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ABC CORDOBA 27-02-2004 página 68
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68 Espectáculos VIERNES 27 2 2004 ABC VIERNES DE ESTRENO Halle Berry, la penúltima ganadora del Oscar a la mejor actriz, y Charlize Theron, la favorita para ganarlo este año ¿Cómo las prefiere el tío Oscar? E. RODRÍGUEZ MARCHANTE JAIME GARCÍA Una es lo suficientemente rubia y otra es golosamente morena. Una es de Cleveland, Ohio, y otra es de Benoni, Suráfrica. Una tiene nombre animoso, ¡Halle! y otra tiene nombre un algo bailón, Charlize. Una ha ganado el penúltimo Oscar y otra está a punto de ganar el próximo... Halle Berry y Charlize Theron son a día de hoy, que es de estreno, las dos mejores actrices, por no decir las dos más buenas, del cine mundial de uso y consumo. Aunque el hecho de unirlas ahora es más por cuestiones del azar que físicas: ambas estrenan sus películas, Gothika y Monster Y por no soltar el hilo del azar: ambas han compartido el pan del rodaje con Penélope Cruz, que sale en Ghotika con Halle Berry, y que aparecerá en breve junto a Charlize Theron en una película titulada Head in the clouds de John Duigan... Por lo demás, entre estas dos buenas actrices, y viceversa, no hay muchos otros detalles compartidos, aunque sí muchos puntos y comas que nos hacen compartir. Como se sabe, Charlize Theron aparece ahora en la pantalla hecha un adefesio, en un personaje extremo y sórdido que, según todos los indicios (en realidad, aire) le hará ganar un Oscar. En cambio, Halle Berry, aunque algo azulona y biliosa por efecto cinematográfico de ese director tontuelo llamado Mathieu Kassovitz, sale en Ghotika he- cha un brazo de mar; de todos modos, mejor será esperarla en su papel de Catwoman donde viene embutida en un cuero pegajoso y escaso que no servirá, seguro, como alimento de cinefórum, pero sí le dará alas y aletas a imaginaciones medianas. Pero nunca ni más pegajoso ni más escaso ni más nutritivo para mentes voladoras que aquel papelillo de fumar con el que aparecía vestida Charlize Theron en Celebrity para regodeo y solaz de Woody Allen y su corte de seguidores miopes. Sólo una buenísima actriz pasa de Celebrity a Monster y sólo una actriz buenísima pasa de Monster a Celebrity porque, afortunadamente, la realidad ha devuelto ya a Charlize Theron a su ser y a su estar. Ha perdido los quince o veinte kilos que le prestó a su personaje en Monster también ha perdido sus andares machorros y una dentadura postiza como comprada en un anticuario... Ha tenido, incluso, que superarse a sí misma para interpretar a Britt Ekland en una extraña película que se titulará La vida y la muerte de Peter Sellers y en la que al actor de El guateque lo interpreta Geoffrey Rush, también conocido como el sastre de Panamá Está a punto de suceder: una de estas dos actrices, la morena, está a punto de pasarle el testigo del Oscar a la otra, la rubia Monster Charlize Theron con el maquillaje de De Niro E. R. M. Desfigurada, gruesa y grosera, revestida de tics y embadurnada con un brochazo de repelús... Así se desparrama contra la pantalla la guapísima actriz surafricana Charlize Theron, quien tal vez esté a sólo unas horas de agarrar por el gaznate su primer Oscar, que la mirará sorprendido. Se ha ganado ese derecho al lanzarse de un modo tan animal sobre el personaje de Aileen Wornos, un conglomerado de tragedias y bebidas venenosas, prostituta ocasional, sentimentalmente indefensa, lesbiana, asesina de hombres, mujer perdida en los asfaltos, deshecho de tienta, verdugo y víctima... Charlize Theron construye el personaje con los mismos materiales sórdidos, imprevisibles y enajenados que la imagen que devolvía de Robert De Niro aquel espejo de Taxi Driver Y esta animalidad de Charlize Theron, que trinca la película de un lengüetazo, como un camaleón a un saltamontes, impide ver otras luces quizá más matizadas, como el fino trabajo de la actriz Christina Ricci, que le da un algo de profundidad y de anchura a una historia plana, contada por la joven directora Patty Jenkins con cierta monotonía estructural y rítmica. La esencia del argumento es pura lija, pues trata de reconstruir de un modo esquemático los últimos días de la bestia, su descenso inevitable a los infiernos, el modo en el que desesperadamente recula en tablas y se convierte en un animal herido y peligroso; pero al tiempo que toda esa barahúnda trágica, la presencia entre demoníaca y angelical del personaje que encarna Christina Ricci (y su físico de marciano acoplándose a su Dirección: Patty Jenkins Intérpretes: Charlize Theron, Cristina Ricci, Bruce Dern Nacionalidad: EE. UU. 2003 Duración: 111 minutos Calificación: disfraz de terrícola) le ofrece otra posibilidad de lectura a la historia, un engarce entre romántico y aventurero, una apariencia (completamente falsa, pero ahí está) de película a lo Thelma y Louise o a lo Bonnie and Clyde Por no hablar del guiño postrero, entre irreal y surreal, pero en todo caso tramposillo, que viene a decirte como en confianza: te he contado otra historia muy distinta y más profunda y amarga a la que tú crees que te he contado Y esa indefinición entre lo sórdido, lo épico y lo romántico le impide a la película alcanzar sus propósitos, y uno se queda con toda la empatía (más moderno, más molón que simpatía) en el bolsillo y sin acercarse sentimentalmente a los personajes; a pesar del trabajo animal de Charlize Theron y de la fina y urdida interpretación de Christina Ricci.

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