edad como para no pasar desapercibido. La investigación es lo que tiene Las comisiones parlamentarias también tienen lo que tienen.